Por: Jos� Luis Pluma

Revista CONECTE 494

Arturo Meza, un tipo introvertido y de aspecto desali�ado, realmente puede pasar inadvertido en cualquier calle. Pero cuando platicas con �l, sientes que es algo m�s especial de lo que parece, al fin y al cabo, muchas experiencias lo han moldeado.

Si no lo conoces trataremos de pintarte una semblanza de �l por medio de un encuentro que tuvimos en un concierto, en donde dice, habla y explica lo suyo.

P. �C�mo es que empiezas a formar parte de la m�sica?

A.M. De m�sico, creo que tengo toda la vida, mi abuelo y abuela, mis bisabuelos, mi t�o, fueron m�sicos, de concierto y de bandas sinf�nicas. Es un antecedente familiar por el lado de mi padre. Pero ya profesionalmente es a partir del 75 con el grupo DECIBEL. Mi aprendizaje lo empec� en el pueblito de donde vengo, con un maestro invidente (Manuel Ceja) un guitarrista y acordeonista casi ciego y mis influencias vienen de mis familiares.

P: �Cu�l fue la inquietud de hacer tus propias creaciones, manifestar tus ideas?

A.M.: Todo el camino que he recorrido lo veo como una ense�anza. He trabajado muchas m�sicas: jazz, rock, progresivo y esto me llev� a irme educando musicalmente y despu�s despertar en m�, ciertas posibilidades creativas.

Mi trabajo de compositor es a partir del 78 con un grupo llamado VOLDAREPET juntos hicimos m�sica electr�nica, m�ntrica, religiosa, una combinaci�n muy rara, muy extra�a y casi a la par trabajo con m�sica popular, me interesa mucho la m�sica michoacana y la de bandas (rurales) y tambi�n el trabajo para ni�os. El estudiar filosof�a me sirvi� y coadyuv� para enfrentar y manejar mis textos de forma estricta y rigurosa; y, bueno, el resultado general, que a�n no me he logrado aprehender (de aprehensi�n) porque soy muy inquieto, hago muchas m�sicas. Hay gente que me dice que no he encontrado mi estilo, pero no se trata de buscar estilo. Soy m�sico promocional de estilos. Los cuatro discos que he hecho y las colaboraciones con otra gente lo denotan. (COMALA y EK TUNKUL, de JORGE REYES. _ M�SICA PARA PLANETARIOS de EBL�N MACARI).

P.: �De esos discos que hiciste �cu�l fue el camino a seguir dentro de la m�sica?

A.M.: El primer disco sali� como el segundo, porque lo hice como una continuaci�n de VOLDAREPET, con una chava alemana MAJA RUSTIGE. Fue un trabajo muy orientalista, influenciado por el budismo zen, pero sin ser budistas zen. Fue m�s que nada un encuentro experimental con la m�sica, con el sonido del alma; aunque yo no lo llamo propiamente m�sica sino un instructor sonoro hacia nosotros mismos y lo echamos andar como un trabajo opcional para ver qu� opinaba la gente.
Y bueno, es un trabajo con campanas de sonido infinito originales de Nepal, tambi�n arpas, dulcimer, cuerdas pulsadas preparadas, flauta y percusiones.
Antes hab�a hecho un trabajo para ni�os que se llama NO VAYAMOS A IRNOS SIN EL MAR que re�ne temas prehisp�nicos, de una poeta inglesa y m�os.
El tercer disco es la SUITE KORAD� que es una obra semisinf�nica, escrita para orquesta de c�mara. Que termin� grabando con sintetizadores a falta de capital para hacerla con orquesta.
Y el �ltimo disco son canciones, algunas viejas, otras nuevas que me hermanan un poco m�s con mis semejantes, que me ponen un poco m�s sobre la tierra. No soy tan volado, como dir�an algunos (Rockdrigo), sino que ya me atan m�s a los problemas del individuo.

P.: Tal vez el cambio de residencia, la cuesti�n urbana te ha influenciado, te ha inspirado por llamarlo as�?

A.M.: S�, de hecho cuando yo entr� por primera vez a la capital se me masacr� el coraz�n. Creo que todos los seres tenemos cierta sensibilidad y los artistas (algunos) tenemos la desgracia de ser m�s sensibles y no es ning�n don, sino que te duele y buscas un lenguaje para expresarlo. Yo recurr� a los ni�os como una salvaci�n, no quer�a meterme en la crudeza del texto, porque yo escrib�a muy agudo, muy agrio y no me gustaba, sent�a que le transmitir�a a la gente mayor hundimiento, m�s lodo, m�s mierda en el cerebro y prefer� trabajar con los ni�os pero me di cuenta que se me ven�a encima la ciudad misma, entonces tuve que enfrentarme.
Mi canto no es tan urbano, estoy m�s hermanado a los poetas m�sticos, pero son precisamente estos poetas m�sticos urbanos los que buscamos el sentido de la vida, el por qu� de las cosas. Me preocupa el papel espiritual del hombre.

P.: Los estudios de filosof�a, tus vivencias personales-cotidianas, �eso influye en tu m�sica?

A.M.: S�, somos los eternos estudiantes de la vida, por lo menos los que no terminamos la carrera. En lo que me concierne, sigo estudiando, estudi� en la facultad porque quer�a encontrar algo af�n a mi grito interior, no lo encontr�.
A la par iba haciendo m�sica con DECIBEL; VOLDAREPET y varios grupos m�s y aparte estudi� teatro y teolog�a pero nada me serv�a y creo que m�s que nada, fue la experiencia interna y el encuentro conmigo mismo.

P.: �Y esta m�sica se capta tal cu�l t� deseas por el p�blico?

A.M.: Ha sido un camino muy largo y penoso, en donde me di cuenta que mi m�sica y la realidad son distintas y apenas hasta hoy, la gente empieza a interesarse por mi trabajo pasado y en los conciertos me lo piden pero yo ya tengo cosas nuevas y mejor grabadas y bueno, no tengo porqu� exigirles nada, pero �ltimamente creo que debo exigir porque ellos s� exigen demasiado.

P.: Quiz� porque no hay forma de que este p�blico se impregne de tu continua m�sica, o tal vez porque te adelantas a tu tiempo?

A.M.: Hay un ritmo que el m�sico lleva y no le importa el p�blico, est� metido en s� y la gente lleva otro ritmo, tienen otras preocupaciones; no est�n cerca de ti, no te conocen y cuando escuchan tu m�sica es de manera equivocada y no le toman atenci�n. En fin, no hay una infraestructura de comunicaci�n.

P.: Deben haber ciertas condiciones, tanto del publico, como del artista, �Qu� condici�n pones? �Qu� exiges cuando ellos te exigen?

A.M.: El principal problema de los m�sicos mexicanos es lograr dar lo suyo y a veces es su culpa o de los medios de comunicaci�n pero muchas de las veces es el p�blico el que no te deja trabajar, no hay en ellos una interiorizaci�n ni auto observaci�n de qu� es lo que requieren de la vida o qu� esperan de algo o alguien. Muchas veces te piden cosas que no puedes ni quieres dar. Lo que estoy haciendo para evitar esto, es tender un puente donde lo m�s elemental es la M�sica y los llevo a un viaje, mi viaje particular, para quien quiera seguirme y s�, exijo mucho respeto. Si ellos lo piden de instituciones pues que respeten a sus semejantes, que son ellos mismos y que se auto observen y observen el trabajo de los dem�s porque nosotros estamos d�ndole con muchas ganas de manera independiente, no tenemos ni queremos, al menos yo, el apoyo de nadie.

P.:Cu�ndo te piden cosas que no puedes dar, � te hacen sentir limitado?

A.M.: No, �ltimamente ya estoy trabajando a un nivel m�s cercano y mi m�sica la est�n apoyando m�s, hablo del p�blico y como les gusta lo que estoy haciendo se interesan por mi trabajo pasado y creen ver cosas afines a su realidad pero si t� rascas m�s profundo en mi tem�tica, en mis letras, veras que no tienen nada que ver con su realidad, mi propuesta va m�s adentro. Mi canto es m�s bien apocal�ptico (de revelaci�n) m�s m�tico y m�stico que meramente social.

P.: �Qu� diferencia hay de tu canto con el canto urbano? �Das otra alternativa con tu trabajo?

A.M.: Creo que s�, yo no hablo de que me sub� al cami�n y me bajaron una lana y me baj� del metro con una musara�a tras de m� y me volv� a subir y me apa�� la tira; eso ya es tan cotidiano que pierde sentido. Me interesan otras cosas. Voy contra el ego�smo, la hipocres�a y el orgullo. No estoy ni con los ricos ni con los pobres, no tengo bando, estoy luchando contra el ego�smo del miserable, del poderoso, de las instituciones religiosas y gubernamentales. En este momento deja de ser canto urbano para convertirse en canto apocal�ptico, guerrero y de amor porque a m� lo que me mueve a todo esto es el amor a mis semejantes.
Estoy metido en un gran pedo, que es querer dividir con mi canto a los fr�os y los calientes y a los tibios quemarles la lengua.
Entonces mi propuesta est� bien clara: Erradicar el ego�smo de este planeta y no con un af�n de orgullo o vanidad o soberbia de artista, me vale madre ese artista y el pedestal de la fama sino con el valor del canto mismo de mi alma.