SITUACION CONCRETA DEL SISTEMA DE RELACIONES
SOCIALES DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA EN LA ERA DEL IMPERIALISMO MONETARISTA
(2004).
Históricamente,
el neoliberalismo se ubica como la negación del estatismo keynesiano, o “Estado
de bienestar” que promovía el alto consumo en masa y el principio del pleno
empleo. Esté sistema económico es resultado a su vez de la quiebra del modelo
clásico capitalista (Lenin logró desmenuzar el
desarrollo de esta crisis en su libro “EL IMPERIALISMO, ÚLTIMA FASE DEL
CAPITALISMO”). El modelo clásico pudo extenderse hasta el crack de la bolsa de
Nueva York en 1929. En el sistema capitalista
entonces se vio en la necesidad de reconocer que su teoría era incapaz de
asegurar la reproducción. Tuvieron que reconocer los avances en la ExUnión Soviética en materia productiva e impulsar medidas
de control social que desembocaron en la locura nazifascista
y la segunda guerra mundial. Rigurosamente hablando la crisis económica se
extendió de 1929 hasta el fin de la guerra. Es hasta la segunda mitad de los
cuarenta, cuando por medio de un déficit descomunal Estados Unidos pudo
reconstruir con prestamos y negocios de guerra a la
vieja y desgastada economía europea para reactivar la propia. Es también
esencial para aquellos tiempos la firma del tratado de Breton
Woods, la cual daba a la moneda gringa el estatus de
tesoro equiparable con el Oro y de dinero mundial. Nació el “alto consumo en
masa”, basado en las teorías keynesianas de la “demanda agregada” y el
“multiplicador”. Se impuso en el mundo el modelo “desarrollista” que promovía
la intervención del Estado en la economía para generar negocios y empleos. Sin
embargo, tal y como lo vislumbro el propio Keynes y
los teóricos más rigurosos de la burguesía, dicha política tenía un límite -el
cual llegó entre finales de los 60 y principios de los 70, cuando nació
propiamente la era neoliberal. Al mismo tiempo que se fomentaba el empleo en el
“Estado de bienestar”, se inició una burbuja crediticia basada en las deudas
del Estado. Aumentó la composición orgánica de
capital, y con ello las deudas. De ser promotor del crecimiento económico, el
Estado, paulatinamente se convirtió en un costo y en competencia adicional al
capital privado
En los años
70 ante el estancamiento económico estadounidense, los países europeos
(Francia, sobre todos) decidieron hacer válidos en oro los dólares que
inundaban el mercado internacional. Estados Unidos entonces sufrió además una
etapa inflacionaria que afecto sobre todo los precios de los energéticos (el
petróleo y sus derivados). Para salir de esa crisis Estados Unidos a ley de sus
pistolas declaró entonces la inconvertibilidad del dólar en Oro. Es decir,
trastocó totalmente la ley del valor del sistema capitalista, dándole a su
moneda un poder cambiario sin sostén productivo. Además, una buena cantidad de
dólares excedentes fueron a parar en forma de prestamos con bajas tasas de
interés a países como México, matando “tres pájaros de un tiro”: a) Exportó su
inflación, b) condicionó el crecimiento económico de los países deudores según
sus intereses, sobre todo para bajar los precios del petróleo impulsando su
explotación en México y otros países y c) Logró supeditar las elites políticas
corruptas de los países que aceptaron esos crédito. Luis Echeverría Álvarez,
con todo su discurso socialistoide fue el primer
presidente mexicano que firmó una carta de intención del Fondo Monetario
Internacional y que devaluó el peso dándole oxigeno al devaluado dólar. De
entonces a la fecha, conocemos la historia. El imperialismo financiero aumento
los intereses, quitó al Estado empresas estratégicas, destruyó el mercado
interno de los países, devaluó todas las demás monedas y culturas e hizo de la
guerra una estrategia económica normal. La tecnología, impulsada por la guerra
y desde la conquista de la luna vivió una etapa esplendorosa. En 1982, cuando
se aumentan las tasas de interés en Norteamérica, el tema de la “guerra de las
galaxias” de Ronald Reagan
abre una época perdida, a la cual en México hemos llamado “neoliberal”. De
entonces a la fecha, viéndolo “globalmente”, el capital privado no creció tanto
como lo marcan los números de sus ganancias. Por el contrario se adueño de
recursos e infraestructura productiva ya creada. Es decir, el imperialismo, en
su fase neoliberal se convirtió en un sistema de concentración y centralización
de capitales con una tendencia muy débil a la verdadera acumulación. De la
reproducción ampliada del sistema, se inclinó hacia la reproducción simple, la
cual es la muerte del capitalismo. Mucha riqueza de los pueblos ha sido
expropiada y/o destruida a favor de un
sistema agonizante.
Según los
datos de la economía actual, de las cien economías más grandes del mundo, 51
son corporaciones y 49 son países. Esas 51 corporaciones encuentran su sede en
los países más ricos del mundo y determinan la política económica por encima de
las soberanías nacionales. Estas corporaciones (GM, EXXON, MOVIL,
SHELL, FORD, BP, CHRISLER, TOYOTA, GENERAL ELECTRIC, MITSUBISHI, CITIGROUP,
IBM, WALLMART…), estan definitivamente ligadas a la
Guerra y las finanzas.
Sin
embargo, hoy la economía central del imperialismo registra una serie de datos
que muestran su debilidad. El equilibrio de la balanza de pagos estadounidense
cuesta el 75% del superavit en los demás países. La
deuda externa estadounidense alcanza el 40% de su PIB de alrededor de 10000
miles de millones de dólares, tiene un déficit fiscal de 4% y paulatinamente
crece el desempleo y se mutilan los derechos adquiridos en el “Estado de
bienestar”. La inversión, que es la base de la reproducción del sistema cayó de
1735mmd en el 2000, a 1630mmd en 2001 y para 2003 la cifra de la inversión no
alcanza ni los 1660 mmd de 1999.
Las
tendencias son preocupantes a escala global. Ya existe en el sistema el
esclavismo moderno, se exportan presos, se considera al trabajo libre como un
delito y de la mano nuevamente el fascismo nos muestra sus asquerosas fauces.
El tigre de papel esta por caer y en su caída busca controlar violentamente los
anhelos libertarios y la inconformidad, a esa lógica se circunscribe el
discurso de la inseguridad a la cual le hacen el caldo gordo los partidos
comparsas del sistema.
21
de febrero del 2004
Fuentes:
Buro de Análisis Económico, del Departamento de
comercio de Estados Unidos de América. (www.bea.gov.usa),
Revista electrónica REBELION en su sección de economía, autores: Alfredo Jalife Rhame, Silvia Ribeiro, Nick Breaks, otros