26 de septiembre El domingo 11 de marzo de 2001, domingo II de Cuaresma,
el Papa Juan Pablo II dio el título de Beatos a 233 mártires
de la persecución religiosa acaecida en España el año
1936; son los Beatos José Aparicio y compañeros mártires,
cuya memoria conjunta ha sido asignada para el día 23 de septiembre.
Dentro de ese inmenso coro hay 12 capuchinos, pertenecientes a la provincia
religiosa de Valencia.
Sus nombres son éstos: |
En este himno cantamos a Cristo, Rey de los mártires, por estos testigos que ha asociado a su Cruz y a su santa Resurrección. Vemos su martirio no como una proeza personal, sino como gracia de Cristo. Los vemos como un blanco ejército (Te martyrum candidatus laudat exercitus). En las estrofas recordamos, ante todo, lo que dijo san Francisco, al recibir la noticia de los mártires de Marruecos: ¡Ahora puedo decir que tengo cinco verdaderos hermanos menores! Al evocar su vida, los vemos como franciscanos, con la Regla evangélica que prometieron en el noviciado. Recordamos que de amor sencillo hicieron su camino: los sacerdotes en sus ministerios sacerdotales; los laicos en sus oficios. Recordamos su devoción a la Virgen María; es una nota específica de nuestra provincia de Valencia. En la doxología resuena el grito de aclamación a Cristo Rey con que morían los mártires. |
A ti te ensalza, oh Cristo,
el blanco ejército Son éstos mis
hermanos, gracia y gloria, Aurelio abre el camino
de las palmas De amor sencillo fue
el carisma vivo, La Virgen de la gracia
y la ternura oh Rey de amor, que vences perdonando; eternamente vivas, y a tu lado por gracia tuya contigo nos veamos. Amén. |