"...sinceramente Luego que terminé mi carrera en la "unt", volví del todo a Semán. Y me dediqué, en guadalupe, a la música folklórica y al rescate y difusión de la identidad cultural de mi pueblo. En realidad aproximadamente a mis 20 años tuve el primer contacto directo con los grupos folklóricos, y de paso con los instrumentos folklóricos profesionales; antes de eso siempre me acompañó mi quenita casera de pvc. Me dediqué a mejorar la ejecución de zampoñas y quenas, etc;proceso que se aceleró gracias a que conocí en "Inka Amaru" y "Raices del Pakatnamú" , grupos folklóricos de alcance local, a varios diestros ejecutantes. Pero, no obstante, me volví crítico de ellos, ya que no compartía la idea de ejecutar un folklore monopolizado por unos grupitos famosos e idolatrados. Fue este espíritu crítico, que me obsesiona, quien me llevó a desempolvar mis primeras composiciones musicales, las cuales datan de mis 17 años. Cuando propuse la idea de "crear", saltar la etapa del mono, simplemente achacaron todo a mi ego, y no me hicieron caso. Todo se resumía a tocar música con instrumentos folklóricos. El folklore musical sufría agonía desligado de la identidad cultural, de la historia, de las tradiciones del pueblo. Y parecía un ser inmutable, estático... el folklore se mantiene vivo con la creación y recreación individual-colectiva, acciones que exigen gran responsabilidad y conocimiento. El folklore, urge, una reconceptualización acorde con la actualidad si queremos que siga vivo, y no dimane en simple objeto arquelógico. (Ejemplo: que a una canción se le exija autoría anónima para considerarla "folklórica", en la plena era de las comunicaciones, es condenar al folklore a una muerte segura; dicho requisito, hoy es utópico, incompatible con los avances tecnológicos) Un sentido más abierto en cuanto a creación lo hallé posteriormente en el grupo "Solnakanu", que a diferencia de los anteriores en él se hacía danzas y teatro. Pero todo fue diluyéndose, y pronto terminó en un grupo que llevaba cualquier cosa a la tarima con tal de recibir un puñado de dinero. Por último con un grupo de amigos reactivamos un viejo grupo cultural, "Arte Pueblo" , que hiciera revuelo allá por la década de los 70'. Intentamos realizar un trabajo desde una visión totalmente nueva; yo estaba contento. Logramos reunir como un centenar de muchachos en los diferentes talleres (danza, musica, teatro), pero de pronto todo dimanó en un remedo de lo planeado, y no fue más lejos que los otros grupos existentes. El problema quizá estuvo en el hecho de sumar al grupo director algunas personas que nos hicieron creer que entendían y compartían el nuevo planteamiento moviendo afirmativamente su cabeza, fue tarde ya cuando nos percatamos. Recuerdo que fue muy emotiva y esperanzadora nuestra primera salida a "pakatnamu" , prehispánica ciudadela de barro. Allí, en el mismo lugar de los hechos fusionamos hermosamente folklore e historia por vez primera, y lamentablemente también por última hasta la fecha. !Qué mejor lugar para hablar sobre nuestra identidad cultural! Este panorama desolador para mi quehacer creativo fue el factor determinante que hizo que volcara mis esperanzas a mi terruño, Semán. Se me ocurrió reunir a unos cuantos muchachos de la ranchería con el fin de formar un grupo, empezando desde cero. Y así fue. Al poco tiempo de trabajo todos tenían una noción básica de su instrumento musical, y pronto pudimos balbucear nuestras primeras canciones. Nostalgias (llakinay) fue el primer grupo con quien ensayé temas como Tierra Milenaria, Mi Pakatnamú, Héroes del Silencio, que más tarde ensayaría con Raíces del Pakatnamú, Solnakanu y Arte Pueblo, en Guadalupe.
Yo y AIMA... |
Blanca libertad Mi Pakatnamu Heroes del silencio Mi Seman Canta mi Alma Buscando una flor Tierra milenaria |
©Robert Jara (www.geocities.com/robertjaravelez/) |