¿Es Necesario el Victimado para la Salvación?
• ¿Puedes ser un alma víctima?
• ¿Cuáles son los requisitos?
• ¿Ayudará el victimado a salvar las almas de sus familiares y seres queridos?"Orad, y haced sacrificios a menudo, porque muchas almas van al infierno, porque no tienen a nadie para orar y hacer sacrificios por ellas".
Nuestra Señora en Fátima: Septiembre de 1917.
• El infierno en el ojo de la mente -
Para muchos esto es un dicho difícil: Niégate a ti mismo, toma tu cruz y sigue a Jesús. Mateo 16:24. Pero será mucho más difícil escuchar esa última palabra: apartaos de mí, malditos, al fuego eterno. Mateo 25:41. Porque aquellos que ahora voluntariamente escuchan y siguen la palabra de la cruz, no temerán la condenación eterna.
- Imitación de cristo, libro 2, cap. 12.¿Qué pasa cuando no hay victimado? • Video 1 • Video 2 • Video 3
La pasión del infierno 11 min. *
* Cielo * Se habla del cielo como la morada de Dios; Porque, aunque Dios es omnipresente, se manifiesta de manera especial en la luz y la grandeza del firmamento. El cielo también es la morada de los ángeles; porque están constantemente con Dios y ven su rostro. Con Dios en el cielo también son las almas de los justos (2 Corintios 5: 1; Mateo 5: 3, 12). En Efesios 4: 8 sq., Se nos dice que Cristo condujo al cielo a los patriarcas que habían estado en el limbo ( limbus patrum ). De este modo, el término cielo ha llegado a designar tanto la felicidad como la morada de los justos en la próxima vida.
• Infierno : en muchas tradiciones religiosas, el infierno es un lugar de sufrimiento y castigo en el más allá. El infierno es infinito o eterno. El infierno a menudo se describe como poblado de demonios, que atormentan a los condenados. La doctrina cristiana del infierno se deriva de la enseñanza del Nuevo Testamento, donde el infierno se describe típicamente utilizando las palabras griegas Tartarus o Hades o la palabra árabe Gehenna. El infierno se enseña como el destino final de aquellos que no han sido considerados dignos, después de haber pasado por el gran trono blanco del juicio, donde serán castigados por el pecado y separados permanentemente de Dios, después de la resurrección general y el juicio final.
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• "El Ultimo Juicio," por Hans Memling -
El temor del Señor es el principio de la sabiduría, y el conocimiento de lo santo es la comprensión. - Proverbios 9:10
El temor del Señor es el principio de la sabiduría: un buen entendimiento tiene todos los que hacen sus mandamientos: su alabanza permanece para siempre. - Salmos 111: 10.
• Citas de los santos - Número de los salvados
“Solo a través del sufrimiento puedes realizar mejor tu deseo de ser una víctima y, por lo tanto, ayudar al trabajo de los sacerdotes.
Con tu sufrimiento ganarás más almas, que con los sermones más brillantes ”.
- Nuestro Señor a Theresa Neumann, el 29 de abril de 1923, fecha de la beatificación de Santa Teresa de Lisieux.
Tomado de " You, Too, Go Into My Vineyard " , por John Haffert, p. 92.
Dios necesita nuestro sufrimiento, para ser usado en virtud de la Comunión de los Santos, para ayudar a otras almas en su redención.
Dios envía las cruces más pesadas a las que Él llama suyas,
Y las gotas más amargas del cáliz están reservadas solo para sus amigos.
Pero las gotas de sangre roja son preciosas, y todas las cruces son ganancia.
Porque la alegría se compra con el sacrificio, y el precio del amor es el dolor.• Volver a la página principal
"El temor del Señor es el principio de la sabiduría". - Escritura • La realidad del infierno : historias de personas que visitaron el infierno
• El dogma del infierno, ilustrado por hechos tomados de la historia profana y sagrada, por el reverendo FX Schouppe, SJ
La historia de Pequeño Pedro
Marzo de 1913 Querido padre: Esta vez solo puedo escribirte unas pocas líneas con lápiz desde mi cama. Mamá ha ido a misa con Jack y Odette. Hoy no puedo ir a la Sagrada Comunión y, a veces, me temo que no podré volver a recibir a Nuestro Señor. Estoy solo en mi pequeña habitación azul. Después de la Comunión el viernes pasado, me pareció que Jesús estaba diciendo otra vez: "Pequeño Pedro, ¿te gustaría morir para convertir a papá?" "¡Oh si si!" Lloré. Entonces le pedí a Nuestro Señor que me dejara sufrir mucho por los pecados de papá. Después de la escuela esa tarde, vomité sangre. Al día siguiente y al día siguiente lo volví a hacer. El doctor vino. Cuando se hubo marchado, mamá me besó y lloró. Luego le dijo a Jack que empezara una novena con ella para mi recuperación. Pero no quiero mejorar. Quiero morir para ver a Jesús, y convertir a papá. Estoy sufriendo mucho, pero lo hago con gusto para convertir a los pecadores, como lo hizo Nuestro Señor. Por favor, ora por mí cuando esté muerto. Que nos volvamos a encontrar en el cielo. - Tu pequeño Pedro. March, 1913 Querido Padre: Soy yo otra vez. Pero no puedo escribir más. Jack está escribiendo esta carta para mí. - Vea el folleto completo Little Peter disponible gratis en los Cuadernos de Expiación. -- Pequeño Pedro -
• El santo temor de Dios
• Para el incrédulo, el temor de Dios es el temor del juicio de Dios y la muerte eterna, que es la separación eterna de Dios (Lucas 12: 5; Hebreos 10:31). Proverbios 1: 7 declara: "El temor del Señor es el principio de la sabiduría". Hasta que entendamos quién es Dios y desarrollamos un temor reverencial hacia Él, no podemos tener verdadera sabiduría. La verdadera sabiduría proviene solo de entender quién es Dios, y que Él es santo, justo y justo. El temor de Dios es la base de nuestro andar en sus caminos, de servirle y, sí, de amarlo.• San Agustín nos manda. Él dice: "Bajemos al infierno.
mientras vivamos, para que no tengamos que bajar al infierno cuando morimos ". Si vamos
y mira esa terrible prisión, donde están los que cometen pecado mortal.
Castigados, tendremos miedo de cometer pecado mortal. Si no cometemos mortal
pecado, escaparemos de la muerte eterna, y poseeremos la vida eterna para siempre.• 'Cuanto más abundan los malvados, tanto más debemos sufrir con ellos con paciencia; porque en el suelo de la trilla pocos son los granos que se llevan a los graneros, pero en lo alto están las pilas de paja quemada con fuego.
Papa San Gregorio Magno, doctor y padre de la Iglesia.• 'Una multitud de almas cae en las profundidades del infierno, y es por la fe que todos los que mueren en el pecado mortal son condenados por los siglos de los siglos. Según las estadísticas, aproximadamente 80.000 personas mueren cada día. ¡Cuántos de estos morirán en pecado mortal, y cuántos serán condenados! Porque, como han sido sus vidas, también será su final '.
San Antonio María Claret
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