* Los
intereses de Santiago Creel
Nexos evidentes del ex secretario con el Grupo Posadas
Carlos
Fernández-Vega
SANTIAGO
CREEL SE convulsiona cada que lo asocian con poderosos empresarios que invierten en
campañas políticas o con su pasado de abogado privatizador en el sexenio salinista.
POR ESTOS DIAS La Jornada
publicó una denuncia del diputado perredista Arturo Nahle, en el sentido que el charrito
en caída libre "forma parte del grupo hotelero Posadas, como consejero
propietario", el imperio turístico comandado por Gastón Azcárraga Andrade, actual
presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, organismo que agrupa a las
chequeras más poderosas del país (muchas de ellas con tradición en el financiamiento de
campañas políticas).
NO TENDRIA POR qué retorcerse el precandidato panista con
dichas asociaciones, porque durante el tiempo que fingió ser secretario de Gobernación
defendió y aplaudió la muy particular traducción que de la democracia hace el
presidente Fox: "de, para y por los empresarios" (aunque sólo para los triple
A), algo en lo que el inquilino de Los Pinos ha sido congruente.
SANTIAGO CREEL HA reaccionado hepáticamente tras
difundirse su participación en el imperio de Azcárraga Andrade. "¿De qué grupo
dijo usted?", intentó como respuesta cuando se le preguntó sobre su participación
en el Grupo Posadas, documentada en los informe oficiales del consorcio turístico.
AHORA, DIPUTADOS PERREDISTAS y del Partido del Trabajo,
integrantes de la Comisión Especial que investiga los permisos otorgados por Santiago
Creel para que los grandes empresarios hagan negocio con las apuestas, le exigen
"compruebe que abandonó de pertenecer al consejo de administración del Grupo
Posadas, porque dejó intereses creados que debió valorar antes de otorgar los permisos;
es como en los amores pasionales: donde hubo fuego cenizas quedan".
CREEL VA DE mal en peor, pero la exigencia de los
diputados tendría que hacerse extensiva a prácticamente todo el gobierno del
"cambio", comenzando por el inquilino de Los Pinos, en el que nueve de cada
diez funcionarios de alto nivel tienen un pasado de servicio al gran capital, el mismo que
hoy goza de permisos, concesiones, "rescates" y demás "cortesías" a
costillas del erario,es decir, lo mismo que en los tiempos tricolores.
COMO AYUDA DE memoria, un fragmento del México SA
publicado en La Jornada del 9 de abril de 2001: "la
presente administración gubernamental cumplió ya cuatro meses de ejercicio y, sin
embargo, muchos secretarios de Estado aparecen como integrantes de los consejos de
administración de las principales empresas del país (...) que el altísimo ayude a
algunos distinguidos miembros de la nueva clase política mexicana a darse de baja en los
consejos de administración de las grandes empresas privadas en las que, todo indicaría,
habrían dejado de participar la noche del 30 de noviembre del año 2000. Sin embargo, la
información oficial de los consorcios que se mencionan a continuación indica lo
contrario."
EL HECHO ES que, tras haber avanzado el primer cuatrienio
de la administración foxista, Santiago Creel Miranda, secretario de Gobernación, se
mantiene inscrito en el consejo de administración del Grupo Posadas, presidido por
Gastón Azcárraga Andrade, y en el que participan, entre otros, Antonio Madero
(Corporación San Luis, Grupo Financiero Banamex-Accival y Grupo Acción, por citar sólo
unos cuantos), Fernando Chico Pardo (Grupo Financiero Inbursa) y Joaquín Vargas (MVS y
Vitro; presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión).
ERNESTO MARTENS REBOLLEDO, secretario de Energía, quien
públicamente ha dicho que hizo a un lado sus nombramientos en el mundo de los negocios,
está registrado -siempre de acuerdo con la información referida- como integrante del
consejo de administración de Hylsamex, Vitro y Transportación Marítima Mexicana,
empresas en las que compartiría decisiones con Dionisio Garza Medina, Mauricio Fernández
Garza, Lorenzo Zambrano, José Serrano Segovia, Rafael Rangel Sostmann, el citado Joaquín
Vargas y el ex secretario de Comercio de Carlos Salinas de Gortari y de Hacienda
(efímero) de Ernesto Zedillo, Jaime Serra Puche.
CARLOS ABASCAL CARRANZA, secretario del Trabajo (ex
presidente de la Coparmex y misionero guadalupano), es reportado como integrante de los
consejos de administración de CBI Grupo Financiero y CBI Casa de Bolsa, institución
ésta última que jurídicamente representó el ahora senador Diego Fernández de Cevallos
durante aquellos oscuros años del crack bursátil, hace casi tres lustros.
MARIO LABORIN GOMEZ, director general de Nacional
Financiera, es señalado como miembro de los consejos de administración del Grupo
Bancomer, Farmacias Benavides, Grupo Acción y TV Azteca.
ALFREDO ELIAS AYUB, director general de la Comisión
Federal de Electricidad, aparece como miembro del consejo de administración de Seguros
Comercial América, que preside el empresario Alfonso Romo Garza, de sólida amistad con
Vicente Fox, y en el que también aparecen, entre otros, los políticos-empresarios Pedro
Aspe Armella, ex secretario de Hacienda con Carlos Salinas de Gortari, y el ex senador
Alberto Santos de Hoyos.
RAUL MUÑOZ LEOS, ex presidente y director general de Du
Pont México y actual director general de Petróleos Mexicanos, es miembro del consejo de
administración del quebrado emporio Bufete Industrial, que presidía José Mendoza
Fernández y que ahora habría pasado al control de Sergio Bolaños y su Grupo Serbo, y
del consejo de administración de Sears Roebuck de México, de Carlos Slim.
CABE LA POSIBILIDAD de que lo anterior no sea producto del
olvido de los funcionarios, sino resultado del descuido de las empresas, o simplemente que
no se oficializa se renuncia por no haberse llevado a cabo las asambleas de accionistas
respectivas. Pero de que están, están.
ESO FUE EN 2001, pero no ha cambiado la forma de hacer las
cosas. Desde la llegada del "cambio, los barones del dinero han estado representados
en el gabinetazo. No están todos los funcionarios ni todas las empresas, pero sirvan de
ejemplo Televisa, TV Azteca, Vitro, Alfa, Femsa, Pepsico, Gillette, Telmex, Bancomer,
Banamex, Avantel, Grupo Posadas, Sears de México, Dupont México, Hylsa, y, desde luego,
Coca-Cola, la chispa del gobierno.
Las rebanadas del pastel: Lo anterior tiene razón de
ser, porque ¿quién pagaría las campañas electorales? |
