EL
PUEBLO DE LA BALLENA:
Eso era cuando aquí el valle... es del pueblo sólo, tiene 5 kilómetros el valle. Entonces viene una crecida fuerte, y arriba hay madera y eso, y bajan un montón de leña, que aquí se apodaba la albarda [la albarda es un montón de leña]. Y, ¡coño!, cuando ya llega aquí abajo, al molino, una vieja que era coja, esa empieza a decir:
-
Aunque soy coja y no puedo andar, parte tengo en la ballena, como los demás.
-
¿Por qué no la iban a dar parte?
Por eso dice una estrofa:
"Una vieja setentona
que apenas podía andar,
también pedía su parte
como todos los demás".
(Informante: Benigno Ortega. Colector: E.R. Fecha: 8-7-2001)
DICTADOS
TÓPICOS:
San Martín, con ser francés,
partió su capa con Dios,
y vosotros los de ROS
tenéis una y queréis dos.
Hay una ermita ahí, que antes estaba en otro lao; y dice que bajaron a la Virgen a lavarla al río la cara, la ropa y eso, y, después, que se hizo la pesada y que no la pudieron subir, tuvieron que subirla en procesión. Esa anécdota se la he oído a mi padre y a mi madre toda la vida.
A Kilómetro y algo [de Ros] había una ermita en el camino y la bajaron al río [a la Virgen] y dice que después, se hizo como un milagro, que se hizo tan pesada que no podían con ella, y tuvieron que ir con los pendones y en procesión pa subirla. Después dice que sí [que pudieron subirla].
(Informante: Florentín Guerra. Colector: E.R. Fecha: 15-4-2001)
CAMPANAS
DE ORO ENTERRADAS + LA HUERTA EL MORO
En esa ladera que hay ahí de frente, esa zona se llama Cuesta Cidad; [está] entre La Nuez y Las Celadas y de cara a Ros. Decían que ahí en eso había unas campanas de oro enterradas, pero yo no las he visto aparecer.
Ahí abajo, en lo de Santibáñez y ahí en Carriscalada, La Huerta el Moro llamaban. Ahí debían de bajar a dar agua al río nuestro (los moros) que estaban arriba, en Cuesta Cidad.
(Informante: Benigno Ortega. Colector: E. R. Fecha:
15-4-2001)
GENTILICIOS
Albarderos los de Ros,
Bubillos los de las Celadas,
Se juntaron una vez
Para cantar a las ranas
ROS, albarderos
Las Celadas, bubillos
Huérmeces, faroles
Santibáñez Zarzaguda, pellejeros y esculahujas
Las Rebolledas, ligaternas
La Nuez, garbanceros.
[Monasteruelo es] un pueblo que existió a 5 Kilómetros, que es propiedad de ROS. Pero en aquellos tiempos de la Inquisicón, hay que hablar de tres siglos pa'tras, [hubo] un pleito que duró treinta y seis años entre Ros y Huérmeces.
Ese pueblo, Monasteruelo, desapareció y entonces, el valle baja por ahí, tiene 5 kilómetros; pero como entonces mandaba mucho la Inquisición, los curas y eso – en Huérmeces debe haber lo menos diez o doce curas-, y luego desaparece el pueblo, el pueblo decae y se quiere llevar [Huérmeces] el terreno, pero se lleva las campanas [un par de campanas que hay en Huérmeces eran de Monasteruelo]. Luego tiran la iglesia, o se cae. Entonces, allí quedan unos zarzales. Yo he visto la torre, una espadaña, yo la he visto.
El pleito nació como consecuencia de que Huérmeces quería llevarse todo, la tierra, la iglesia y todo. Ganó Ros, porque entonces, no sé si era Felipe III o Felipe II, dio la sentencia, pero [habían] pasao treinta y seis años. [Y la sentencia real estableció] que el terreno era donde bajarían las aguas, y como las aguas bajan por ahí, pues perteneció a Ros.
[Durante el pleito] hubo veces que decían: [que el terreno sea para] el pueblo que esté más cerca, y Huérmeces está más cerca de Monasteriuelo que Ros; y medían a sogadas, con una soga, y con varas, porque entonces no estaba el sistema métrico decimal, y claro, allí ganaban [los de Huérmeces]. Luego vino otra fase, otras cosas, pues como se cambian las leyes, como por ejemplo ahora, y dice: el que tenga una casa propiedad de ellos derecha [que las habían tirao todas, se habían llevao las tejas, se habían llevao todo], el que tenga una casa derecha... Entonces, los curas dice: venga. [De modo que], hijos de pastores, gente que había entonces, los llevan a trabajar, y hacían una casa, con barro, [porque entonces] no había cemento. Pero cuando se enteraron los de ROS lo que hacían los de Huérmeces por entre el día, iban los de Ros y se lo tiraban por la noche. Eso está escrito en el pleito, pero está escrito en el facer y ese no hay que le entienda, con la efe, con el facer.
(Informante: Benigno Ortega. Colector: Elías Rubio.
Fecha: 15-4-2001)
Muerte de un pobre
en La Nuez de Abajo (8-VIII-1750)
Es
verano en La Nuez de Abajo. Estamos a 8 de agosto de 1750. Entre 7 y 8 de la mañana
se oyen unos gritos: María, María! María Hortega estaba segando muy cerca del
Camino Real que va de La Nuez a Ros. El vecino Francisco de Güemes acaba de
encontrar a un pobre tendido en el ca.mino, sin fuerzas y pidiendo algún
alimento. Francisco corre hasta donde está segando María y le
dice:"Mujer, por la caridad de Dios y pues eres Mayordoma del Hospital, ve
y está con la Justicia y diles que aquel pobre que antes de anoche se quedó en
el Hospital está en ese camino real y que se alla con nezesidad de alirnento".
María acude presurosa al pueblo y se dirige a1 Regidor más antiguo,
Andrés Barona. Este aconseja. que se le lleve al pobre "un par de guebos y
un quarterón de pan, que es lo que se acostumbra dar a cada un pobre". María
se lo lleva y también una pollina para poder trasladarle. Preguntado si quería
volver el Hospita¡ de La Nuez, el pobre dice que le lleven a Ros. Ayudada por
Francisco de Güemes, le colocan en la, pollina y le lleva ella hasta Ros. Al
pasar el agua que baja de Las Celadas, el pobre pide agua pero María le dice
que ya está cerca Ros que allí s lo darían.
Al llegar al Hospital de Ros, el
pobre se caía hacia un lado de la pollina y María le mantuvo con sus brazos
para que no cayera en tierra, al tiempo que salía el Hospitalero. Ambos vieron
cómo estaba ya difunto; ella no había visto alteración ni movimiento alguno
en el camino.
Hasta aquí la declaración de María
Hortega, vecina de La Nuez de Abajo, ante el Alcalde y el escribano Francisco
Zumel de Barrio, vecino de Pedrosa de Río de Urbel. Dicha declaración concluye
con estas palabras: "Es lo que sabe y puede decir, y declaró ser de veinte
y nuebe años poco más o menos y no lo firmó por no saber, ni su Merced el
Alcalde. En fe de ello lo firmé yo el escribano". A 10 de agosto de 1750.
Pero los hechos ocurrieron dos días
antes.
Mathias Hortega, Alcalde Pedáneo
de Ros recibe un comunicado del Alcalde de Castro xeriz y su Jurisdizión,
Francisco de la Serna, en el que le dice ha tenido notizia de que ha muerto un
pobre en extrañas circunstancias y debe averiguar si hay culpado, para hacer
las prisiones, embargos y venta de bienes que sean nezesarios, o si ha sido de
muerte no violenta. Se trata de un pobre que pide “hostiatin”(1) ,de
casa en casa, y que deberá llamar a un escribano que tome nota de cuanto sea
preciso, de un zirujano que examine el cadáver, y que el Sr. Cura Beneficiado,
D.Pedro Martínez, dé sepultura eclesiástica. Joseph Vallejera, Hospítalero
de Ros vigila a la puerta del Hospital el cadáver y al llegar el zirujano manda
que se despoje al difunto, cuyas pertenencias eran éstas: "capa enguarina,
ropilla, calzón, zapatos y medias, su camisa, todo viejo y andado, esclabina de
romero con sus conchas, un fardel con zoquetes de pan, su rosario y un ochavo.
El alcalde pide a los presentes que digan si le conocen al pobre y la respuesta
es que se le ha visto por allí más de cuatro veces.
El zirujano,(2) examina el cadáver y saca esta conclusión: “...le he mirado de pies a caveza y de caveza a pies", “...y en todo su cuerpo no he allado ni encontrado fractura, dislocazion, herida, contusión ni llaga alguna..."; declara haber muerto de muerte natural y no violenta.
Formalizadas estas diligencias,
Mathias Hortega manda al Sr.Cura que haga los funerales, pues ya "dos días
y dos noches se alla difunto"; y a María Hortega que no salga del
pueblo hasta haber declarado cuanto sepa de la muerte de este pobre.
Asirnismo el alcalde de Ros
requirió a Joseph de Fuentes, marido de María y Hospitalero de La Nuez, pidiéndole
fianza por si se juzgase y sentenciase contra su mujer; de no fiar, se pasaría
al “sequestro y embargo de sus bienes". Josebh de Fuentes se persona ante
el Alcalde y el escribano, y se obliga a pagar la fianza que sentencie la
“justizia ‑Hordinaria de la Villa de Castro Xeriz". ‑
Testigos Andrés y Joseph Barona, vecinos de La Nuez de Abajo. ‑ firman
Andrés Barona y el escribano Francisco Zumel del Barrio.
AlIPB * Protocolos. 8666/9.
(1)
Ilhostiatin": se trata M adverbio latino llostiatim% derivado M sustantivo
llostium" = puerta, por lo que el adverbio significa 11 de puerta, en
puerta% o "de casa en casa". Había pobres que no pedían sino que
iban (firectamente al Hospital.
(2)
El
Cirujano del pueblo de Ros se llamaba Juan de la Ontanilla.