Ser ou não ser...
Eu sou!
(Mercedes Gomes, Eu sou)
Normalmente ocurre de otra manera. Uno normalmente lee los poemas y
después, si tiene mucha suerte, conoce al poeta. Yo tuve primero
la suerte, y gracias a eso, pude leer sus poemas.
Al mirar a Mercedes se adivina la poesía. En su mirada, en el
ritmo de su voz y sobre todo en su modo de expresar la vida, lo
cotidiano y complejo, lo soñado y simple.
En sus poemas se evidencia el ciclo, el vaivén, quizás,
por qué no, el bamboleo con el que la vida lleva las cosas, las
esconde y cancela, para después volverlas a resucitar. Rebrotar dice ella, que es como renacer.
El libro que Mercedes está pronta a publicar –
precisamente se llamará Rebrotar – nos lleva por un viaje
muy largo e intenso, un viaje sinuoso donde la vida acelera y empuja,
donde el amor, la distancia y la saudade resultan, regresan ... o
quizás solo reaparecen de donde estaban agazapados.
Hay presente un amor fuerte, consolidado, maduro:
Me lembrarei de teu nome Em cada degrau de minha vida, Nos braços do meu tédio, Eu gravarei o teu nome. (Teu nome)
Un amor sin plazo, ni condiciones, donde la decisión se asume
con la vista puesta en el ahora, en un terco hoy que permite, pero
también con pretensiones no tan escondidas ... futuro:
Quero te amar como se amam os astros, Eternamente, Apesar da distância
cósmica... (Eu quero)
Aún así, la poeta levanta la duda, el signo de
interrogación con el que a veces terminan los poemas, o
las conversaciones. La duda que es como un vaivén, que resuene a
lo largo de los poemas:
Na rendição total de
minha Alma. Será solidão ou amor?
...
Se penso que não sinto,
é porque minto; Se imagino que me olhas, já
estremeço!... (Fuga)
El poemario de Mercedes nos trae un mensaje atrevido y poderoso.
Volver, iniciar, brotar. La vida siempre tiene las emociones guardadas,
prestas para quien las quiere descubrir y ponerselas al hombro. Eso, a
lo que ella llama rebrotar:
Um jeito atrevido de ser, Eu diria até ousado De personificar sentimentos, De criar e declamar poesías. (Rebrotar)