Bocetos marineros.
Libro (texto completo)

POESÍAS

BUENOS AIRES
A.D. M M II
 

BOCETOS  MARINEROS
RODIO  RAÍCES

 
Versión,  corregida y aumentada,   de  un
libro  de  igual título, editado por el autor
en el año 1963, e impreso en los
Talleres Gráficos Liffredo,  Buenos Aires.
            Impreso  en  Argentina
             Printed    in Argentina
Hecho  el depósito que  marca la  ley  Nº 11.723

TEMARIO

 Prólogo

 Prevención

 Marinero

 Luna marítima

 Emigrante

 En la orilla

 Arribo

 Partiendo

 Tras la luna

 Pesca increíble

 Red  I

 Red  II

 Red  III

 Año nuevo

Trabajos

 Despedida tonta

 Pinceladas

 Romance del
 pescador perdido

 Presentimiento
 
 Bar

 Barcas

 Único amor

 Beodo

 Cupido marino

 Oración de las mujeres

 Aconsejando

 Cuatro de dos

 Elevación y retorno

 Detrás

 Escena festiva

 Suicidio corto

 Gaviotas

 Hipocampo

 Viejos

 Caridad

 Definiciones

 Niña,  mi niña

 Perfil de noche

 Sobre el agua

 Tempestad

 Pesca milagrosa

 Por ilusión

 La hija del pescador

 Fantasía  marinera

 Coplas marinas

 Preguntas pesqueras

 Negro marinero

 Las barcas

 Tal vez

 Semblanza marinera

 Milagro

 Ron

 Marineros

 Modismo

 Maderas

 Barca varada


PRÓLOGO
 

Ponte al oído la caracola
y recordarás las voces del mar...
Todo es cuestión
de ponerse a escuchar.
 
 

PREVENCIÓN
 

Dentro de ti encontrarás
toda la  profundidad.
No la busques, que no está,
en los abismos del mar.
 
 

MARINERO
 

Canta, canta el marinero
canciones de bacanal,
llevando bajo su cinto,
y amenazante, un puñal.

Marinero, marinero,
cambia tu expresión soez,
y deja de caminar
"en eses", como hace el pez.

Deja de beber, amigo,
y olvida que whisky y ron
hacen las penas de tierra
más suaves al corazón.

Vete hacia tu barca, pronto,
deja tu ademán procaz,
y vive junto a las velas
y a los mástiles, en paz.

Bien sé que tú añoras todo
lo de la nada del mar,
en tierra, y que ya distante
sólo piensas en llegar.

¿Y para qué, marinero?
Para volver a tu rol
de burlador, pues las penas
se conservan en alcohol.
 
 

LUNA  MARÍTIMA
 

Luna: qué sola estás sobre el mar,
pareces una diosa en un altar.

Ay luna, no fomentes mi locura,
no te eleves así, tan blanca y pura.

Sal detrás del tejado secular,
que he de salir a verte... y a besar.
 
 

EMIGRANTE
 

La mujer lleva un pañuelo
cubriendo sus cabellos.

El hombre su sombrero,
metido bien adentro.

Ambos marchan ligero,
para llegar a tiempo.

Él sube al barquichuelo
y ella agita un pañuelo.

Ella mira hacia el suelo
y él muy lejos... al cielo.

Ella pronuncia un rezo
despacio, él en silencio...
 
 

EN  LA  ORILLA
 

¿Para qué - me dijiste -
el cielo, el mar, la luna y el ciprés,
y nosotros que estamos en la arena
queriendo responder?

Yo te miré a los ojos,
me miraste... y luego te besé,
y nunca más dijiste
¿para qué?
 
 

ARRIBO
 

Todo está impregnado de mar,
el aire tiene olor a pescado,
este sol tras de los mástiles se esconde,
y tu sombra me está triste esperando.

Todo está impregnado de mar,
de olor a mar salado,
donde se va a pescar con las barcazas,
confiando en Dios y del azar dudando.

Todo está impregnado de mar.
Los niños, con sus libros bajo el brazo,
corren a la escollera, presurosos,
a recibir, alegres, a los barcos.
 
 

PARTIENDO
 

- Sin ambición ni pasado aquí estoy,
un montón de hojas muertas: esto soy.

- Con una barca al mar vente conmigo
y se te irán las penas, verás amigo.

Apuremos, que rugen ya los motores,
olvidarás muy pronto qué son amores.

Y al mar me voy, mas tengo en el alma mía
que la dicha es tan sólo una fantasía.
 
 

TRAS  LA  LUNA
 

Dame una luna redonda
que así partiré a comprar
una barca pescadora
y un tonel para salar.

La luna se va rodando,
corriendo tras ella iré,
y hasta tenerla en mis manos
juro que no pararé.

Dame una luna de plata:
barca y sal he de comprar...
(La luna siguió rodando
y cayó al fondo del mar).
 
 

PESCA  INCREIBLE
 

Un marinero tiró
un ancla, y la levantó,
y un pez en ella encontró
que nunca se imaginó.
 
 

RED  I
 

La red esta colgada
para ser remendada,
y por más que la cosen los marineros
nunca deja de tener agujeros.
 
 

RED  II
 

Los peces chicos escaparán
pero los grandes se quedarán.
Vale más ser pequeño, sincero,
que en las redes quedar prisionero.
 
 

RED  III
 

Lleva una red a la misa,
cubriéndole la cabeza.
A nadie le mueve a risa,
pues dice de su pobreza.
 
 

AÑO NUEVO
 

Todos los barcos
están engalanados.

Oíd cómo suenan
pitos y sirenas.

Sube la algazara:
la botella baja.

¡Oh hermoso año nuevo
de puerto!
 
 

TRABAJOS
 

Cada uno es lo que puede,
y yo compongo poesías
y sé que nadie las lee.

Quise ser lobo de mar,
mas para eso hay que nacer
más que poner voluntad.

Quizás deba importar esto:
que cada uno en lo suyo
ponga su máximo empeño.

Porque al final siempre se es,
lo que soñando se deja
para algún tiempo después.
 
 

DESPEDIDA  TONTA
 

La vela parece un ave,
que vuela adónde quién sabe...
Tal vez se pierda en el cielo,
y adiós le dé mi pañuelo.
 
 

PINCELADAS
 

PESCADOR DE CAÑA

Uno por vez,
cada vez un pez.
 

MOTIVOS DE CONTRASTE

Pescador y quilla.
Bañista y sombrilla.
 

SALUDO

Ola a caracola:
- Caracola ¡hola!
 

PALABRAS  AFINES

Monotonía
y lejanía.
 

ANZUELO

El anzuelo un interrogante es:
¿habrá o no habrá pez?
 

AMARILLO

Amarillo es el sol, amarilla es la arena,
amarilla es - sin duda - la tarde enferma.
 
 

ROMANCE  DEL
PESCADOR  PERDIDO
 

El pescador con su barca
fue por peces a la mar
y como nada encontraba
se puso triste a cantar.

" Hice un castillo de arena
" y el sol me lo derrumbó.

" Hice un castillo de arena
" y la mar se lo llevó.

" Hice un castillo de arena
" y el viento lo desarmó.

Y con su pena y su canto
nunca a su casa volvió.

El pescador con la barca
se marchó alegre a pescar
y amaba tanto su oficio
que se quedó allí, en el mar.
 
 

PRESENTIMIENTO
 

No dejes que te invada el pensamiento
de la duda, que es malo el desaliento.

Siempre aguarda, no dejes la esperanza
en el plato inferior de la balanza.

Mira, ahí llega tu novio marinero;
feliz dile: te quiero, amor, te quiero.

Ya vez que pesimista no hay que ser...
Y volando se aleja la mujer.

Corriendo cuanto puede va hacia el mar
presumiendo que al novio no ha de hallar.

Llegan barcas, con poca o gran fortuna,
todas llegan... sí, todas menos una..
 
 

BAR
 

Vieja casona antigua
del barrio marinero
de revoque caído,
que no tiene letrero.

Sólo paredes húmedas,
un mostrador maltrecho,
y unas mesas de tablas,
hechas de barcos viejos.

Las botellas parecen
mástiles de los puertos:
en el estante bailan
por el gran clamoreo.

Como a veces sucede,
las tres hijas del dueño
van y vienen alegres,
y despiertan deseos.

Colgada de un lingote,
que aguanta todo el techo,
un ancla nos recuerda
que el mar está ahí adentro.
 
 

BARCAS
 

Las barcas pesqueras yacen
recostadas en la arena.
Son como los peces,
mueren cuando se los lleva afuera.
 
 

ÚNICO  AMOR
 

-¿Por qué no me das tus labios
niña de mi corazón?
-Porque vino un marinero
que mi querer se llevó.

- Me darás luego tu risa,
porque eres dichosa ¿no?
-Vino antes un marinero
que mi dicha se llevó.

-Casémonos enseguida,
te daré dicha y amor.
-Nunca jamás tendré nada
de lo que aquel se llevó.

Le corté una florecilla,
que prenda fuera de amor,
pero al ajarla en su mano
muy pronto se marchitó.

Sólo un recuerdo tenía
guardado en su corazón,
y eso es todo lo que aquel
marinero le dejó.
 
 

BEODO
 

La niebla... el humo del barco...
el cigarrillo... el café...
el recuerdo y el olvido...
y aquel hogar que dejé...

Todo es tiniebla en mi mente...
todo es humo...  y confusión...
a bordo mareos marinos...
y en tierra coñac y ron.

Nada sé de lo que fue...
nada sé del porvenir...
le ordenaré al timonel
que ponga rumbo a morir.

Mas como soy marinero
presumo que no lo hará,
que embique para ese puerto
le pediré al Capitán.
 
 

CUPIDO  MARINO
 

- Un ángel juega en la orilla
y apunta a mi corazón.
- ¿Con flechas ?
- No, con arpón.
 
 

ORACIÓN  DE
LAS  MUJERES
 

Oremos...
para que lleguen los hombres
con sus barcazas, a puerto.

Oremos...
para que todas las naves
lleguen con los hombres nuestros.

Oremos...
más fuerte, para que escuche
la Virgen nuestros deseos.

Oremos...
para que vivan en gloria
las almas de nuestros muertos.

Oremos...
por el perdón de las faltas
nuestras, y las faltas de ellos.

Oremos...
para que duerman los niños
mientras decimos los ruegos.

Oremos...
Padre Nuestro
que estás en los cielos...
 
 

ACONSEJANDO
 

" Nunca guíes tus barca
" sin saber dónde ir,
" peligroso es el mar,
" y te puedes hundir.

" Traza primero el rumbo,
" luego empuña el timón,
" y en llegar a destino
" vuelca todo el tesón.

" No sea, oh marinero,
" que por no ansiar llegar
" te abandonen las fuerzas
" y te caigas la mar.

Dije, subió a la barca,
y a poco se alejó,
sin que nadie supiera
dónde y cómo se ahogó.

Porque a quien va al garete
se lo traga la mar,
y no hay nadie en el mundo
que lo pueda encontrar.
 
 

CUATRO DE DOS
 

¿Quién lava la arena?
La espuma.
 

¿Quién baña el secreto?
La luna.
 

¿Quién trae el recuerdo?
La bruma.
 

¿Quién lleva el olvido?
La duna.
 
 

ELEVACIÓN  Y  RETORNO
(contraluz)
 

Sobre el río
el arco iris
está tendido.

Y sobre el arco soy
una sombra
impregnada de sol.

Debajo el agua se va -
como mis sueños -
al mar.
 
 

DETRÁS
 

Detrás del horizonte está el mar,
detrás del mar mi soñar,
detrás de mi sueño tú estás
y luego...  nada más.
 
 

ESCENA   FESTIVA
 

En el puente de Avinón,
cantan todos,
todos cantan
esta bonita canción.

“ Marineros, marineros,
“ vamos todos a jugar,
“  vamos todos a reír,
“ vamos todos a gozar,
“ vámonos a divertir.

“Vámonos a divertir
“en el puente de Aviñón
“y dejémosle latir
“como quiera al corazón.

“A la ronda, ronda, ronda,
“que la ronda va a empezar,
“gira que gira redonda
“como la luna del mar...

Girando se va girando,
suena la sirena ya,
todos al barco subieron,
la nave otra vuelta da.

En el puente de Aviñón
todos agitan pañuelos...
Y termina
la función.
 
 

SUICIDIO  CORTO
 

Al cuello una piedra ató
y al muelle se encaminó,
un tijerazo se oyó,
la piedra en el mar cayó,
él en tierra se quedó
y esta historia se acabó.
 
 

GAVIOTAS
 

Las gaviotas
tras las barcas
van comiendo migajas.

Si el hambre no aplacan,
se irritan
 y graznan.

Ay, no vuelvas nunca
de esas desgraciadas,
que pasan la vida tras de casi nada.
 
 
 

HIPOCAMPO
 

¿Caballito de mar,
quién te quiere montar?
No lo dejes subir
o no sepas partir,
Caballito de mar.
 
 

VIEJOS
 

La barca de madera, carcomida,
ha empezado a astillarse:
el viejo marinero se conduele
y comienza a inquietarse.

La pintura ya está descolorida
y la madera abierta,
el hombre la contempla pensativo
 a su barcaza muerta.

Qué tristeza le causa al marinero:
está - pobre - tan vieja...
Emprendiendo la marcha, ensombrecido
lentamente se aleja...

Su caminar es triste, pesaroso,
¡ quién sabe adónde irá !
no quiere que lo mate la nostalgia
y por eso se va.

Murmurando entre dientes
¡ ay ! quién sabe todo lo que dirá...
pues piensa que la barca está tan vieja
como él también lo está.
 
 

CARIDAD
 

- Marinero, marinero,
dame agua para beber,
dame agua para mojar
mis labios secos de sed.

- Vete hasta mi casa y dile
que te dé agua, a mi mujer,
y si le sobra - además -
que te regale algún pez.

Rumbo a la casa pesquera
lerdo y cojeando se fue,
la buena esposa le dio
lo que había menester.

Y al alejarse decía
con devoción y con fe:
- Señor, te pido, protejas
a quien me trató tan bien
 
 

DEFINICIONES
 

Soledad:
eso de estar apretado
entre los cielos y el mar.

Perdón:
nace otra vez la confianza
del fondo del corazón.

Amor:
algo que pronto se esfuma
(como el humo del vapor).

Lejanía:
lugar donde se presiente
que se está en distinto día.

Adiós:
una palabra muy corta,
porque la sufren los dos.
 
 

NIÑA,  MI  NIÑA
 

- Niña ¿estás triste?
¿Por qué será?
Dímelo, niña,
no se sabrá.

¿Por qué tus ojos
miran al mar?
¿Por qué tus labios
secos están?

Dímelo, niña,
dilo por Dios,
quedará todo
entre los dos.

Si no lo dices
yo lo sabré,
porque a tu madre
preguntaré.

- Mejor, no lo hagas...
la pena mía
es por un marinero
que bien quería.

- Ah mi niña, si es eso
llora no más,
que con lágrimas cura
todo penar.

-Tú no sabes, buen hombre,
lo que es ¡amar!
ni tampoco conoces
el esperar.

- Ay mi niña, mi niña,
sé bien lo que es
partir, y no volver
nunca después.
 
 

PERFIL DE NOCHE
 

Eres una sombra
que baila en la playa,
sigue con tu danza
que así no me vaya.

Eres una sombra
que agita y desvela,
baila como bailan
los botes de vela.

Eres una sombra
que baila en la noche,
danza cuanto quieras
(callaré el reproche).

Eres una sombra,
y detrás la luna
marca tu silueta
muy inoportuna.

Eres una sombra
que baila y que salta
(quiero que la luna
brille algo más alta).

Quiero verte y eres
tan sólo una sombra,
pero sin embargo
mi labio te nombra.

Quiero verte y eres
junto a la laguna,
tan sólo una sombra
que danza en la duna.

Quiero verte y eres
sólo una ilusión
que agita la marcha
de mi corazón.

Ninfa, musa, amada,
diosa, baila así
hasta que te digan
que morí por ti.

Llévame una rosa,
llévame una flor,
y en la arena escribe
que morí de amor.
 
 

SOBRE  EL  AGUA

 ... Pero viendo la violencia del
             viento (Pedro) se amedrentó, y como
       comenzara a hundirse gritó: ¡Señor, sálvame!

Mateo, XIV, 30
 

Como una sombra el Señor
sobre las aguas andaba,
y los medrosos discípulos
creyeron que era un fantasma.

- No temáis, hombres de mar,
Yo soy, el que tanto os ama.
Pero le dijo:  - Señor.
si Tú eres haz que yo vaya...

Y cuando le dijo: - Ven.
Pedro saltó de la barca,
pero dudó ante las olas
que eran clamorosas y altas.

Jesús le tendió la mano
y Pedro le dio las gracias,
pues sin la fe se iba hundiendo
cada vez más en las aguas.
 
 

TEMPESTAD

         ... Acercándose a Él lo despertaron
  diciendo :"Maestro, Maestro, pereceremos".

Lucas, VIII, 24
 

-El viento está enfurecido
¡despertémosle, despertémosle!
nos han de cubrir las aguas,
aquí hallaremos la muerte.

¡Desperézate, Señor!
y haz algo por esta gente.
Jesús al mar y a los aires
increpa con voz potente

y así los vientos se aplacan
y así las olas se duermen.

......................................
......................................

- ¿Por qué dudáis, marineros,
si la fe todo lo puede?
(Aún los hombres se miraban
y decían: ¿quién es éste?).
 
 

PESCA  MILAGROSA
 

... Maestro, toda la noche estuvimos bregando y no         pescamos nada, pero sobre tu palabra,
echaré las redes.

Lucas, V, 5
 

-Echad las redes
y las recogeréis llenas de peces.
-Al mar las hemos tirado
como ciento y una veces

y no hemos cogido nada
que llevar a nuestra gente.
-Echad las redes
y las encontrareis llenas de peces...

-Levad anclas, marineros,
que nuestro Señor lo quiere
(vayamos aguas adentro
sólo para complacerle).

De la costa se alejaron,
de nuevo echaron las redes,
y las barcas - al volver -
se hundían de tantos peces.
 
 

POR  ILUSIÓN
 

Porque un barco tenía
que navegaba en sueños:
me querías
por eso.

Vendí el barco por nada,
sin barco y sin dinero
y sin tu amor estoy,
y ya tampoco te quiero.

Amor por las ilusiones
no vale a mi buen deseo;
no quiero un amor así
y he tirado mi traje marinero.
 
 

LA HIJA DEL PESCADOR
 

La niña del pescador
viste del azur del mar,
y se comenta en el pueblo
que nadie la vio noviar.

Indiferente al halago,
da muestras de sinrazón
a todos los que pretenden
llegar a su corazón.

Por eso - dicen que dicen -
que ajena es a todo amor
y de materia incorpórea,
la niña del pescador.

De tanto en tanto - relatan -
como un fantasma, hacia el mar
va por las noches de luna
la que no se puede amar,

y allí en la arena solloza
sin que revele por qué:
por alguien que llegará
o alguno que ya se fue.

¡ Pero callad  !  Que la niña
vaya adonde quiera ir,
si pierde las ilusiones
tal vez se ponga a morir.

Y nadie quiere que muera
la niña del pescador,
que al mar camina de noche
por sueños y por amor.
 
 

FANTASÍA  MARINERA
 

El marinero no puede
mucho en los puertos quedar,
su vida es como las olas
que vienen y que se van.

Cuando a la tierra desciende
quizá se alegre, en verdad,
de conocer que bien pronto
de nuevo al mar partirá.

Porque para que haya goce
debe existir el penar,
y si los puertos existen
también debe haber el mar.

El marinero no tiene
casa, ni mujer, ni hogar,
la brújula de su barco
no sirve para su andar.

Y si llegara a casarse
su esposa dirá tal cual:
sólo a través de los años
ha de ser mío algo más.

Sin ambición y sin ansias
su vida es juego y azar,
tan pronto piensa en partir
cuanto comienza a llegar.

Su amor es pasión y fuego,
rápido, ardiente y fugaz;
no es que no quiera querer,
no tiene tiempo de amar.

Para calmarse la sed
no sirve el agua del mar,
y a puerto va por canción,
por diversión y coñac.

Sin recordar lo que quiere
de algo se quiere olvidar,
por eso es que el marinero
quiere ganarse así el pan.
 
 

COPLAS   MARINAS
 

COPLA  DE  RETRIBUCIÓN
 
No me olvides en tus rezos
y yo no te olvidaré,
cuando vuelva de pescar
para ti peces traeré.
 

COPLA DE COMPAÑÍA

Un mascarón con tu imagen
mandé hacer para mi barca,
para que vengas conmigo
adonde quiera que vaya.
 

COPLA DE  REPROCHE

Mujer que vas a la iglesia
para orar por tus hermanos,
recuerda que Dios escucha
si con piedad imploramos.
 

COPLA  DE  AMOR

Oh corazón marinero,
sé fuerte cono la piedra,
para que nadie descubra
todo el cariño que encierra.
 

COPLA   DE  ADIÓS

Yo hube de amar tanto, tanto,
que cuando quise  partir,
en vez de llorar por dentro,
casi me puse a morir.
 

COPLA DE OLVIDO

Tu nombre escribí en la arena
pero el agua lo borró,
los hombres de mar no tienen
donde dibujar su amor.
 
 

PREGUNTAS  PESQUERAS
 

I

- ¿Pescando se olvida?
- Tal vez,
si tienes la suerte
de pillar un pez.

II

-  Mira el flotante:
¡ha picado!
(¿Estará engañando
o estará engañado?).
 

III

- ¿No tienes lástima
de los pescados?
- ¿Tuvieron ellos
de mis gusanos?
 
 

NEGRO  MARINERO
 

“ Ay negro, quiero
“ verte bailar,
“ por eso cuerda
“ te voy a dar.

Negro, que el cuerpo diviertes
cuando das tranco tras tranco
y que pareces más negro
dentro de tu traje blanco.

Negro del alma tristona,
que haces con la cara buena
la mueca desesperada
que torna en cantar la pena.

Negro de los blancos ojos,
que tienes blancos los dientes,
y que pareces más negro
porque cuando ríes, mientes.

Negro de marinería,
de los anchos pantalones
y de la gorra inclinada,
según como son los sones.

Negro de cabello mota,
negro de la roca voz,
de la nariz aplastada,
como dividida en dos.

Por los distintos compases
que llevo en el alma mía
puedo comprenderte, negro,
de noche como de día.

Sé bien lo que es tener dentro
las penas que duelen tanto
y en la garganta se atascan
para que no vean que es llanto.

Sé lo que es llevar compases
y no poderlos bailar,
aunque tú sí que los bailas,
queriéndote desquitar.

Vete, marinero amigo,
mas trágate este coñac,
antes que despunte el alba
que negro te volverá.

Ah negro color de noche,
negro de color café,
te vi por el viejo puerto,
y ya no te olvidaré.

Un vaso grande bebías
que fuerte lo apretujabas,
como si ahogaras la pena,
la pena que a ti te ahogaba.

Pero no importa, los males
de la desesperación
se alivian con una copa,
y humo, mujer y canción.

Mi amigo negro renegro,
no te juzgo mal ni bien:
porque conozco la vida
yo he sido negro también.
 
 

LA  BARCA
 

Llevando la barca a tierra, los marineros,
las sogas de largas trenzas enredan entre los
              // dedos.
Ella es novia común de todos ellos,
y aunque hay uno que dice pertenecerle
no por eso los otros la quieren menos.
 
 

TAL  VEZ
 

No sé por qué me atrae esto del mar,
tal vez porque el horizonte no se puede
       / alcanzar.

Tal vez porque el horizonte se parece a un altar
sobre el que se eleva la hostia solar.

Tal vez porque prefiera sin límites, soñar,
y en esa lejanía pueda mejor amar.

O tal vez porque sienta, junto a la mar,
que una gota soy sólo, separada al azar.

O quizás porque quiera sólo conmigo estar,
sin que exista una lumbre que me pueda encontrar.
 
 

SEMBLANZA  MARINERA
 

" Seré como los veleros
" que avanzan a contra viento,
" pues para esto soy fuerte
" y nací marinero.

Calzo botas de goma,
luengas bombachas llevo,
una faja, una gorra
y campera de cuero.

Cual máscara de proa
tengo el pescuezo enhiesto.
Mi envoltura es más dura
que la piel del cangrejo.

La mirada está fija,
sólo a mi Dios le temo;
el tesón es mi norte
y la barca es mi puerto.

la esperanza es mi brújula
y el azar mi lucero.
Antes que aparezca el día
parto, y a la noche llego.

Digo unas viejas tonadas
cuando a mi casa me acerco,
bostezando por las calles
de risas y de silencio

(hay dos mujeres vestidas
por la bruma y por el viento
que dan de beber los cántaros
luminosos de sus cuerpos).

Llego a la pieza sin ganas,
la mecha del farol prendo,
miro las paredes húmedas
y sobre un catre me acuesto.

Mas luego de pocas horas
camino otra vez al puerto,
voy  entonando este canto
que llevo metido adentro:

" Seré como los veleros
" que avanzan a contra viento...
(mientras refriego mis ojos
como sacándome el sueño).
 
 

MILAGRO
 

Sentado sobre una roca
Pedro un peje dibujó,
que dando unos coletazos
campante se zambulló.

 

RON
 

Una sirena encontré
cuando volvía del bar;
me dije: beodo estaré,
y a la sirena dejé
junto a la orilla del mar.
 
 

MARINEROS
 

Coincidencia universal
de marineros hermanos:
todos nos damos las manos
y hasta vestimos igual.
 
 

MODISMO
 
 

Mi amor se va de tu amarra
pese a que tanto te quiero;
qué culpa tengo en tener
mi corazón de velero.
 
 

MADERAS
 

Llevo tres maderas:
para quilla es una,
y otras, para remo
y asta de bandera.
 
 

BARCA  VARADA
 

Soy marinero y poeta,
que tiene el alma muy triste
y junto al alma una vela.
que aunque los vientos la soplen
varada la barca queda.
Enamorado del mar
no voy a llegar a tierra:
quiero pasarme la vida
soñando bajo una estrella.
 




 
 

 
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