RUMBO AL SUD
 Alsthom en el Roca

En la exposición ferroviaria de Retiro, año 1957.

Si bien a fines de los años 20 y principios de los 30 comenzó la dieselización del Ferrocarril del Sud, esta fue casi experimental y para la nacionalización de los ferrocarriles en La Argentina solo unas pocas unidades diesel eléctricas circulaban por nuestros rieles.

En 1949 llegaron, procedentes de Estados Unidos, fabricadas por Whitcomb y General Electric las primeras 145 locomotoras para el Ferrocarril Belgrano, unidades éstas que iniciaron la era diesel de nuestros ferrocarriles.

A partir de 1950 comenzaron a llegar locomotoras de trocha ancha, media y angosta de variada procedencia que para fines de esa década habían convertido a nuestros ferrocarriles en un verdadero muestrario de diseños, tecnologías y rendimientos en materia de tracción diesel eléctrica.

Para el Roca, luego de las 51 Baldwin puestas en servicio entre 1953 y 1954 y ante la imposibilidad de adquirir otras unidades

de origen estadounidense, se probó con productos fabricados en Francia por la firma Alsthom, que ofrecía una serie de locomotoras que ya estaban en servicio en la SNCF (Francia) y en los ferrocarriles de Argelia. Así llegaron en 1957 veinticinco locomotoras Alsthom modelo 060 DB que aquí recibieron la numeración 5201 a 5225 y que a partir de 1959 con la unificación de la identificación del material rodante de los ferrocarriles argentinos, fueron renumeradas 8001 a 8025.

Imágen publicitaria de la época (5209) Con un carga pasando por Banfield

 

Estaban equipadas con dos motores turboalimentados de doce cilindros en V que erogaban 925 HP a 1500 RPM cada uno, totalizando una potencia de 1850 HP, que acoplados a sendos generadores, alimentaban a sus seis motores de tracción, permitiéndoles   alcanzar, vías e infraestructura mediante, 125 kilómetros por hora de velocidad máxima. Medían casi veinte metros de largo y pesaban 108 toneladas (18 toneladas por eje).

Originalmente por ser las mas potentes y veloces, el Roca las destinó a sus trenes mas importantes y con base en Remedios de Escalada, corrieron trenes a Mar del Plata y

Compartiendo la playa con la pilota de Temperley.

Bahía Blanca pero pronto se advirtió que la complejidad de su mantenimiento hacía aconsejable que no se distanciaran mucho de su depósito base, sumado a ello la baja confiabilidad de sus prestaciones, dada la poca experiencia del personal de conducción en esta nueva tecnología tan distinta a la de las locomotoras a vapor.

por Kilo 18 con carga de la vía Burzaco. En Las Flores, lista para volver a Tandil.
8024 en la playa de Temperley. En Alfredo Fortabat armando freno de un tren de cal.

Por ello se decidió trasladar el plantel de personal especializado desde Escalada a Tolosa y asignar a estas locomotoras la responsabilidad de correr los trenes entre Plaza Constitución y La Plata hasta que durante los años 60, cuando ya había 5 unidades radiadas, las número 8002, 8004, 8005, 8016 y 8022, se decidió realizarles una reparación general a las 20 restantes para prolongarle su vida útil.

Otras 5 locomotoras fueron reparadas en Escalada, las número 8001,8009,8012, 8013 y 8020 y las restantes 15 fueron entregadas a ASTARSA en San Fernando, que las devolvió al Roca en condiciones de seguir prestando servicios.

A partir de entonces entre Tolosa y Tandil, estas locomotoras fueron asignadas al servicio de cargas, corriendo trenes cementeros y de carga general y muchas veces pasajeros urbano, a partir de La Plata, incluso locales entre La Plata y Temperley, habitualmente arrastrando solo 2 coches de madera.

 

Alsthom del Roca y Werkspoor de trocha ancha y angosta, en reparación general en la planta de ASTARSA.
En 1978, para ver una Alsthom, valía la pena llegarse hasta aquí.
En Tandil, a la intemperie una en servicio y otra radiada, dentro del depósito una tercera se asoma.

Llegando a Barker, procedente de Fortabat y con destino Tandil.

Su último destino fue Tandil, todas las sobrevivientes vinieron aquí a correr los trenes entre el Desvío Cacique y Tandil, llegando con las formaciones hasta Las Flores, donde dejaban los cargados y volvían a su base con los vagones vacíos.

Cuando finalmente se decidió la radiación de todas las unidades, estas fueron a morir a Tolosa donde formaron largas filas de chatarra esperando su desguace que fue inexorable.

Bajando la cuesta, en las sierras de Tandil. Estación intermedia, buscando agua para el mate.

Dos desmanteladas rumbo al desguace y otras dos en Tolosa ya radiadas.

8018 preservada por Ferroclub Argentino

Pero una de ellas, la 8018 se salvó, quedó apartada en un galpón de Tolosa, reservada para el Museo Nacional Ferroviario, quien a su vez la cedió en custodia a Ferroclub Argentino que en su sede de Remedios de Escalada la preservó y hoy la está restaurando para quedar como testimonio vivo de la que fue, a mi criterio, la mas hermosa locomotora diesel eléctrica de nuestros ferrocarriles. Un toque francés, entre construcciones inglesas y material tractivo americano.

                                              Marcelo Arcas