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Red Jalisco, Coalición de Trabajadores de la Educación

Foro: "Reforma Integral del Sistema Educativo Nacional
en el Proyecto Alternativo de Nación"


Mensaje del Mtro. José Luis Rodríguez Flores en la apertura del Foro

Redes Ciudadanas de Jalisco

Ciudadanas y ciudadanos que nos acompañan:
Compañeras y compañeros maestros:
Distinguidos ponentes:

Sean ustedes bienvenidos al Foro: Reforma Integral del Sistema Educativo Nacional, organizado por la Red Jalisco, Coalición de Trabajadores de la Educación. La pertinencia de haber convocado al evento, estriba en que su realización se inscribe en un proceso que no culmina el 2 de Julio con la renovación de los poderes Ejecutivo y Legislativo federal, sino que trasciende la coyuntura electoral para incursionar en la posibilidad de construir un proyecto alternativo de nación, donde la educación podría jugar un papel primordial.
       La desesperanza que ha traído consigo el ejercicio de gobierno después de la primera alternancia en el ejecutivo federal, tiene su correlativa expresión en las instituciones de la Educación Básica y Formación Docente. El fracaso de las políticas y programas en este campo, que de manera más acentuada se vienen observando durante los últimos cuatro sexenios de la administración pública federal, nos alerta sobre la necesidad de encarar con una perspectiva histórica distinta, los grandes desafíos de la base de la pirámide educativa en México. Los frutos de la Revolución y la Modernización Educativa, integradoras de las políticas publicas de las últimas administraciones priístas, los podemos constatar en los diversos resultados de las evaluaciones nacionales e internacionales de estudiantes del nivel de educación básica.
       La reciente propuesta de la SEP de Reforma Integral de Educación Secundaria (RIES) todavía en fase de experimentación, que más parece representar el intento del Gobierno de Fox de no concluir su sexenio sin dejar su impronta con una nueva moda sexenal, nos habla de la pobreza con que el gobierno del cambio ha querido encarar los grandes retos de la Educación Pública. Desdeñando las reflexiones, conclusiones y propuestas del curso-taller donde participaron con responsabilidad profesional miles de docentes del nivel de todo el país en Noviembre de 2002, la Secretaría de Educación ha terminado por entregarnos una propuesta de cambios curriculares, severamente cuestionada por científicos, pedagogos e investigadores en educación. Ni por asomo aparecen en la RIES, las propuestas para una nueva gestión institucional en las escuelas secundarias, tampoco, la impostergable modificación de las condiciones del trabajo docente y mucho menos, ejes indicativos para la formación, actualización y profesionalización de la planta docente.
       Bajo la óptica del fundamentalismo de mercado, elevado a la categoría de pensamiento único, el gobierno federal distorsiona y manipula argumentos para justificar el estancamiento cuando no el retroceso, de un empobrecido y debilitado sector público educativo. Una muestra de ello, lo constituye la rigidez doctrinaria por mantener equilibrios macroeconómicos, sin importar siquiera que se haya o no cumplido con lo estipulado en la Ley General de Educación de asignar el 8% del PIB a Educación. Así mismo, bajo la inercia de seguir dirigiendo la Educación Pública con las instituciones que reproducen los patrones autoritarios del viejo régimen, nada se hace, se es omiso y se condesciende con los representantes del corporativismo que han sedimentado una cultura patrimonialista que tanto daño le hace a la educación y que obstaculiza su calidad. No se puede concebir, que a estas alturas, la democracia de electores que hemos conquistado en el país, no cuente todavía en correspondencia con la escuela y el sistema educativo para educar en la democracia de ciudadanos.
       Eso implicaría, intentar transcurrir por nuevos senderos que el gobierno federal panista y los gobiernos locales no han demostrado estar dispuestos a transitar, como por ejemplo, nombrar a los Secretarios de Educación por el Ejecutivo Federal y por los gobernadores de las entidades federativas sí, pero sujetos a la ratificación de los Congresos federal y locales respectivos; formar un Consejo Nacional de Educación y los respectivos Consejos Estatales presididos por los Secretarios de Educación, pero integrados por profesores de reconocidos méritos académicos, expertos en Pedagogía, investigadores en Educación, científicos y personalidades de la cultura; implantar el Servicio Profesional de Carrera en la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Educación Jalisco para los trabajadores de confianza y eliminar la negociación de los cargos de la administración pública del sistema con los grupos de poder político y sindicales; fortalecer el sector público de la radio y la televisión con canales de cobertura nacional, no circunscritos a la TV por cable, dedicados a la difusión de la cultura, la ciencia y la tecnología.
       Pero sin reformar nuestras escuelas públicas, el anhelo democrático y de equidad social, seguirá instalado en la utopía. Democratizar la vida institucional escolar con la instalación de consejos escolares donde el director asuma más las funciones de líder académico que la de capataz que la normatividad vigente le impone, es requisito indispensable para poder avanzar hacia la escuela de jornada completa, la cual posibilitaría una mayor productividad en el uso del tiempo, al facilitar la realización de actividades que promuevan con eficacia el desarrollo integral de los educandos con la incorporación de áreas hoy relegadas, como artes, ciencias, idiomas y deportes, para lo cual es necesario dotarlas cuando menos de comedores, instalaciones adecuadas y servicios médicos indispensables.
       Así mismo, se necesitaría integrar Centros de Educación Básica que articulen los niveles hoy segmentados, inicial ( lactantes y maternal), preescolar, primaria y secundaria teniendo como soporte la educación especial en todos los niveles, que eliminen en principio la rigidez de la edad cronológica como requisito para el acceso a los niveles de educación básica, definiendo sí un perfil de egreso, pero en base a un diseño curricular que enfatice en los procesos de aprendizaje y las etapas del desarrollo del niño y los adolescentes, incorpore contenidos para formar a las futuras generaciones en la prevención contra todo tipo de discriminación, en el fomento a los derechos humanos y la equidad de género, en el respeto a la diversidad sexual y en la promoción en general, de una "educación en sexualidad y afectividad integral, objetiva, orientadora, científica, gradual y formativa".
       Pero este modelo de Educación Básica, solo será posible si son modificadas sustancialmente las condiciones del trabajo docente que prevalecen sin justificación alguna, avanzando hacia estándares internacionales como lo marcan por una parte los indicadores de la relación maestro-alumno de la OCDE de la que México forma parte, estableciendo por lo tanto un mínimo de 15 y un máximo de 30 alumnos en los grupos escolares de todos los niveles de educación básica y por otra, avanzando en la dotación de plazas al personal docente, que modifiquen radicalmente la concepción en boga en nuestro país acerca del uso del tiempo, destinando aproximadamente el 70% del mismo frente a grupo y el 30% al trabajo colegiado de la academia.
       Sin dar pasos, hacia la reestructuración del Sistema Nacional de Formación de Docentes, la reforma de las instituciones de evaluación y los mecanismos para lograr la plena profesionalización de los docentes, lo cual pasa por revisar en primera instancia, los lineamientos de Carrera Magisterial para garantizar equidad y transparencia, así como la actual política salarial en el sistema educativo, que ha terminado por trasladar criterios gerenciales que responden más a esquemas de control político y administrativo y que siguen generando rupturas internas en la vida institucional de las escuelas, no podremos acercarnos a una nueva gestión escolar sustentada en el trabajo colegiado.
       Pero además, se requiere terminar con el divorcio entre la escuela y la sociedad. Si hoy podemos hablar con orgullo de la historia de la educación de nuestro país, al referirnos a las misiones culturales y la escuela rural mexicana, a la obra de Ignacio Manuel Altamirano, José Vasconcelos y Rafael Ramírez, es, porque el compromiso social de los educadores de esos tiempos, estuvo siempre vinculado a la lucha por la construcción de una nación y la definición del perfil de nuestra identidad. La disposición al máximo esfuerzo y los sacrificios de estos pioneros, no sólo eran determinados por la vocación y claridad de la misión educadora, sino también, por la visión de un destino común compartido de nación.
       Por eso habría que preguntarnos, ¿porqué, si hoy sabemos más de pedagogía, contamos con mayor infraestructura, tenemos acceso a mayores recursos tecnológicos, asistimos a la "catástrofe silenciosa" que representa el fracaso escolar de nuestro tiempo? Porque hasta ahora, se insiste hasta la terquedad, en seguir evaluando solo el desempeño docente sin tomar en consideración las condiciones de trabajo en las aulas y en las escuelas, porque se sigue evadiendo la evaluación de las políticas y programas educativos, y por lo tanto, no se pueden aplicar los correctivos de fondo que deberían derivarse de la ponderación de los resultados que arrojarían los instrumentos de evaluación del macrosistema.
       No nos engañemos, la ruta para emprender nuevos horizontes, se encuentra en la capacidad de vincular nuestra tarea educadora con una nueva visión de país, nuestro espíritu reformador en las escuelas, con la lucha por una nación para todos los mexicanos sin exclusión. Es, utilizando las lecciones de nuestra historia, como nos podremos incorporar con éxito a este mundo interdependiente y globalizado del siglo XXI. La Reforma Integral del Sistema Educativo Nacional requiere de la más amplia participación de los educadores, autoridades del sector, personalidades de la Ciencia y la Cultura y la sociedad en general. Por eso, somos partidarios de la convocatoria a un Congreso Nacional Educativo, el cual pudiera convocarse después de los comicios del 2 de Julio. Este evento, es solo una iniciativa local concebida como un punto de partida, el cual, esperamos sirva para reflexionar sobre la trascendencia de las transformaciones a que está emplazada la Educación en nuestro país.

Muchas gracias

Guadalajara, Jalisco a 1º de Abril de 2006

Profr. José Luis Rodríguez Flores,
Coordinador de la Red Jalisco Coalición de Trabajadores de la Educación

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