A quienes deciden
tomar las armas para rescatar a su pueblo…
Desde al antigüedad, los rebeldes
vienen construyendo una sociedad con justicia. Sin justicia, las jerarquías son
estúpidas y asfixiantes, el origen de la lucha de clases. Sabemos que algunos compañeros
exguerrilleros han considerado más razonable la
explicación de los “expertos” y “especialistas”
“modernos” que la que nos ofrecen los “feos” panfletos comunistas.
Sin embargo
nosotros consideramos que después de lo ya hecho, de las
decisiones histórica tomadas por ustedes no se pueden borrar ni por la
voluntad de un “BigBrother”. Los guerrilleros de ayer
y de hoy construyen la historia y de nada sirve escaparse de uno mismo a riesgo
de autodestruirse. Habría que rebatir seriamente los conceptos “modernos” que
según la actual moda pseudocientífica, por ese solo
hecho -el de ser lo más “actualizado” o “nuevo” del pensamiento-, se considera
superior a otras construcciones conceptuales de años o épocas atrás.
Hoy vivimos la era poswebberiana y el tipo ideal, la teoría de juegos y los
dogmas positivistas del mercado libre guían los destinos del mundo, de sus
pueblos y sus individuos. En el caso más burdo de este tipo de conocimiento (de
los planes perfectos tras un escritorio), pasamos a la exactitud bestial del
control del tiempo por medio de una computadora.
La lucha
guerrillera contra la injusticia y por construir un mundo mejor no ha tenido
tregua. El imperialismo se ha desplegado en todo su esplendor por encima de la
sangre y el valor de muchos compañeros en armas y civiles. De los 70 a la fecha
la crisis permanente y el derrumbe capitalista es cada vez más patente y sus
consecuencias, cada vez más inhumanas. En este trayecto las mediatizaciones a
las que ha sido objeto la sociedad entera, permitieron la lenta destrucción de
los valores -incluyendo la misma ley del valor capitalista, cuando se anuló la
convertibilidad del dólar en oro- en aras de mantener el alto precio, el alto
costo de sostener un sistema caduco, donde el desarrollo de las fuerzas
productivas exigen una nueva organización de las relaciones sociales de
producción.
El sistema tomando
las banderas de la “excelencia”, la “calidad” y la “eficiencia”; intenta darse
más vida asimismo reduciendo los “costos” –eliminando subsidios, derechos
laborales y expropiando al pueblo- mejor dicho “optimizando” ganancias,
incrementando la explotación y la pobreza no solo material, sino contrapuesta a
la extrema riqueza y la extrema tecnología que caracterizan a este mundo
posible…
En este y todos los
casos revolucionarios, la pequeña burguesía nutre a la revolución y a la
reacción. Será que somos demasiado viejos como para esperar 50 o 300 o 1000
años, será que somos unos “ojetes” desesperados…
ingenuos o ilusos. Será que no sabemos gozar el triunfo de “llegar a ser
alguien”, si las banderas por las cuales peleamos son cada vez menos una
realidad…
En la actualidad,
el imperialismo en su guarida, en su mero centro se encuentra herido de muerte.
La bestia en sus estertores se arma de tanques y discursos religiosos y
racistas. Se apresta a adueñarse de TODO. De los recursos naturales, de las
vidas de mujeres y de hombres.
En la economía la
sobreproducción es evidente, los almacenes y las agencias de automóviles están
rebosantes mientras los posibles consumidores ven restringido su presupuesto y
hasta sus créditos, el exceso de circulante no es aún suficiente para reactivar
la inversión y las deudas del estado de bienestar presionan la cartera vencida
global. Los derechos ganados por las luchas obreras y campesinas son arrasadas ante la indiferencia febril de los que se refugian
en la comodidad del Poncio Pilatos moderno.
La constitución de
la justicia en México, pasa por Hidalgo, Morelos, Juárez, Los hermanos Flores Magón, Zapata, Villa, Cárdenas, Járamillo,
Cabañas y muchos otros que toman las armas no para hacer terror, sino para hacer justicia. La historia
de la revolución no se concreto en el PRI, ni se concretará por lo visto en el
PRD. Las luchas de los estudiantes en 68 y la posterior respuesta defensiva con
las armas contienen en su seno el perfeccionamiento de nuestra revolución
mexicana.
La Red Insurgente
Cultura con Justicia saluda a los excombatientes y comparte hoy con ellos un
análisis muy general de la situación para invitarlos a subvertir el orden
construyendo nuevas redes económicas y políticas, construyendo una nueva
cultura humana basada en la cooperación; que nos ayude a potenciar la lucha
contra el imperialismo, para darle el último empujón hacia la tumba de la
historia. Por una sociedad de redes cooperativas que organicen el intercambio
de productos y valores alternativos a los productos del sistema. Por el
intercambio directo entre sindicalistas, cooperativistas, organizaciones
populares y comunidades.
Los invitamos a
luchar contra los dictados de los organismo financieros internacionales,
verdaderos “Caballos de Troya” contra los pueblos. Contra su política y su
economía nazifascista –en especial en América y Medio
Oriente. Por el intercambio y los acuerdos justos entre los países. Por la
cooperación mundial para recuperar el medio ambiente por encima de cualquier
otro interés económico. Contra el elitismo, la xenofobia y la insensibilidad
que propone la globalización neoliberal, doctrina económica que oculta la
destrucción de los pueblos del mundo sin excepción.
Por una cultura de
Justicia y Libertad…
RED INSURGENTE
CULTURA CON JUSTICIA