PEDRO  F.  ROBERTS.

SU  ACTUACIÓN  DENTRO Y FUERA DEL  HOSPITAL  RIVADAVIA

Por el Dr. Rodio Raíces

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    Nació en una vieja casona de San José de Flores, en el año 1844, bajo la gobernación del brigadier Juan Manuel de Rosas. Su padre era Pedro Roberts (de nacionalidad galesa) y su madre doña Josefa Silveyra.

    Luego de efectuar estudios primarios y secundarios  - como alumno interno - en el Seminario anglo-francés, ingresó a la Facultad de Medicina, en 1865.
    Siendo estudiante todavía, actuó como practicante de Medicina y farmacéutico en la guerra contra el Paraguay, y también junto al Dr. Adolfo Señorans y un grupo de monjas, durante la epidemia de fiebre amarilla de 1871, Allí, en el Lazareto de Mujeres que instaló la Sociedad de Beneficencia en la llamada Quinta del Dr. Leslie, atendió dedicadamente a las enfermas. Allí, lo mismo que Señorans, que falleció en la lid, contrajo el temido mal, pero la fuerza de su juventud logró la victoria.

     En 1872 egresó como médico. Su tesis versó sobre La Oftalmología, en sus diversos aspectos. Entonces ocupó la dirección del HOSPITAL DE MUJERES (actual HOSPITAL RIVADAVIA), vacante por el deceso de su maestro.

    Tiempo después el Gobierno le otorgó una beca para perfeccionarse en Europa, pidiendo permiso a la Sociedad de Beneficencia – en consecuencia - para ausentarse durante dos años.
    Habiendo demorado el regreso más allá de lo acordado, perdió el cargo, interinamente ocupado por el ex practicante Molina, a quien él mismo había propuesto para suplirlo.

    Mas su estrella continuó aún con más brillo: el 27 de mayo de 1876 se lo designó Profesor sustituto de Oftalmología y Clínica, en la
Universidad de Buenos Aires.

    En 1880, año de la revolución del gobernador Dr. Carlos Tejedor contra el presidente Dr. Nicolás Avellaneda, participó en la creación de la Cruz Roja Argentina, resultando electo presidente de la misma. Y cuando en 1890 esta institución pasó un momento difícil, Roberts volvió, esta vez como presidente del Consejo Supremo, y obtuvo - aparte de la personería jurídica - el reconocimiento de sus emblemas y prerrogativas.

    Respecto de su desempeño en la especialidad, es de mencionar que organizó un Consultorio Oftalmológico gratuito en el local de las Hermanas de Caridad de San Vicente de Paul, debiéndosele a él la creación del Hospital de Ojos “Santa Lucía”, a cargo de la Sociedad de Beneficencia, del que fue su primer director. (Actualmente este instituto funciona en la avenida San Juan, entre las calles Rincón y Sarandí).

     Del renombrado profesional también se recuerda su actuación en el Círculo Médico Argentino y la autoría del libro de texto “Terapéutica Oftalmológica”, publicado en 1880, así como la redacción de un boletín de la Cruz Roja, donde escribió los  detalles de sus comienzos y toda su historia en general. La pasión demostrada por esta entidad fue duradera y constante, debiéndose a él la donación de la casa donde la Cruz Roja dio sus primeros pasos.

    Murió, de muy avanzada edad, el 20 de noviembre de 1924.
    Un retrato suyo puede observarse en el Salón de Notables del
Hospital Rivadavia.=