31 de octubre
Ángel de Acri, calabrés, fue un capuchino de extraños comienzos. Ingresó en el noviciado y salió; volvió a pedir la entrada, y salió; y admitido por tercera vez - de modo sorprendente - a la tercera perseveró hasta ser santo. La lucha interior continuó años; él dijo que la penitencia fue su victoria. Ángel de Acri es, por excelencia, el predicador capuchino. Llegó a ser provincial de una provincia, Consenza, que entonces tenía 37 conventos y más de 400 hermanos; pero en este himno resaltamos su nota carismática esencial: predicador, predicador popular, revestido de la fuerza del Evangelio. Diversos prodigios le circundaron. |
Muy dura fue la entrada en el camino, |
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