Vuelvo a mis viejas correspondencias dirigidas a la columna que tuve en "El Espectador" de Bogotá , LU contesta .

   Pero paso a las cartas personales y me tropiezo con una (entre varias) que me escribió el Dr. Carlos Lleras Restrepo, el más brillante, el más capaz de todos los Presidentes de Colombia en este siglo. Es de febrero de 1.982 y precisamente, en agosto de ese año y por solicitud suya fui nombrada directora  general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar por el entonces Presidente Belisario Betancur.

   En un párrafo señala una verdad de a puño: "Comprendo perfectamente su estado de espíritu y el de Gustavo. La jubilación, es lo peor que a uno le puede ocurrir .  Por eso vivo yo inventándome oficios ya que no es posible romper con los hábitos de trabajo de toda una vida. Como voy a ir a Cali el jueves 4 de marzo espero poder conversar con Ud. y con Gustavo para ver si se nos ocurre algo"

   En efecto vino a este apartamento nuestro y, al observar el computador de mi esposo, comentó: " es algo que ya no aprenderé a manejar. Estoy viejo para no ofuscarme ante órdenes que doy y no obedece el aparato ese".

   Si el no hubiera muerto, más que aprender sistemas,lo que hubiera logrado,  se admiraría del Internet y de esa página web en donde publico estas notas los martes y los jueves . Gozaría, como yo, con las cartas que recibo de varios países, y le diría: " Volví a ser útil, doctor Lleras, dejé de pensar en esa neuropatía que me paralizó los pies y volví a escribir. ¡ La cabeza y las manos me sirven! Pero no se vuelva a morir sabiendo el estado de este país que tanto amó y por el cual luchó tanto. Es un caos total".