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Reseña del desarrollo de los
Ferrocarriles Argentinos (1857 -
2000)
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Cuando la
incipiente economía de nuestro país requirió un medio
de transporte rápido y seguro para desarrollarse,
surgió el ferrocarril; desde los puertos de embarque,
Buenos Aires (1857), Rosario (1866) y Concordia (1874),
las redes se extendieron y multiplicaron primero a
través de la Pampa húmeda y Mesopotamia para luego
hacerlo por todo el territorio argentino. El desarrollo
de estos ferrocarriles fue lento al principio y
vertiginoso y desordenado luego, lo que determinó en
muchos casos una competencia inútil entre las distintas
empresas obligadas luego a fusionarse para poder
subsistir.
Las dos
últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del
siglo XX, hasta la gran guerra del catorce, se
caracterizaron en el ámbito ferroviario, por el
extraordinario desarrollo de la red. Durante este período
se dieron además las bases para la distribución en el
país, de las zonas de influencia en las que se
expandieron las que luego serían grandes empresas a
partir de la disolución de las compañías pequeñas,
cuyas líneas pasaron a engrosar las redes de las
primeras. En este sentido, la fundación de la Ciudad de
La Plata, motivó la construcción de ramales en torno a
ella, por parte del Ferrocarril Oeste, propiedad todavía
de la provincia de Buenos Aires, dentro de lo que a
partir de 1899 sería zona de influencia exclusiva del
Ferrocarril del Sud y que hasta entonces competía
tenazmente con otra empresa, el Ferrocarril Buenos Aires
y Ensenada. El entorno de la ciudad de Rosario, en la
provincia de Santa Fe, se cubrió en esos años de
rieles, tanto de trocha ancha como angosta, que a partir
de este puerto estratégico sobre el Paraná, intentaban
alcanzar los centros productivos del interior, mientras
tanto en Entre Ríos y Corrientes, la trocha media iba
tejiendo la red que comunicaría por tren y ferries a
Buenos Aires con las importantes ciudades mesopotámicas
e incluso con Asunción del Paraguay.
Entrado el siglo XX verá al Estado
construyendo una red de ferrocarriles en aquellas
regiones poco propicias para la inversión privada, de
trocha angosta en el norte, ancha y sub métrica en la Patagonia y media
en la Mesopotamia, los ferrocarriles estatales de fomento
fueron la base de la administración pública que a
partir de la segunda mitad de la década del treinta, con
la adquisición de ferrocarriles de capital extranjero,
culminaría en 1948 controlando la totalidad de los
ferrocarriles en nuestro país.
Hacia fines de la década del
cincuenta, casi todos los ferrocarriles funcionaban bajo
la órbita de EFEA (Empresa de Ferrocarriles del Estado
Argentino), dividida en seis administraciones, cuatro de
trocha ancha, una de trocha media y una de trocha
angosta, algunas de ellas con ramales de trocha
sub métrica, existiendo también un ferrocarril
industrial de setenta y cinco centímetros de trocha, de
Río Turbio a Río Gallegos, bajo la administración de
Yacimientos Carboníferos Fiscales.
A partir de 1959 comienza la
regresión de la red ferroviaria argentina, se levantan
ramales, se clausuran estaciones y se cierran talleres
merced a una errónea política de transporte que va
restando eficiencia al medio ferroviario y que en 1980,
de los cuarenta y cuatro mil kilómetros con que contaba
la red ya se han suprimido diez mil.
Salvo la construcción del puente
Zárate Brazo Largo, que vincula por carretera y
ferrocarril la Provincia de Buenos Aires con la
Mesopotamia, el puente ferro-carretero de Posadas a
Encarnación (República del Paraguay) y la primera etapa
de la electrificación de la sección urbana del
Ferrocarril Roca, no hubo otras obras importantes en el
sistema ferroviario argentino. En 1991 se crea FEMESA
(Ferrocarriles Metropolitanos Sociedad Anónima), con la
intención de ir separando la red metropolitana de Buenos
Aires para su concesionamiento por ramales, hecho que
comenzó a materializarse en 1994. El resto de la red se
dividió en seis partes que se concesionaron a empresas
prestadoras de servicios de cargas. Los trenes de
pasajeros interurbanos administrados por Ferrocarriles
Argentinos desaparecieron y algunas provincias asumieron
por su cuenta la corrida de dichos trenes, servicios que
en general se llevan adelante con subsidios provinciales
y resultados poco alentadores.
Intentaremos aquí realizar una
reseña del desarrollo de dichas líneas en forma
cronológica y ferrocarril por ferrocarril para que se
tenga una idea concreta de la manera en que se integraron
a partir de 1948, los ferrocarriles Roca, Sarmiento, San
Martín y Mitre, de trocha ancha y Urquiza y Belgrano, de
trochas media y angosta respectivamente, administrados
por Ferrocarriles Argentinos y cuyos servicios se
encuentran hoy concesionados
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Casi la totalidad de la red
ferroviaria argentina quedó en 1948 en manos del Estado
agrupada en seis empresas nacionales: cuatro de trocha
ancha, el Ferrocarril Nacional General Roca, el
Ferrocarril Nacional Domingo Faustino Sarmiento, el
Ferrocarril Nacional General San Martín y el Ferrocarril
Nacional General Bartolomé Mitre. Una empresa de trocha
media, el Ferrocarril Nacional General Urquiza y una de
trocha métrica, el Ferrocarril Nacional General Belgrano
al que se le sumó al poco tiempo la red del Ferrocarril Nacional
Provincia de Buenos Aires. Cada uno de estos
ferrocarriles tenía un carácter regional, con una
identidad dada por las empresas adquiridas por el Estado
que a su vez nutrieron su red de otras menores que fueron
absorbidas por éstas, según intentaremos explicar.
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Ferrocarril
Nacional General Roca |
En 1865 se inaugura el
Ferrocarril Buenos Aires y Puerto de
Ensenada
cuya escasa red pasa a integrar la del Sud en 1898. También en
1865 se habilita la primera sección desde Plaza Constitución
hasta Chascomús del Ferrocarril de Sud que con los años expande su red
en la mitad sur de la Provincia de Buenos Aires y el norte de la
Patagonia llegando hasta Zapala. Esta empresa adquiere parte de
las líneas del
Ferrocarril Oeste en 1890 y toma bajo su control en
1922, las líneas del
Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, cuya primera sección fue abierta
al servicio en 1891 y que en 1949 se divide su red en dos,
integrándose desde Bahía Blanca hasta Darregueira al Roca y el
resto al Sarmiento. La mitad sur del Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano y la totalidad de las líneas
Patagónicas de los
Ferrocarriles del
Estado
incluyendo al ex
Ferrocarril Central
del Chubut,
pasaron en 1949 a integrar la red de este ferrocarril estatal. |
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Ferrocarril
Nacional Domingo Faustino Sarmiento |
El
primer ferrocarril en la argentina, el
Ferrocarril Oeste se inaugura desde El Parque,
actual emplazamiento del Teatro Colón hasta La Floresta, en
1857. De capitales privados nacionales, a poco de andar esta
empresa debe recurrir al capital de la Provincia de Buenos Aires,
quien finalmente se hace cargo de su administración. En 1888
vende una parte de su red entorno a La Plata, a la Compañía del
Ferrocarril de Buenos Aires, Ensenada y Costa Sud y el resto, en
1890 a la Western Railway quien a su vez enajena ramales al
Ferrocarril del Sud y al Ferrocarril Central Argentino. El nuevo
Ferrocarril Oeste, ahora de capital británico expande su red en
el centro de la Provincia de Buenos Aires y La Pampa, haciendo
llegar sus rieles hasta el sur de la Provincia de Mendoza. Esta
empresa ferroviaria estatal se integró en 1949 con la red del
Ferrocarril Oeste y la parte norte del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste, comprendida desde Darregueira
hasta Huinca Renancó y ramales. |
Ferrocarril
Nacional General San Martín |
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El origen de la red de
este ferrocarril es parte del ex Ferrocarril
Andino
que habilitó su primera sección desde Villa María hacia el
oeste en 1873 y cuyos rieles llegaron a Mendoza y San Juan en
1885. El
Ferrocarril Buenos
Aires al Pacífico
inició sus servicios en 1884 desde Mercedes (Provincia de Buenos
Aires) empalmando sus rieles con el Oeste, hasta Villa Mercedes
(San Luís) donde empalmó con el Andino. En 1887 el Estado
Nacional, propietario del Andino, vende parte de él a la Empresa
del
Ferrocarril Gran
Oeste Argentino,
formada en Londres con el objeto de dicha adquisición. En 1890
se habilita el
Ferrocarril Noroeste Argentino a La Rioja que
adquiere el Estado e integra a la red remanente del Andino en el
año1896. Otra empresa cuyos rieles integraron la red del San
Martín es el
Ferrocarril de
Villa María a Rufino que inició sus servicios en 1890 y que
ocho años después pasó a integrar las líneas del Buenos Aires
al Pacífico. En 1907 se aprueba el convenio por el cual el
Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico se hace cargo de la
administración del Gran Oeste Argentino, convirtiéndose ambas
redes, en la práctica, en un solo ferrocarril y dos años
después lo que quedaba del Andino es vendido por el Estado y
repartido entre el Buenos Aires al Pacífico y el Central
Argentino. Las redes del Gran Oeste Argentino y Buenos Aires al
Pacífico, se convirtieron en 1949 en el Ferrocarril Nacional
General San Martín. |
Ferrocarril
Nacional General Bartolomé Mitre |
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El origen a la red de esta
empresa nacional fue el segundo ferrocarril en Argentina, el Ferrocarril del Norte de Buenos Aires inaugurado en 1862 entre La
Aduana, Retiro y San Fernando. En 1866 se habilita el Ferrocarril Central Argentino, entre Rosario y Córdoba pasando
por Villa María y en 1876 el Ferrocarril Buenos Aires y Campana que nueve años después se
convierte en el
Ferrocarril Buenos
Aires y Rosario.
El
Ferrocarril Oeste
Santafecino
se abrió al servicio en 1883 y sus líneas formaron parte, al
igual que los anteriores, del Ferrocarril Mitre. En 1889 el
Central Argentino adquiere los bienes del Ferrocarril del Norte,
en 1890 parte del ex Ferrocarril Oeste y en 1898 el Oeste Santafecino.
Ese mismo año el Buenos Aires y Rosario adquiere la empresa del
Ferrocarril
Gran Sud de Santa Fe y
Córdoba
que había sido inaugurado en 1890. Los ferrocarriles Buenos
Aires y Rosario y Central Argentino se integraron unificando sus
redes en 1902, bajo la denominación de Ferrocarril Central
Argentino y en 1909 adquieren del Estado Nacional, la sección de
Villa María a Río Cuarto del ex Ferrocarril
Andino.
El Central Argentino, junto con la mitad norte del que fuera el Ferrocarril Rosario a Puerto Belgrano, integraron la red del Ferrocarril
Nacional General Bartolomé Mitre. |
Ferrocarril
Nacional General General Urquiza |
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Un pequeño ferrocarril,
el
Ferrocarril Primer
Entrerriano,
desde Gualeguay a Puerto Ruiz de escasos 10 kilómetros dio
origen en 1866 a la red de esta empresa de trocha media, cuyos
rieles se extendieron por toda la mesopotamia con algunos
kilómetros en la Provincia de Buenos Aires. Una segunda empresa,
el
Ferrocarril
Argentino del Este
tendió sus rieles entre Concordia y Monte Caseros en 1874 y en
1887 el
Ferrocarril Central
Entrerriano
hizo lo propio entre Paraná y Concepción del Uruguay. Los
rieles ferroviarios de trocha media tendidos en Buenos Aires
fueron obra del
Ferrocarril Rural de la Provincia
de Buenos Aires
a partir de 1888, convertido luego en el Ferrocarril Central Buenos Aires. En 1890 el Ferrocarril Nordeste Argentino habilita la primera sección de
las líneas que llegarían a Corrientes y Posadas, conectando
esta última con el ferrocarril del Paraguay. Dos años después,
el
Ferrocarril de Entre Ríos entra en escena con la
adquisición que hace de la red del ex Ferrocarril Central
Entrerriano y luego la del Primer Entrerriano, expandiéndose por
la mesopotamia, al igual que el Nordeste Argentino que en la
provincia correntina termina absorbiendo al Argentino del Este.
La red del Urquiza se completó con los rieles estatales del
Ferrocarril
del Este
que hizo su aparición entre los ferrocarriles de trocha media,
en la década del 30. |
Ferrocarril
Nacional General General Belgrano |
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Fue este el ferrocarril
mas extenso en la historia de los ferrocarriles argentinos. Su
red se integró con la casi totalidad de las redes de los
ferrocarriles de trocha angosta llegando a sumar 13.451
kilómetros de vía. Su origen es el Ferrocarril
Central Norte,
construido en 1881 desde Córdoba a Tucumán, como prolongación
del Central Argentino (trocha ancha). A partir de 1885 en la
provincia de Santa Fe se fue tendiendo la red del Ferrocarril
Santa Fe
y en 1887 aparece en escena el Ferrocarril Central Córdoba con la adquisición de la línea
del Central Norte y posteriormente de otras empresas como las del
Ferrocarril
Noroeste Argentino
y el
Ferrocarril Córdoba y
Rosario.
Otros ferrocarriles que integraron la red del Belgrano son: el Ferrocarril Argentino del Norte y el Tranvía a Vapor de Rafaela, con rieles desde 1890, el Ferrocarril Córdoba y Noroeste, el Ferrocarril
Trasandino,
el
Ferrocarril de San
Cristobal a Tucumán, que iniciaron servicios en 1891 y el
Ferrocarril Central Norte sección Sur que el Estado administró a partir
de la compra realizada en 1896 del San Cristóbal a Tucumán. Ya
entrado el siglo XX se sumaron en la Provincia de Buenos Aires
otros ferrocarriles de trocha angosta que a partir de 1949
integrarán la red del Belgrano, son ellos el
Ferrocarril Compañía General en la Provincia de
Buenos Aires, Ferrocarril Midland de Buenos Aires
y finalmente el Ferrocarril Provincial de Buenos Aires. |
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