DE BAHÍA BLANCA A TRES ARROYOS ANTES DE LA RUTA 3

La ruta 3 entre Buenos Aires y Bahía Blanca quedó totalmente pavimentada en el año 1945 cuando se terminó el último tramo entre el río Salado y Las Flores. Desde entonces, resultó fácil hacer el viaje en automóvil, aunque el camino distaba mucho de ser el actual. En los últimos setenta años, esta ruta fue objeto de varias reconstrucciones, ampliaciones y cambios de traza, para hacerla mas segura, aunque el desproporcionado aumento del tráfico que soporta, principalmente de camiones, la han convertido para aquellos que tienen que transitarla, en una larga pesadilla de unos setecientos kilómetros de longitud.

Pero como habrá sido viajar desde Bahía Blanca a Dorrego o a Tres Arroyos antes de la ruta, por supuesto, se viajaba cómodamente en tren. Pero si uno debía hacerlo en auto, la cosa tomaba ribetes de aventura.

El Camino General de Bahía Blanca a Dorrego salía por un empedrado que aún existe junto al Parque Independencia y se dirigía ya por tierra hacia Calderón por una traza que desapareció cuando se construyó la base aeronaval Comandante Espora. Seguía luego por donde se construyó la primitiva ruta 3 hasta cruzar la vía del ferrocarril de Rosario a Puerto Belgrano y mas allá de Bajo Hondo alcanzaba y cruzaba la vía del Sud que va a Dorrego y luego giraba a la derecha para seguir esta vía alambrado de por medio, hasta alcanzar el río Sauce Grande. Aquí dejaba de acompañar al ferrocarril a la izquierda y girando hacia la derecha buscaba el histórico paso de Las Oscuras, para trasponer el río sobre un puente.

Desde allí el camino general volvía a ponerse a la par de la vía y tras pasar la estación San Román y Calvo, no sin antes trasponer tres pasos a nivel y tras una curva y contracurva, cruzar por un puente de madera sobre el arroyo Las Mostazas, el camino se dirigía hacia Dorrego, entrando al pueblo por el noreste.

Desde aquí, el Camino General de Dorrego a Tres Arroyos, se alejaba de la traza de la vía con rumbo hacia la costa, una curva de noventa grados, a la izquierda y el camino chocaba con la vía a la altura del Empalme Dorrego, donde cruzaba la vía a Copetonas. Seguía al costado de esta línea férrea unos kilómetros y girando a la izquierda se dirigía en línea recta hacia El Perdido, para volver a girar, esta vez a la derecha hasta un lugar donde se encuentra hoy la traza de la ruta 3.

Se acercaba luego a Irene, para volver a alejarse, donde encontraba un paso apropiado para cruzar por un puente, seguramente de madera, el Río Quequén Salado y desde allí dirigirse al pueblo de Micaela Cascallares. Aquí, cruzando la vía, el camino se dirigía casi en línea recta hacia el ejido urbano de Tres Arroyos.

EX FERROCARRIL CENTRAL DEL CHUBUT

El ferrocarril que pudo haber resucitado

Resucitado si, pero como ferrocarril turístico, un admirable ferrocarril turístico, circulando por el valle del río Chubut, por ejemplo desde Rawson hasta Dolavon.

En 1960, un informe señalaba que los gastos de este ramal construido por los galeses en trocha de 1 metro y luego retrochado por los FFCC del Estado a 0,75 metros tenía un costo de mantenimiento de casi cuarenta y tres millones y las entradas no llegaban a ocho millones de pesos, por ello en 1961 se decide su clausura.

El material rodante se resguardó en galpones de Trelew y la vía se conservó intacta, pensando en una futura reactivación que comenzó a tomar fuerza en 1964, sin embargo, este proyecto tuvo un gran rechazo de propietarios y empleados de la empresa de ómnibus local que suplantó al ferrocarril. El proyecto, finalmente se desvaneció debido a un misterioso incendio que terminó con la mayoría de los coches de pasajeros.

El material rodante que sobrevivió fue chatarreado o se integró al ramal de Jacobacci a Esquel.

Las vías se levantaron entre 1969 y 1974 y años después se vendieron los terrenos donde florecieron grandes negocios inmobiliarios.

Es cierto que tanto en Madryn como en Trelew el ferrocarril cortaba la ciudad al medio e impedía su crecimiento armónico, también es cierto que como medio de transporte de pasajero y ferrocarril de cargas, era ya totalmente obsoleto, pero como ferrocarril turístico, conservando una infraestructura mínima, recorriendo uno de los lugares mas lindos de la Patagonia Argentina, hubiera sido un acto de sentido común, al menos para rendir homenaje al ferrocarril y a la gente que con tanto sacrificio dio vida a toda esa región. Pero una vez mas, los intereses oscuros, la estupidez humana triunfaron sobre el sentido común.

   Gif animado:

   Estación Pringles, en tiempos del Ferrocarril del Sud y en la actualidad. Un interesante ejercicio de comparación.