Estoy ahora en CUSCO, la ciudad de piedra.....

El vuelo desde lima toma 55 minutos y el aterrizaje es impresionante, el avion entra por entre las montañas, literalmente por un cañón. El paisaje es alucinante, sorprende el verdor de las montañas después de haber pasado dias en el desierto de Nasca y Paracas.

Mañana salgo para Oyantaitambo a dos o tres horas de aquí por tierra y en la misma noche tomo el tren a las 7pm para aguas calientes.  Que toma varias horas en llegar. 

Aguas calientes esta a unos minutos caminando de Machu Picchu

Espero quedarme en aguas calientes para salir antes del amanecer caminando por el camino Inca durante la noche con un guía...

Son como dos horas para llegar a ver el amanecer en Machu Picchu.

El lugar es de otro mundo, pareces estar en la época de la conquista la riqueza arquitectónica de la capital Inca se puede palpar todavía en cada esquina donde sobreviven las piedras que rodeaban los palacios del imperio.

Todavía no puedo ofrecer fotografías de este lugar por obvias razones pero tan pronto este en Lima las verán.

 Les debo el relato de la zona de Paracas en el desierto y las Islas Ballestas donde pude fotografiar los lobos marinos y los Pelicanos.

Hemos ´paseado Alejo y Yo por la ciduad y fotografiado las lujosas iglesias con adornos en madera con laminilla de oro, las calles empedradas, hemos comido en los cafes al lado de personas de todas las naciones que vienen a ver este lugar.

Gentes que escriben en sus diarios, alemanes de pantalones desgastados y caras bronceadas, mujeres hermosisimas de todas las naciones europeas, en la plaza de armas te sientes en una pasarela de Milan como si las modelos se hubiesen escapado para venir aqui a dejarse fotografiar.

He tomado algunas de las fotos mas hermosas de mi vida en esa plaza.

Los indigenas hablan en su lengua natal y oh dolor piden monedas algunos en estados de lamentable mendicidad a nosotros los invasores de esta que fuera no solo su tierra sino la tierra de SUS REYES, la capuital de su imperio.  Al atisbar la pobresa de sus ropas y la desnudes de sus encias no pudeo menos que sentirme un extraño representante de todo lo que destruyo su modo de vida, bueno o malo pero al fin y al cabo suyo.

Miro con respeto la fragilidad del minuto sordo que somos ante la inmensidad del tiempo.

Pasan por mi mente guerras muertes destruccion

y al final

nuevos amaneceres,

Casas nuevas sobre las piedras muertas de los palacios incas ya idos.

y repito con el poeta:

Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte,  

hojas secas, bocinas y nombres desolados,  

nubes que van creciendo en mi ventana  

mientras la humedad trae lamentos y moscas.  

  

Sin embargo existe también el pasado  

con sus súbitas rosas y modestos escándalos  

con sus duros sonidos de una ansiedad cualquiera  

y su insignificante comezón de recuerdos.  

  

Ah si pudiera elegir mi paisaje  

elegiría, robaría esta calle,  

esta calle recién atardecida  

en la que encarnizadamente revivo  

y de la que sé con estricta nostalgia  

el número y el nombre de sus setenta árboles. 

Cusco abril 23 de 2007