Las cuatro dimensiones del Proyecto Alternativo
de Nación
(Versión resumida)
Ante todo
muchas gracias por su presencia y sobretodo por la invitación que me
han hecho a este Foro sobre el Sistema Educativo Nacional, organizado por las
Redes Ciudadanas de Jalisco. Muchas gracias a todos.
Empezaría con una primera pregunta: ¿como contribuiría al
Sistema Educativo Nacional el Proyecto Alternativo de Nación que está
propugnando López Obrador?, ¿cómo contribuiría el
proyecto del ciudadano Andrés Manuel López Obrador a una reforma
de dicho Sistema.
Quisiera presentar, brevemente, cuatro dimensiones de ese proyecto nacional
integral que propone el ciudadano López Obrador.
Primero: ¿cuáles serían las prioridades de ese Proyecto Alternativo
de Nación? Estas ya han sido señaladas, muy claramente, por López
Obrador. La primera sería el combate a la desigualdad, la lucha contra
la desigualdad que en este país es terrible: los más ricos tienen
ingresos 7 mil veces superiores a los de los más pobres; las 25 personas
más ricas tienen mucho más dinero que los 25 millones de mexicanos
pobres, esto hace de México el país de la desigualdad más
increíble, desigualdad enorme que se nutre de la corrupción, también
enorme, que hay.
Por eso el proyecto de AMLO es, ante todo, un proyecto doble: contra la corrupción
y contra la desigualdad. Este proyecto sólo puede ser instrumentado en
la austeridad, sólo puede tener viabilidad en la austeridad total del
gobierno, que tomará de ejemplo de lo que hizo el presidente Juárez
hace ya mucho tiempo; él promovió una austeridad republicana que
sólo se pudo lograr como él lo hizo, afortunadamente fue por pocos
años nada más, pero fue el gran logro de la República restaurada
cuando era presidente Benito Juárez.
De la República Restaurada tomó Andrés Manuel el ejemplo
de que los salarios públicos deberían reducirse; el proyecto de
López Obrador es reducir a la mitad, es decir al 50%, los salarios públicos:
desde el presidente de la república hasta los últimos burócratas
de la nación. Reducir el costo de los salarios de los servidores públicos
equivale al 2% de los ingresos del Producto Interno Bruto, del PIB; con esto
lograríamos reducir el presupuesto nacional, reducir el proyecto de presupuesto
nacional en 160 mil millones de pesos. Esto sería el segundo punto, que
es también una prioridad, para darle un motor nuevo al desarrollo económico
de nuestro país. La economía requiere de un impulso muy grande
hacia la reconstrucción de una infraestructura que esté basada
en el progreso también de la ciencia y la tecnología. El programa
de nueva nación que está proponiendo López Obrador busca
que el progreso en lo económico, sea paralelo al progreso de la ciencia
y la tecnología, se trata de un progreso global, lo que implica que la
economía crezca al mismo tiempo que crece la ciencia y la tecnología,
es decir el conocimiento, y el conocimiento implica a la educación.
No puede haber un crecimiento de la ciencia y la tecnología sin un crecimiento
paralelo de la educación, de eso estamos hablando ahora, debe darse un
crecimiento de la educación en todos sus aspectos: desde las universidades,
que deben ser más grandes; hasta las escuelas rurales, que tienen que
ser más y mejores, tiene que haber un incremento de la educación,
lo que redundará en incremento del saber.
En los países desarrollados ha habido un porcentaje mínimo de
4% del PIB que se aplica a la generación de conocimiento; en México
apenas estamos en un 0.38% que se destina al conocimiento. Un país como
España, por ejemplo, contribuye con el 1.03% para el desarrollo del conocimiento,
mientras que nosotros sólo el 0.38; tenemos en México la tercera
parte del presupuesto en educación que se destina al desarrollo del conocimiento,
lo que es 3 veces menor que en España, que también es un país
que no dedica mucho presupuesto a ese rubro, su presupuesto es muy inferior
al que tiene Estados Unidos, por ejemplo.
Para seguir con este ejemplo, en México, en un año, se posgraduan
de doctorado mil 400 nuevos doctores; en contraste con EU, país en el
que se posgraduan 40 mil doctores por año. En Brasil, por ejemplo, que
es un país de desarrollo intermedio entre México y EU, egresan
cada año 8 mil doctores, mientras que en México, repito, son mil
400: 6 veces menos que Brasil y 30 veces menos que en EU.
El apoyo a la educación es fundamental para el crecimiento del país,
lo que no sólo implica un apoyo a los educandos y a las instituciones
que educan al país, el apoyo a la educación implica también
un crecimiento en la economía general del país.
Ya un gran investigador de la economía, Keynes, decía que el progreso
de la educación era paralelo al progreso en la infraestructura, y el
progreso de la infraestructura implica un incremento en los recursos que se
aplican a la construcción de viviendas para los pobres, a la construcción
de hospitales, a la construcción en general.
¿Cómo lograr esto?, ¿cómo lograr que el motor de la
economía sea paralelo al desarrollo de la ciencia y la tecnología?,
para que impulsen al país; se debe lograr esto simplemente dejando a
un lado el modelo neoliberal, que es el que hemos venido siguiendo desde hace
ya mucho tiempo. El modelo neoliberal propone que todos los recursos estén
centrados en una conjunción de empresas y de personas que tienen mayores
ingresos.
Frente al modelo neoliberal, López Obrador y el partido del cual él
es candidato, está proponiendo otra distribución económica
de los recursos del Estado, lo que implica, primero, una reforma impositiva,
una reforma tributaria, desde el nivel federal, hasta los niveles más
bajos, una reforma en la distribución de los recursos del Estado, que
procurará más recursos para los que menos tienen. Dar mayores
recursos a los que menos tienen ha sido llamado por los medios de comunicación
en general como “populismo”. No se trata de populismo, estamos hablando de justicia
social, dar a los que menos tienen la posibilidad de que contribuyan con su
trabajo a lo que podrían tener después.
Un tercer punto se basa indudablemente en ese cambio de la distribución
económica, que como ustedes pueden ver, es el que ahora voy a mencionar.
Para que haya distribución económica más equitativa es
necesaria una reforma del Estado, es lo que está proponiendo López
Obrador, una reforma a fondo del Estado. Pero, en qué consistiría
esta reforma: en primer lugar, ésta conduciría a un tipo de democracia
diferente a la que tenemos ahora. La democracia de ahora, o lo que se presenta
como “democracia”, es una copia de las instituciones democráticas de otros países
desarrollados, de Estados Unidos y de Europa. Esa “democracia” está basada
en la lucha de los partidos, es una partidocracia, no una democracia;
es el poder de los partidos en competencia entre sí, eso es lo que es esta llamada
“democracia representativa”.
El proyecto de López Obrador está basado en los siguientes puntos:
Primero: revocación del mandato. Abrir la posibilidad de revocación del
mandato a los que han sido elegidos: diputados, senadores, presidentes municipales,
a todos, poder revocarles el mandato a quienes no hayan cumplido con su cargo.
Para eso hace falta una mayor participación de la sociedad, se requiere
de una democracia participativa. Así la llama López Obrador democracia
participativa. Eso está en su programa; lo que nos conduciría a una
democracia de un tipo completamente nuevo, tendríamos una democracia
totalmente distinta a la que existe actualmente. Con la revocación y
la no reelección en el mandato tendríamos una transformación total de
nuestra democracia representativa hacia una democracia total, la revocación
daría lugar a una democracia participativa, como ya está teniendo
lugar en las comunidades indígenas de nuestro país. Desde los
acuerdos de San Andrés que fueron firmados por el Ejército Zapatista
de Liberación Nacional (EZLN) y por el gobierno, pero desgraciadamente
el gobierno no cumplió, había un proyecto para favorecer la igualdad,
pero centrada en las comunidades indígenas.
Así que la democracia nuestra tiene que estar basada en las comunidades, la
que viene desde abajo, desde las comunidades indígenas más pequeñas.
Por ello, satisfacer hoy las demandas de lo que el subcomandante llama “La otra
campaña”, supondría fundamentalmente satisfacer las demandas de
los más pobres, empezando por las comunidades indígenas que es donde
viven los más pobres. Sería también una posibilidad de impulsar
una nueva democracia. Aunque yo no estoy de acuerdo con las críticas
que ha hecho Marcos, muchas veces, a López Obrador y a muchos otros que
pretenden reformar nuestra constitución, sí estoy de acuerdo con el proyecto
de la otra Nación que él está presentando y que estaría
basado en una democracia radical, en el ejemplo de cómo es la democracia
en las comunidades indígenas. Independientemente de lo anterior, es cierto
que vivimos en México una democracia representativa pero que ésta podría
ser modificada, que podría ser más cercana a la democracia que
hay en los pueblos indígenas, esa democracia nueva podría conjugarse
con la revocación del mandato, que es lo que está proponiendo
para el congreso López Obrador. Yo digo que en México lo que existe
es una partidocracia de tres grandes partidos: PRD, PRI y PAN y otros pequeñitos.
Esa “democracia tripartita” podría reformarse con estos principios generales
si fueran aprobados por el congreso: revocación de los representantes
que no cumplan su mandato y tomar el ejemplo de una democracia comunitaria como
la que ejercen las comunidades indígenas.
Por último, hay un cuarto punto que quisiera plantear, el educativo,
con lo que estoy terminando estas propuestas para una reforma
integral del Sistema Educativo.
El Sistema Educativo tiene que empezar por acabar con el monopolio, el
oligopolio que tiene los dos grandes consorcios televisivos y de radio y televisión.
Ese oligopolio es absolutamente antidemocrático, está basado en
la falta de respeto a los derechos de los ciudadanos para tener una educación
general en la república, para tener una educación desde nivel
primaria, desde las escuelas infantiles, hasta la universidad.
Una ley que favorece a la televisión y la radio es una ley antidemocrática,
no sólo porque está en contra de la constitución sino porque
está incluso en contra del derecho a la participación de todos
los ciudadanos, del derecho libertario a la información y a la participación
en la comunicación. Y esto se liga al problema de la educación,
con el que estoy terminando mi participación en este Foro.
La educación supone una descentralización, no puede haber educación
centralizada a partir de un polo central que todo lo arregla, que todo lo decide.
La reforma fundamental del sistema educativo tiene que partir de la descentralización,
en donde la escuela vaya desde la escuela rural en las comunidades indígenas
más pequeñas, hasta las universidades. Hablamos de una descentralización
educativa que no estaría ya al servicio del mercado capitalista.
Para ello
sería necesario que el Estado no abandonara su papel rector en la educación
y su responsabilidad en el financiamiento. La escuela secundaria, por ejemplo, en
los países
desarrollados tiene una cobertura que va del 100 al 150%, mientras que en México
es sólo del 73%, lo que nos coloca en una dimensión muy inferior. Las escuelas
privadas que imparten educación superior en México llegan ya al
50% de cobertura; situación que se da por el abandono del Estado a la educación,
la desresponsabilización da lugar a ello; añadido a la enorme burocracia de
la Secretaría de Educación
Pública, pero, en fin, ese es otro tema.
En resumen
y para terminar repito estas cuatro dimensiones o niveles que he venido
mencionando:
-
Establecer como una
prioridad la lucha en contra la desigualdad que existe en México.
-
Fomento
de la economía que esté dirigida a las necesidades mayoritarias
de una población pobre.
-
Reformas
constitucionales y jurídicas que otorguen un mayor grado de autonomía a las
comunidades pequeñas, sin excluir a las comunidades indígenas. Lo que
nos llevaría a una reforma que establezca la figura
de revocación de mandato, en todos los niveles de la administración
pública cargos de elección incluidos, de todos
los que incumplan con su encargo.
-
Por
último, una reforma integral de la educación que busque descentralizarla
y que esté de acuerdo con el Proyecto Alternativo de Nación
que se propone descentralizarlo todo, en una democracia participativa que
parte de las primeras comunidades, las más sencillas, hasta las más
altas.
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