Hoy hace 189 años que se dio, en Santa Fe de Bogotá, el grito de libertad de Colombia del dominio español.
Aunque esa libertad no fue efectiva hasta el 7 de agosto de 1.819, cuando los generales Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y José Antonio Anzoátegui, en la batalla del puente de Boyacá derrotaron al virrey Sámano, quien representaba a España.
Sin el apoyo de las fuerzas populares no hay revolución exitosa. El pueblo estaba saturado del dominio extranjero y aún subsistía. la esclavitud. Todo eso había que terminarlo.
Pero más triste es la situación de Colombia ahora. Tenemos una democracia, es cierto, sistema del cual abusan los comunistas, o redentores del pueblo como las guerrilleros y las autodefensas, y así vivimos una guerra civil no declarada.
La paz no existe por muchos factores: el primero es el terrorismo que practican las narcoguerrillas, quienes matan a la población civil y asaltan pueblos y caseríos destruyéndolos totalmente.
Hay un millón y medio de desplazados .
La inflación, la devaluación del peso, la creciente desocupación que han llevado a una pauperización lamentable.
Aumentan por miles los colombianos que piden visas para irse del país, hacia los Estados Unidos, Canadá, y España, preferiblemente. Este éxodo deja familias desintegradas, más que de costumbre. Se compara fácilmente un diálogo de sordos con este de solicitar trabajo y no encontrarlo.
Necesitamos otro Bolívar, otro Santander, quien sea, al mando de tropas que combatan a los terroristas, y otros centenares de capitalistas que refuercen nuestra maltrecha economía. ¡Dios nos ayude!.