FRANCISCO  COSME  ARGERICH,

SU  ACTUACIÓN  EN  EL  HOSPITAL  RIVADAVIA

Por el Dr. Rodio Raíces

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Fue hijo de Cosme Mariano Argerich, personaje cuyo padre, el doctor Francisco Argerich, lo había enviado a Barcelona para estudiar Medicina. En esa ciudad casó con la joven Margarita Martí, y un 9 de octubre de 1786 nació Francisco Cosme (bautizado con los nombres de su abuelo y de su padre).

    En compañía de sus progenitores llegó el niño a Buenos Aires,  para estudiar en el Colegio de San Carlos, donde fue condiscípulo de Bernardino Rivadavia.
    En 1801 inició la carrera de Medicina como alumno del Primer Curso bajo el patrocinio del Protomedicato, siendo sus profesores el licenciado Nicolás Eusebio Fabre  y su propio padre (estos dos también médicos de nuestra institución).

    El 12 de noviembre de 1806 el virrey Sobremonte lo nombró cirujano del Segundo Escuadrón de Húsares Voluntarios Urbanos.

    Durante las Invasiones inglesas actuó en los improvisados hospitales de sangre, uno de los cuales fue el HOSPITAL DE MUJERES
(actual HOSPITAL RIVADAVIA).

    El 19 de diciembre de 1813 se lo designó cirujano de la Expedición Auxiliar del Ejército del Perú, pero a causa de su vulnerada salud retornó a Buenos Aires.

    Ya restablecido de la enfermedad contraída en el Norte, se hizo cargo de la Cátedra de Anatomía (15 de marzo de 1817), y tres años después, de la dirección del Instituto Médico Militar, cuya titularidad había ejercido su padre. Por esa época comenzó su segunda actuación en el HOSPITAL DE MUJERES.

    El 24 de diciembre de 1822 obtuvo el grado de Cirujano Mayor del Cuerpo de Medicina Permanente de la Provincia de Buenos Aires, por decisión del gobernador, general Martín Rodríguez.

    En 1823 fue secretario interior de la Academia de Medicina, a la que pertenecía desde el 17 de abril de 1822.

    Al año siguiente acompañó al general Rodríguez en su campaña
contra los indios.

    Durante 1826 ocupó la Cátedra de Anatomía y reanudó sus tareas en el HOSPITAL DE MUJERES, por tercera vez.

En 1830 el brigadier Juan Manuel de Rosas lo distinguió con la designación de cirujano del Regimiento Patricios, pero Argerich solicitó la jubilación, invocando razones de mala salud.

    En 1832, como diputado de la Ciudad de Buenos Aires a la Legislatura provincial, se opuso a que se concedieran facultades extraordinarias al gobernador Rosas.

    El 4 de septiembre de 1833 fue asignado por el gobernador Balcarce al HOSPITAL DE MUJERES, como cirujano, siendo ésta la cuarta vez - en su ajetreada vida - que nuestro galeno se desempeñara en el mismo.

    El 17 de febrero de 1834 asumió como profesor titular de Nosografía Médica, materia que abarcaba en forma amplia el estudio de las enfermedades.

    Mas el 13 de abril de 1835, Rosas retornó al poder, y una semana después se vengó de Argerich, que no había votado la legalización de su dictadura, separándolo de todos sus empleos, “por haber traicionado la santa causa de la federación”, según rezaban los términos del decreto.

    En 1842, al enterarse que peligraba su vida, se exilió en la ciudad de Montevideo (Uruguay).
    En 1844, estando sitiada la plaza de ésta por el general Oribe (sicario de Rosas), fue designado médico del Hospital Militar.
    La capital del hermano país lo vio morir el 16 de junio de 1846, sin que tuviera la dicha de cumplir el deseo de regresar a Buenos Aires.

    En homenaje de tan egregio médico, de salpicado pero eficaz quehacer en nuestro Instituto, su retrato - copiado de otro guardado en el Archivo General de la Nación -  se muestra al público en el Salón  de Notables del
Hospital Rivadavia.=