Volver a la página principalHISTORIAS DE ROS SEGÚN LAS CUENTAN
“LOS OTROS”


Héroes, Santos, Moros y Brujas.
(Leyendas épicas, históricas y mágicas de la tradición oral de Burgos)
Autores: José Manuel Pedrosa, César Javier Palacios y Elías Rubio Marcos.
Edita Tentenublo. Edibur. Burgos 2001.

EL PUEBLO DE LA BALLENA:

Fiestas_San _Roman Eso era cuando aquí el valle... es del pueblo sólo, tiene 5 kilómetros el valle. Entonces viene una crecida fuerte, y arriba hay madera y eso, y bajan un montón de leña, que aquí se apodaba la albarda [la albarda es un montón de leña]. Y, ¡coño!, cuando ya llega aquí abajo, al molino, una vieja que era coja, esa empieza a decir:

 

 -         Aunque soy coja y no puedo andar, parte tengo en la ballena, como los demás.
-         ¿Por qué no la iban a dar parte?

 

     Por eso dice una estrofa:  

                            "Una vieja setentona
                            que apenas podía andar,
                             también pedía su parte
                             como todos los demás".

 (Informante: Benigno Ortega. Colector: E.R. Fecha: 8-7-2001)


DICTADOS TÓPICOS:

San  Martín, con ser francés,
partió su capa con Dios,
y vosotros los de ROS
tenéis una y queréis dos.


LA VIRGEN NO SE TRASLADA

Ermita de San RoqueHay una ermita ahí, que antes estaba en otro lao; y dice que bajaron a la Virgen a lavarla al río la cara, la ropa y eso, y, después, que se hizo la pesada y que no la pudieron subir, tuvieron que subirla en procesión. Esa anécdota se la he oído a mi padre y a mi madre toda la vida.

 A Kilómetro y algo [de Ros] había una ermita en el camino y la bajaron al río [a la Virgen] y dice que después, se hizo como un milagro, que se hizo tan pesada que no podían con ella, y tuvieron que ir con los pendones y en procesión pa subirla. Después dice que sí [que pudieron subirla].

 (Informante: Florentín Guerra. Colector: E.R. Fecha: 15-4-2001)


 CAMPANAS DE ORO ENTERRADAS + LA HUERTA EL MORO

 En esa ladera que hay ahí de frente, esa zona se llama Cuesta Cidad;  [está] entre La Nuez y Las Celadas y de cara a Ros. Decían que ahí en eso había unas campanas de oro enterradas, pero yo no las he visto aparecer.

 Ahí abajo, en lo de Santibáñez y ahí en Carriscalada, La Huerta el Moro llamaban. Ahí debían de bajar a dar agua al río nuestro (los moros) que estaban arriba, en Cuesta Cidad.

 (Informante: Benigno Ortega. Colector: E. R. Fecha: 15-4-2001)


 GENTILICIOS

 Albarderos los de Ros,

Bubillos los de las Celadas,

Se juntaron una vez

Para cantar a las ranas

 

ROS, albarderos

Las Celadas, bubillos

Huérmeces, faroles

Santibáñez Zarzaguda, pellejeros y esculahujas

Las Rebolledas, ligaternas

La Nuez, garbanceros.

 


EL PUEBLO QUE DESAPARECIÓ

Casa de los Pérez [Monasteruelo es] un pueblo que existió a 5 Kilómetros, que es propiedad de ROS. Pero en aquellos tiempos de la Inquisicón, hay que hablar de tres siglos pa'tras, [hubo] un pleito que duró treinta y seis años entre Ros y Huérmeces.

Ese pueblo, Monasteruelo, desapareció y entonces, el valle baja por ahí, tiene 5 kilómetros; pero como entonces mandaba mucho la Inquisición, los curas y eso – en Huérmeces debe haber lo menos diez o doce curas-, y luego desaparece el pueblo, el pueblo decae y se quiere llevar  [Huérmeces] el terreno, pero se lleva las campanas [un par de campanas que hay en Huérmeces eran de Monasteruelo]. Luego tiran la iglesia, o se cae. Entonces, allí quedan unos zarzales. Yo he visto la torre, una espadaña, yo la he visto.

El pleito nació como consecuencia de que Huérmeces quería llevarse todo, la tierra, la iglesia y todo. Ganó Ros, porque entonces, no sé si era Felipe III o Felipe II, dio la sentencia, pero [habían] pasao treinta y seis años. [Y la sentencia real estableció] que el terreno era donde bajarían las aguas, y como las aguas bajan por ahí, pues perteneció a Ros.

[Durante el pleito] hubo veces que decían: [que el terreno sea para] el pueblo que esté más cerca, y Huérmeces está más cerca de Monasteriuelo que Ros; y medían a sogadas, con una soga, y con varas, porque entonces no estaba el sistema métrico decimal, y claro, allí ganaban [los de Huérmeces]. Luego vino otra fase, otras cosas, pues como se cambian las leyes, como por ejemplo ahora, y dice: el que tenga una casa propiedad de ellos derecha [que las habían tirao todas, se habían llevao las tejas, se habían llevao todo], el que tenga una casa derecha... Entonces, los curas dice: venga.  [De modo que], hijos de pastores, gente que había entonces, los llevan a trabajar, y hacían una casa, con barro, [porque entonces] no había cemento. Pero cuando se enteraron los de ROS lo que hacían los de Huérmeces por entre el día, iban los de Ros y se lo tiraban por la noche. Eso está escrito en el pleito, pero está escrito en el facer y ese no hay que le entienda, con la efe, con el facer.

(Informante: Benigno Ortega. Colector: Elías Rubio. Fecha: 15-4-2001)


                          Muerte de un pobre

                en La Nuez de Abajo                                 (8-VIII-1750)

 Es verano en La Nuez de Abajo. Estamos a 8 de agosto de 1750. Entre 7 y 8 de la mañana se oyen unos gritos: María, María! María Hortega estaba segando muy cerca del Camino Real que va de La Nuez a Ros. El vecino Francisco de Güemes acaba de encontrar a un pobre tendido en el ca.mino, sin fuerzas y pidiendo algún alimento. Francisco corre hasta donde está segando María y le dice:"Mujer, por la caridad de Dios y pues eres Mayordoma del Hospital, ve y está con la Justicia y diles que aquel pobre que antes de anoche se quedó en el Hospital está en ese camino real y que se alla con nezesidad de alirnento".

                                                                        María acude presurosa al pueblo y se dirige a1 Regidor más antiguo, Andrés Barona. Este aconseja. que se le lleve al pobre "un par de guebos y un quarterón de pan, que es lo que se acostumbra dar a cada un pobre". María se lo lleva y también una pollina para poder trasladarle. Preguntado si quería volver el Hospita¡ de La Nuez, el pobre dice que le lleven a Ros. Ayudada por Francisco de Güemes, le colocan en la, pollina y le lleva ella hasta Ros. Al pasar el agua que baja de Las Celadas, el pobre pide agua pero María le dice que ya está cerca Ros que allí s lo darían.

 Al llegar al Hospital de Ros, el pobre se caía hacia un lado de la pollina y María le mantuvo con sus brazos para que no cayera en tierra, al tiempo que salía el Hospitalero. Ambos vieron cómo estaba ya difunto; ella no había visto alteración ni movimiento alguno en el camino.

 Hasta aquí la declaración de María Hortega, vecina de La Nuez de Abajo, ante el Alcalde y el escribano Francisco Zumel de Barrio, vecino de Pedrosa de Río de Urbel. Dicha declaración concluye con estas palabras: "Es lo que sabe y puede decir, y declaró ser de veinte y nuebe años poco más o menos y no lo firmó por no saber, ni su Merced el Alcalde. En fe de ello lo firmé yo el escribano". A 10 de agosto de 1750.

 Pero los hechos ocurrieron dos días antes.

 Mathias Hortega, Alcalde Pedáneo de Ros recibe un comunicado del Alcalde de Castro xeriz y su Jurisdizión, Francisco de la Serna, en el que le dice ha tenido notizia de que ha muerto un pobre en extrañas circunstancias y debe averiguar si hay culpado, para hacer las prisiones, embargos y venta de bienes que sean ne­zesarios, o si ha sido de muerte no violenta. Se trata de un pobre que pide “hostiatin”­(1) ,de casa en casa, y que deberá llamar a un escribano que tome nota de cuanto sea preciso, de un zirujano que examine el cadáver, y que el Sr. Cura Beneficiado, D.Pedro Martínez, dé sepultura eclesiástica. Joseph Vallejera, Hospítalero de Ros vigila a la puerta del Hospital el cadáver y al llegar el zirujano manda que se despoje al difunto, cuyas pertenencias eran éstas: "capa enguarina, ropilla, calzón, zapatos y medias, su camisa, todo viejo y andado, esclabina de romero con sus conchas, un fardel con zoquetes de pan, su rosario y un ochavo. El alcalde pide a los presentes que digan si le conocen al pobre y la respuesta es que se le ha visto por allí más de cuatro veces.

 El zirujano,(2) examina el cadáver y saca esta conclusión:  “...le he mirado de pies a caveza y de caveza a pies",  “...y en todo su cuerpo no he allado ni encontrado fractura, dislocazion, herida, contusión ni llaga alguna..."; declara haber muerto de muerte natural y no violenta.Calentador de la Gloria

Formalizadas estas diligencias, Mathias Hortega manda al Sr.Cura que haga los funerales, pues ya "dos días y dos noches se alla difunto"; y a María Hortega que no salga del  pueblo hasta haber declarado cuanto sepa de la muerte de este pobre.

 Asirnismo el alcalde de Ros requirió a Joseph de Fuentes, marido de María y Hospitalero de La Nuez, pidiéndole fianza por si se juzgase y sentenciase contra su mujer; de no fiar, se pasaría al “sequestro y embargo de sus bienes". Josebh de Fuentes se persona ante el Alcalde y el escribano, y se obliga a pagar la fianza que sentencie la “justizia ‑Hordinaria de la Villa de Castro Xeriz". ‑ Testigos Andrés y Joseph Barona, vecinos de La Nuez de Abajo. ‑ firman Andrés Barona y el escribano Francisco Zumel del Barrio.

 AlIPB * Protocolos. 8666/9.

 


 (1) Ilhostiatin": se trata M adverbio latino llostiatim% derivado M sustantivo llostium" = puerta, por lo que el adverbio significa 11 de puerta, en puerta% o "de casa en casa". Había pobres que no pedían sino que iban (firectamente al Hospital.

(2) El Cirujano del pueblo de Ros se llamaba Juan de la Ontanilla.

Hosted by www.Geocities.ws

1