23 de diciembre de 2006

 

 

A toda la banda que le cae al TIANGUIS CULTURAL

A los medios de comunicación:

 

Rebeldes con Causa

-primera parte-

 

En 1995, nace en Guadalajara un movimiento cultural que inicia con unos cuantos artesanos, promotores culturales y artistas populares. El nacimiento de este movimiento tiene que ver también con el levantamiento zapatista, pues es en una asamblea de artistas ligados al zapatismo donde se hace el compromiso de crear en una plaza pública, un espacio único, donde se difundiera nuestro trabajo creativo y el mensaje de la rebeldía contra el mal gobierno.

 

La idea fue brillante, pues carentes los jóvenes tapatíos de un espacio alternativo a la cultura comercial enajenante, aquello se convirtió rápidamente en un espacio de encuentro de gente crítica y creativa, un espacio de la banda, un mercado popular AUTONOMO y AUTOGESTIVO. Eran tiempos de crisis económica y desempleo. El PRI, herido de muerte mantenía aún las riendas del estado y el PAN gobernaba con la careta democrática mientras afianzaba el poder.

 

Ante el grave problema del desempleo, desatado precisamente ese año –tras los famosos “errores de diciembre”-, el Tianguis Cultural se convirtió entonces en una importante fuente de autoempleo y también en un importante foro de libre expresión.

 

Le empezó a caer más y más banda y de pronto a unos años fuimos ya alrededor de 150 expositores, con atención a los jóvenes y estructura organizativa definida y con unos documentos básicos que daban una identidad al proyecto. Nos visitaban por aquellos sábados cinco mil personas en el parque José Rolón, hasta entonces abandonado, derruido y sucio. Una bola de “mariguanos”, “chemos”, “satánicos”, “zapatistas”,  magonistas”, “comunistas”, “anarquistas”, señalados por las “buenas conciencias”, empezamos a darle vida a una plaza pública muerta en el centro de la ciudad. Sacerdotes elitistas no tardaron en ver mengüadas sus limosnas y la famosa “cristiandad” tapatía no tardó en mostrar sus fauces. En vez de actuar como Jesús hacia los jóvenes marginados, los sacerdotes y el gobierno nos echaron a la policía.

 

Entonces ya no solo fue la protesta de los perfumados que asistían al templo, sino el hostigamiento sistemático de la policía. Con la golpiza y el momentáneo encarcelamiento de los líderes, nos replegaron a Plaza Juárez –también desierta y abandonada en ese entonces-, con la intención de desaparecer el proyecto. Lograron con ello su primer objetivo en su estrategia para reprimir y criminalizar el trabajo libre en la calle. También, violando la autonomía de la asociación civil, el gobierno logró su objetivo de infiltrar y dividir al movimiento.

 

De esta forma, el mercado autogestivo, el proyecto cultural y el espacio de los barrios fue creciendo de forma corrupta, debilitando su identidad, su fuerza política y su calidad moral. El Mal gobierno contra el cual nos organizamos nos ha ido arrebatando el control absolutamente, no solo en el aspecto administrativo –el cual ha resultado un fiasco-, sino incluso en el cultural. Lentamente del proyecto panista de criminalizar el trabajo en la calle avanza bajo la observación impávida y/o impotente de la comisión estatal de los derechos humanos. Ya no somos “creadores de cultura y arte popular”, ni la “gente emprendedora” que en vez de protestar se autoempleo en tiempos de crisis. No. No tardaremos en ser en algunos medios, una bola de locos, revoltosos y zanganos que se niegan a formar parte de las estructuras -“usos y costumbres” dictados por el sistema, que se niegan a formar parte de la corrupción, hostigamiento, represión y explotación de los trabajadores de la calle …

 

¿qué pretenden con el nuevo reglamento contra el tianguis cultural?

 

 

Según el documento anticonstitucional aprobado en cabildo–puesto que invade terrenos de una asociación civil-, ya que “no se obtuvieron los resultados esperados”, se cambia la adscripción del Tianguis Cultural de la secretaría de cultura a la de mercados (donde si tienen un cuerpo de golpeadores entre los inspectores).

 

Antes que nada, debemos decir que el proyecto del Tianguis Cultural de Guadalajara, A.C., surgió y se desarrollo sin graves problemas y cumpliendo el pago de derecho de piso puntualmente mientras el gobierno municipal no metió las manos. Nosotros pagabamos una cuota general al ayuntamiento y el ayuntamiento respetaba, la plaza pública, la asociación civil, la libertad de trabajo y la libertad de expresión. Es decir, se respetaba la Constitución. Hoy, el gobierno insiste en la inconstitucionalidad, se le paga cuota extra y a varios años de su intervención tenemos:

 

- Amenazas contra integrantes del Consejo Directivo

- puestos meramente comerciales sin vínculo alguno con el proyecto cultural.

- grupos de golpeadores infiltrados y protegidos

- corrupción y protección de familiares de funcionarios gubernamentales

- amenazas de desalojar la zona de ONGs

 

¿para que nos ha servido la “legalidad” panista?

 

Un reglamento aprobado a espaldas de los afectados y con un cuerpo de golpeadores a disposición para acabar con cualquier idea contraria al gobierno. Es eso lo que prerende el nuevo reglamento. Vaya ironía. El “TODOS SOMOS BARRIOS” el “TODOS SOMOS TIANGUIS CULTURAL”, el espacio que construimos entre toda la banda, que es producto de una historia de movilizaciones juveniles radicales que siempre fueron reprimidas hasta que se hicieron respetar como lo hicieron “los vikingos” pretende ser borrada de un toletazo… la historia de la organización juvenil en Jalisco…

 

Así son los “bien nacidos”, van a misa todos los domingos, se dan golpes de pecho, festejan navidad con buenos vinos y mandan a los policías e inspectores a quitar el trabajo y la manutención al pueblo más necesitado.

 

Nosotros no queremos más un gobierno hipócrita, insensible y autoritarioa. Creemos que tenemos el apoyo del barrio porque somos lo mismo. Marginaciòn y represión juvenil nos identifica. No permitiremos que vuelvan los tiempos que añoran los reaccionarios vestidos con una falsa democracia. La trancisión democrática en México y en Jalisco no puede ser solo un cambio de colores en el gobierno, ni que ahora sean egresados de escuelas privadas los que obtienen empleos en el gobierno. La Transición Democrática en México la hemos construido así, con pequeños pasos y proyectos autogestivos que permanecen hasta la aparición de los grandes movimientos que barren con el sistema putrefacto.

 

¡RESPETO A LA LIBERTAD DE TRABAJO Y DE EXPRESIÓN!

¡NO MÁS VIOLACIONES A LA CONSTITUCIÓN!

¡RESPETO AL TIANGUIS CULTURAL!

¡RESPETO AL PUEBLO!

 

Red Insurgente Cultura con Justicia

José Luis González Glez.

 

20 de Dic. 2006

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