Guadalajara, Jalisco. Lunes 21
de agosto de 2006.
Los
trabajadores y las trabajadoras de la educación padecemos hoy, más que
nunca, un muy grave deterioro moral y de la vida democrática del SNTE.
Elba Esther Gordillo Morales y la "dirigencia institucional", de forma
insostenible y desproporcionada, han venido desarrollando y promoviendo un
grosero corporativismo extraviando los más sanos deslindes entre el estado y
el sindicato, entre el sindicato y los partidos políticos.
Las cúpulas institucionales del SNTE continúan disponiendo de
manera inmoral y antiestatutaria de los recursos financieros, humanos y de
infraestructura, del patrimonio del sindicato, para ponerlos al servicio de
los intereses políticos ajenos a los trabajadores, es decir, los del
gobierno y los partidos al servicio de éste: PAN y Nueva Alianza.
PANAL, instrumento de la verdadera nueva alianza con el PAN. PANAL que
no es sino una más de las fachadas de los innumerables tentáculos políticos
en los que se finca y ejerce el poder de una camarilla sindical de espaldas
a los trabajadores de la educación.
¿A dónde lleva la alianza con la derecha? A la mordaza, a la represión,
al estancamiento educativo, al deterioro de las condiciones laborales y
salariales, al retroceso de la educación pública, al desmantelamiento de las
leyes que protegen a los trabajadores, la ciencia y el laicismo en la
educación. A una visión empresarial que concibe a las(os) trabajadoras(es)
de la educación tan sólo como engranes inermes bajo el imperio de los
capataces. ¿Doce años de panismo en Jalisco no son suficiente testimonio?
Las representaciones ilegítimas del comité ejecutivo nacional y de la
gran mayoría de los comités seccionales, han venido empujando a la
estructura de directivos en educación, a la estructura sindical y a los
trabajadores en general, a una perniciosa aventura política cuyos
beneficios, si es que los hubiera, serían para los altos mandos y los
partidos al servicio de la derecha; nunca para los trabajadores de la
educación ni para el desarrollo eficiente de los servicios educativos. Los
saldos para los trabajadores son la vergüenza, el descrédito social y las
migajas.
En este contexto, el magisterio ha sido rehén de las alianzas de Elba
Esther Gordillo y las dirigencias espurias del SNTE, con el foxismo y el
PAN; ha cargado con los señalamientos de complicidad de las cúpulas
sindicales con el fraude electoral del 2 de julio. Estigma que nos
acompañará por mucho tiempo. (http://www.wradio.com.mx/lomejor.asp?id=315374#).
El SNTE no podrá ser absuelto por la historia en su activismo en este
atraco electoral, en este ultraje a la democracia y a la sociedad mexicana,
por ello hacemos un llamado al magisterio de Jalisco, y desde aquí, al
magisterio nacional, para que en un acto de justicia y de civilidad,
rescatemos de este atropello a nuestra dignidad y conciencia, a nuestra
organización, a la democracia y a los valores nacionales y patrióticos,
construyendo un nuevo rostro del SNTE donde tenga cabida la democracia
verdadera.
Reflexiones
acerca del pasado proceso electoral del 2 de julio, la presunción de fraude
y los datos del recuento
Antes,
durante y después, la pasada elección estuvo marcada por una guerra
mediática sucia, plagada de descalificaciones, mentiras y calumnias por
parte del partido del gobierno (PAN), cuyo propósito fue infundir miedo en
los electores, polarizando artificialmente las diferencias y sembrando el
odio social. El cerrado margen de los resultados del pasado 2 de julio: PAN,
15 millones 284 votos (35.89%); Coalición Por el bien de todos,
14 millones 756 mil 350 votos (35.31% de la votación), dan una diferencia de
0.58% que, según el IFE, favorece al PAN, no muestra con claridad y
contundencia que haya un ganador.
La pérdida de credibilidad en las instituciones electorales es el
peor saldo que arroja esta elección truculenta. Los conteos en los consejos
distritales se hicieron sobre la base de las actas de cómputo de casillas y
no se permitió el recuento de votos, aún cuando en la mayoría de
ellas no había correspondencia entre la suma de la votación emitida más las
boletas sobrantes, con las boletas recibidas. El Instituto Federal Electoral
(IFE) mostró parcialidad al declarar su presidente, Luis Carlos Ugalde, que
el ganador de la contienda fue Felipe Calderón del PAN, aún cuando la ley no
le confiere esa facultad que es exclusiva del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF), que hasta hoy no se ha pronunciado; es
decir: no hay presidente electo.
Como resultado de la impugnación presentada por la Coalición
Por el bien de todos, el Tribunal Electoral ordenó el recuento
parcial, inexplicablemente restrictivo, del 9% de las casillas (11 mil 839)
en 26 estados del país. Con esta sentencia, el Tribunal da por aceptada la
evidencia de errores aritméticos y fraude. En Jalisco, el TEPJF ordenó el
recuento de 2 mil 705 casillas (33.43% de las que se instalaron en la
elección federal), siendo con ello el estado con el poco honroso primer
lugar en número de irregularidades.
En Jalisco, del recuento
parcial realizado se derivan algunos botones de muestra que queremos
destacar:
-
Se detectaron 15 mil 778 boletas con inconsistencias de
algún tipo.
-
2 mil 798 votos fueron puestos bajo reserva y remitidos
a la sala superior del TEPJF, por presentar serias irregularidades, como
en los distritos 13 y 19, donde más de 3 mil 500 boletas están marcadas
idénticamente.
-
En 2 mil 441 casillas recontadas el PAN redujo su
votación en 2 mil 774 votos, mientras que López Obrador recuperó 219.
-
En 593 casillas se encontraron diferencias entre las
boletas recibidas y la lista nominal, hubo más votos que boletas.
-
En el Distrito 8 de Guadalajara, con
más casillas a revisar de todo el estado (260), es de destacar el caso de
la Casilla 677 básica, en la que AMLO sólo tenía 4 votos, al revisar el
paquete se observó que tenía 80 más, mismos que se le habían adjudicado a
Nueva Alianza.
-
En el Distrito 3 de Tepatitlán, donde se halló el mayor
número de irregularidades, se presentó el caso de mil 700 boletas cruzadas
de la misma manera que fueron señaladas como presuntamente clonadas.
-
En la Casilla 2709 del Distrito 7 de Tonalá, por un
"error de captura" le había restado 90 sufragios a López Obrador.
-
Del recuento
parcial en Jalisco se deriva que el Partido Acción Nacional (PAN) perdió
en el proceso 2 mil 774 votos, que le fueron otorgados indebidamente,
mientras que el candidato de la coalición, Andrés Manuel López Obrador,
recuperó 219.
¡Rechazamos enfáticamente la
represión gubernamental como respuesta a la resistencia civil pacífica! |