AMLO arriba, pero la diferencia se reduce
Francisco
Abundis*
* Doctor en ciencia política por la Universidad de
Connecticut, con especialización en sicología social y métodos cuantitativos.
Miembro de World Association for Public Opinion Research y de Parametría.
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Nota: Suma 100% en fila agregando "No sabe" y
"No contesta" |
La más reciente medición de Parametría reporta una ventaja para
Andrés Manuel López Obrador de seis puntos porcentuales por arriba de la segunda fuerza
electoral, Roberto Madrazo, quien se mantiene con alrededor de 30 puntos. El gran cambio
que se registra con respecto de la medición previa de la Serie Nacional de Parametría a
ésta es el crecimiento de Felipe Calderón, quien prácticamente obtiene el mismo nivel
de preferencia que Roberto Madrazo, con 29 por ciento. (Ver gráfico 1).
La medición de Parametría se realizó el fin de semana
siguiente al "debate" radiofónico entre Madrazo y Elba Es-ther Gordillo. Para
el promedio del ciudadano le resulta difícil creer que Madrazo pueda mantener los niveles
de preferencia y no le haya afectado el "debate" con la líder del sindicato de
maestros o el escándalo de corrupción del ex gobernador mexiquense Arturo Montiel. La
respuesta a esta percepción es simple: el elector priísta no está votando por Madrazo,
sino por su partido. Es importante siempre tener en mente que casi 30 por ciento de los
electores del país se consideran a sí mismos priístas. Es decir, casi el mismo
porcentaje que obtiene de preferencia. El PRI tiene el mayor voto de identidad partidista
(86 por ciento), menos de uno de cada diez electores que hoy prefieren a Madrazo es
independiente (8 por ciento). Esto quiere decir que es el partido más estable, pero el
que tiene menos posibilidades de crecer porque no es popular entre el electorado más
volátil. El PRI, en alianza con el PVEM, por tendencia histórica debería obtener
alrededor de 34 por ciento. (Ver gráfico 2).
Lo que explica la reducción de la ventaja de López
Obrador en el último mes tendría por lo menos tres explicaciones: AMLO ha estado fuera
de los medios de comunicación desde hace más de dos meses, Calderón es una figura
fresca, muy atractiva para la clase media, y el PVEM ha crecido a casi 5 por ciento.
López Obrador es un candidato vulnerable porque depende
de los electores independientes, los más volátiles (26 por ciento). Sólo 60 por ciento
de los electores se considera perredista. Esta vulnerabilidad se explica por el historial
electoral de su partido. El mejor dato electoral nacional del PRD es de 25 por ciento de
las preferencias en 1997, es decir, 10 por ciento menos de la preferencia actual de López
Obrador. Sin embargo, su imagen sigue siendo la más positiva de todos los candidatos y
sus programas sociales tienen el mismo nivel de conocimiento y buena opinión que los
mejores programas federales.
El crecimiento de Calderón, además de la variable
personal, se debe a que cuenta con elementos en su favor, como venir de una campaña
interna exitosa y legítima (la cual estuvo en medios intensamente). También le favorece
el impacto de una campaña de gobierno federal muy exitosa. Calderón ha recuperado parte
del foxismo y el panismo que se había alejado después del desafuero. Cuatro de cada
cinco electores que hoy prefieren a Calderón se consideran panistas (79 por ciento).
Entre uno y dos electores que hoy lo prefieren son volátiles. Para poder avanzar tendrá
que ser más atractivo entre este grupo.
Si bien la tendencia es al cierre, el avance de Calderón
y de Madrazo para reducir la diferencia no será fácil. Para el primero por el peso de la
administración foxista implica una seria limitación. En 2003 el PAN obtuvo sólo 32 por
ciento de las preferencias. Cualquier porcentaje por arriba de este número será mérito
de Calderón.
Es necesario señalar que las mediciones de Parametría,
como el resto de las realizadas antes del 10 de diciembre, son imprecisas porque no
contabilizan las alianzas. Es decir, hasta que no queden definidas las alianzas nuestras
mediciones estarán sub y sobrestimando a alguna de las fuerzas. En particular medir al
Partido Verde Ecologista de México como fuerza independiente implica un error en la
medición. Es prácticamente un hecho que este partido irá en alianza. Si va con el PRI o
con el PAN cambia sustancialmente el escenario.
Como fuerza independiente, sin alianza, el PVEM quita
votos a AMLO. Cuando se realiza la medición con el Verde en alianza la ventaja de AMLO
crece a 8 puntos porcentuales. Los cinco puntos porcentuales de este partido no se
sumarán de manera aritmética al partido con el que se alíe. Tendremos que esperar hasta
las mediciones de diciembre (alianzas) y enero (registros) para conocer el peso
específico de cada fuerza electoral. (Ver gráfico 3). |