Al sur del Danubio se estableció un reino en pleno territorio bizantino, ocupado por los búlgaros, de origen asiático, que venían escapando del hambre, el frío y de la dominación de otros pueblos.
Con el tiempo los eslavos provenientes del norte ocuparon también este territorio y se mezclaron con los búlgaros, determinando un alto porcentaje de su raza en este reino, así como lo hicieron también en Macedonia y Grecia.
Bulgaria se caracterizó por ser un reino enquistado en el estado bizantino, a veces utilizado por éste, a veces enemigo y conquistador, llegó a formar un verdadero imperio rival de Bizancio, exigiendo tributos de éste, siempre en el territorio de los balcanes.
Restos de una Iglesia Búlgara de la época de Basilio.
