* Nuevo libro de Guillén Romo
publicado por Era
El modelo neoliberal ''está llegando a sus límites en
México''
ARTURO
GARCIA HERNANDEZ
En
México, el modelo económico neoliberal ''está llegando a sus límites", se
aproxima ''a una coyuntura donde las cosas no pueden seguir igual". Todo este
problema ''de inseguridad pública y violencia es resultado de más de 20 años de
políticas neoliberales".
No son las afirmaciones de un ideólogo radical, sino de un
especialista en la materia, Héctor Guillén Romo, autor del libro México frente a la
mundialización neoliberal, recién publicado por Ediciones Era.
El autor documenta antecedentes, origen y desarrollo de lo que
él llama la ''mundialización neoliberal" y explica cómo fue que México quedó
inserto en su dinámica.
En entrevista, remarca varias de las afirmaciones contenidas en
el libro. Una de las más notables: lo que Guillén prefiere llamar la mundialización
''no es un fenómeno nuevo, existe prácticamente desde los inicios del capitalismo".
El académico, autor también de Orígenes de la crisis en
México (Era), recuerda que ya hacia finales del siglo XIX, el capitalismo
experimentó una ''mundialización muy fuerte en la que se movían flujos de capital muy
importantes, no sólo en un continente, sino de un contiente a otro".
Al mismo tiempo ''había flujos de mano de obra más importantes
que ahora, millones y millones de trabajadores iban de un continente a otro y los
intercambios de mercancía también eran importantísimos".
En cualquier caso, los flujos de capital siempre acompañaban el
movimiento de mercancías o las inversiones productivas.
La actual mundialización neoliberal se distingue de sus
antecesoras porque ''lo productivo se subordina a lo financiero.
''Los flujos de capital no son acompañados por el movimiento de
mercancías ni por la inversión productiva.''
La mundialización neoliberal ''no cayó del cielo, fue decidida
por los gobiernos de los países desarrollados y los subdesarrollados se han ido plegando
a las necesidades de esta globalización financiera".
-Teniendo México tal dependencia de esos capitales, ¿qué tan
amplio es el margen de maniobra que pudiera tener un gobernante decidido a revertir esa
situación?
-Puede haber margen de maniobra. Esto implicaría hacer reformas
que podrían ser calificadas como poco amistosas hacia los mercados financieros.
Es un riesgo que, a juicio de Héctor Guillén, debe ser asumido
por cualquier gobierno decidido a impulsar un cambio de fondo en la actual política
económica.
-De los partidos con posibilidades de llegar a la Presidencia en
2006, PRI, PAN y PRD, hipotéticamente sólo uno plantea un cambio. ¿Serían suficientes
seis años para revertir la política económica neoliberal?
-Sería necesario comenzar a poner las bases. La problemática de
México es de muy largo plazo. Un posible gobierno alternativo podría comenzar por cosas
como mejorar el grave problema de la distribución del ingreso, gracias a políticas
impositivas que realmente distribuyan el ingreso de los de arriba hacia los de abajo.
Ello significa ''enfrentar intereses muy poderosos". La
cuestión es ''si un gobierno de centro-izquierda va a manejarse como Lula en Brasil, en
favor del neoliberalismo, o como Hugo Chávez en Venezuela, que podría ser el principio
de un cambio.
-Pero nadie quiere parecerse a Chávez.
-Sí, pero en realidad es el único que trata de hacer una
política en favor de las masas empobrecidas, y un poco Kirchner en Argentina. El apoyo
popular a Chávez explica que continúe en el poder a pesar de la presión del gobierno de
Estados Unidos. |