* El nivel
de Finlandia en la OCDE, producto de programas estables, según líder de ONG
Condena experto la fugacidad de las reformas educativas en
América Latina
Desilusiona a maestros que les cambien a cada rato el sistema de trabajo
Lo dañino son las modificaciones radicales basadas en necesidades políticas y no
profesionales, dice
CAROLINA
GOMEZ MENA
Una
constante en América Latina es que los programas educativos son "efímeros",
debido a la instauración de "reforma tras reforma", y muchas veces no es por
una necesidad real de cambio, sino porque los titulares de los ministerios
correspondientes "quieren dejar su huella", lamentó Juan Sánchez Muliterno,
presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI), al resaltar que
está demostrado que la "estabilidad" pedagógica es una de las características
de los "buenos sistemas educativos".
Finlandia es uno de los ejemplos que confirman lo
anterior, pues constantemente en las evaluaciones de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE) obtiene los primeros lugares; en ese país se cuenta con
uno de los sistemas educativos más estables del orbe, expuso Sánchez Muliterno.
Ya que el maestro es el responsable final de llevar a cabo las
reformas, detalló el presidente de la AMEI, "cambiarle a cada rato el sistema de
trabajo, incide de manera negativa en el ánimo de los profesores, quienes terminan por
desilusionarse, pues no alcanza a cuajar una reforma cuando ya viene otra y deben empezar
de cero nuevamente".
Para el titular de la AMEI, organización civil con presencia en
más de 22 países y colaboradora de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura en diversos estudios, "los sistemas educativos
deberían ser objeto de pactos de Estado y de partidos políticos, a fin de contar con la
estabilidad necesaria" en el rubro, lo cual -resaltó- no quiere decir que los
programas educativos deban ser estáticos, pues obligadamente deben ir evolucionando junto
con la sociedad. Lo perjudicial -insistió- son las reformas radicales basadas en
necesidades políticas y no educativas.
En entrevista con La Jornada, abundó que las reformas a fin de
que empiecen a demostrar su efectividad o su fracaso, o bien que requieran ciertos
ajustes, necesitan operarse por lo menos durante unos cuatro años, tiempo que también
toma a los maestros interiorizarse completamente en los planes y su correcta aplicación.
En cuanto a reformas educativas, las últimas que se han hecho en
México son la de prescolar -en noviembre de 2002 se publicó el decreto que modificó los
artículos tercero y 31 constitucionales, y con ello se hizo obligatorio cursar tres años
de ese nivel- y la otra es la Reforma Integral a la Educación Secundaria, la cual ha
recibido severas críticas por la disminución de contenidos, cuyo plan piloto comenzó el
presente ciclo escolar en primero de secundaria de 135 escuelas de 29 estados.
Otros países que han emprendido reformas son Chile, en
prescolar, la cual, a juicio de Sánchez Muliterno, es uno de los mejores ejemplos de
acierto cuando hay un cambio y establece cómo se deben hacer las cosas en la educación
inicial.
"Hace poco en Chile hicieron una reforma de prescolar, y es
muy interesante, porque está hecha por un especialista en educación inicial, y eso se
nota. Lo que generalmente sucede es que se encargan las reformas a gente que no es
especialista en la materia, sino que sólo ostentan un cargo político. Un experto pone
énfasis en cubrir las necesidades de los niños, no en lo que tenga que saber cuando
llegue a primaria."
Sobre la reforma de prescolar en México, para la AMEI es algo
bueno, pues se centra en el desarrollo de "competencias, no de contenidos", pero
alerta sobre la escasa capacitación de los maestros, el excesivo número de alumnos por
salón y que se la conciba, muchas veces, como un eslabón para preparar a los menores
para la primaria.
Colombia es ejemplo de reformas educativas fugaces. Ese país ha
sacado una serie de reformas que no han durado ni un año, porque cambiaron al ministro.
Pero también en mi país (España) José María Aznar (del conservador Partido Popular)
hizo una reforma, la cual el gobierno actual (del Partido Socialista Obrero Español) la
anuló antes de ponerla en marcha". |