AL PUEBLO DE JALISCO

AL CONGRESO DEL ESTADO

A LOS MILITANTES O MIEMBROS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS, ORGANIZACIONES SOCIALES, SINDICATOS, ETC:

 

La brutalidad policíaca y la manipulación de la opinión pública desatada por el gobierno en Jalisco después de las protestas contra la “cumbre” de las burguesías y jefes de estado de Europa América latina y el Caribe en Guadalajara, dejan en claro el carácter xenofobo, fascista y anticonstitucional con el que actúan los “blanquazules”.

 

Para realizar esta “cumbre” de los burgueses y sus empleados, se privatizaron las calles prohibiendo el libre tránsito y violentando  la libertad de trabajo de miles de tapatíos. Según cifras públicas se gastaron alrededor de 300 millones de pesos y se utilizaron 18 mil policías para reprimir y torturar a 111 personas de las cuales quedaron segregadas en las cárceles menos de 40 -todas las demás han salido por falta de pruebas.


Repudiadas por todos los pueblos del mundo, estas “cumbres” requieren cada vez mayor número de métodos y agentes represores. Por ello montando un aparato de provocación, “heroicamente” la policía jalisciense fustigo, persiguió y violó las garantías individuales y los derechos humanos de forma indiscriminada. La acción de la policía no se sujetó a ningún procedimiento o respeto por la institución y la obediencia ciega al jefe superior destruyó el Estado de Derecho depositando en la brutalidad del policía el uso del poder.

 

Dados los hechos y la persistente actitud represiva del gobierno panista contra los opositores golpeados vemos con temor la ruptura del orden constitucional en aras de justificar la brutalidad como forma de gobierno. En el caso de las declaraciones del Gobernador y sus subalternos que intentan tapar el sol con un dedo, nos queda claro que el ejecutivo basa su capacidad de gobernar en las fuerzas policíacas.

 

Nuestra soberanía radica en la constitucionalidad de nuestras instituciones representativas, la actitud crecientemente facciosa y persecutoria de los panistas  ha quedado al desnudo, el congreso estatal tiene ante si la siguiente disyuntiva histórica: CONSTITUCIONALIDAD O FASCISMO…

 

¡LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS!

¡DISOLUCIÓN DE LOS CUERPOS REPRESIVOS!

¡RENUNCIA DE LOS FUNCIONARIOS REPRESORES!

¡JUICIO POLÍTICO AL GOBERNADOR!

¡RESTABLECIMIENTO DEL ESTADO DE DERECHO!

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