Hoy
vivimos momentos de definición histórica. Muchos mexicanos, mujeres y hombres,
pensamos que es tiempo de reafirmar los derechos ciudadanos y los ideales de
libertad, democracia y justicia.
De consumarse el fraude electoral
para imponer al candidato de la derecha en la Presidencia de la República, se
estaría pisoteando la voluntad del pueblo expresada en las urnas el dos de
julio y se estaría violando a la vista de todos la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.
A este agravio, que representa en
los hechos reducir la democracia a una mera farsa, habría que agregar la
decadencia y el descrédito de las instituciones que han dejado de representar
el interés general del pueblo, como lo establece la Constitución.
En realidad, se confirmaría que una
minoría rapaz ha secuestrado a las instituciones y se ha dedicado a imponer
autoridades para mantener y acrecentar privilegios, sin interés alguno en el
destino del país, y mucho menos, en los reclamos de todo un pueblo que se ahoga
en la injusticia y la pobreza.
Por esta razón, y con apego al
artículo 39 de la Constitución, que a la letra dice:
La soberanía
nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público
dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene, en
todo tiempo, el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su
gobierno.
Llamamos, en el marco de este artículo
39, a todos los mexicanos, mujeres y hombres
libres, concientes y preocupados por el destino de la Nación, a poner fin a la
República simulada, a construir las bases de un verdadero Estado social
democrático de Derecho y a llevar a cabo las transformaciones profundas que el
país necesita.
Esto implica: Combatir la pobreza y
la monstruosa desigualdad imperante; defender el patrimonio de la Nación;
impedir la enajenación de los bienes nacionales y la privatización del
petróleo, la electricidad, la educación pública, la seguridad social y los recursos
naturales.
Implica hacer valer la democracia y
los derechos ciudadanos; defender el derecho público a la información; acabar
con la corrupción y la impunidad de unos cuantos y de los poderosos; y renovar
a fondo todas las instituciones civiles para ponerlas al servicio del pueblo y
sujetarlas genuinamente a los principios constitucionales.
Convocamos a la realización de la
Convención Nacional Democrática “Por el Bien de Todos”, a celebrarse en el
Zócalo de la Ciudad de México a partir del 16 de septiembre de 2006.
Esta Convención se llevará conforme
a las siguientes bases:
PRIMERA
De su concepto
La
Convención Nacional Democrática es:
-
Una iniciativa para organizar la resistencia civil
pacífica de la sociedad y exigir el respeto de la voluntad popular.
-
Un diálogo democrático por la libertad, la justicia
y la democracia, entre las diversas expresiones sociales, políticas y
culturales de la Nación. Se trata de una discusión sobre la crisis política
abierta por la imposición antidemocrática y la solución a los problemas
fundamentales de México.
SEGUNDA
De su objetivo
-
La Convención Nacional Democrática tendrá como
propósito fundamental decidir, con representantes de todos los pueblos del
país, el papel que asumiremos en la vida pública de México ante la actual
circunstancia.
TERCERA
De los asistentes
1.-
Serán delegados de la Convención Nacional Democrática:
-
Todos los representantes electos en asambleas
populares en pueblos, comunidades, municipios, organizaciones civiles,
sociales y políticas.
-
Los presidentes municipales, síndicos, regidores,
diputados locales, asambleístas, gobernadores, diputados federales y senadores
que deseen participar.
-
Los militantes y dirigentes municipales, estatales
y nacionales de partidos y agrupaciones políticas que deseen participar.
-
Los miembros de organizaciones ciudadanas sin
filiación partidista y de organizaciones sociales independientes, así como
hombres y mujeres libres sin distinción de raza, credo, ideología o condición
social.
-
Los delegados deberán acreditarse en todos los
municipios y entidades federativas ante la Comisión Organizadora de la
Convención Nacional Democrática.
2.- La Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática dirigirá
invitaciones a personalidades civiles, intelectuales, comunicadores,
académicos, científicos y artistas de nuestro país, así como a movimientos y
organizaciones sociales y políticas que participarán como observadores.
3.-
Todos los delegados tendrán derecho a voz y a voto.
4.-
Los invitados tendrán sólo derecho a voz.
5.- Al momento de inscribirse, los delegados deberán suscribir el compromiso de
cumplir con el reglamento de la Convención.
6.-
Cada delegado o colectivo que lo designe, se hará responsable de sus gastos de
transporte y alimentación.
CUARTA
De las comisiones
1.-
La Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática, y esta es una
propuesta que les hago, estará integrada por José Agustín Ortiz Pinchetti,
Jesusa Rodríguez, Rafael Hernández Estrada, Socorro Díaz, Dante Delgado,
Gonzalo Yánez, Elena Poniatowska y Fernando Shütte.
2.-
Se formarán comisiones organizadoras en cada estado de la República y del
Distrito Federal, integradas por dos miembros designados por la Comisión
Nacional Organizadora y otros cuatro ciudadanos representantes de la entidad.
3.-
La Comisión Organizadora de la Convención Nacional Democrática aprobará el
reglamento de la Convención que normará el programa de actividades, los
proyectos de resolución, el temario y los procedimientos de discusión. Estos
documentos se darán a conocer con la debida anticipación para su análisis,
estudio y discusión.
QUINTA
Transitorios
Todos aquellos aspectos no previstos
en la presente convocatoria, serán resueltos por la Comisión Organizadora de la
Convención Nacional Democrática.
Atentamente
Comisión
Organizadora de la Convención Nacional Democrática
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