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PEDAGOGIA DE LAS PARABOLAS

Taller

 

Fernando Torres Millán

Dimensión Educativa (Colombia)

"Las parábolas de Jesús

son el eterno modelo de enseñanza:

usar la imagen, ser sencilla

y dar bajo apariencia simple,

el pensamiento más hondo"

Gabriela Mistral

 

Los evangelios sinópticos resaltan la particular manera de enseñar de Jesús a la multitud y de discutir con sus contradictores a través de parábolas (machal en hebreo). Así encontramos en Marcos una bella descripción de una "clase típica" de Jesús: "Otra vez se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en la tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas" (Mc 4,1-2). Tenemos aquí una multitud tras un maestro itinerante que enseña en parábolas; lo que nos puede sugerir una especial cercanía entre la multitud, el Maestro y las parábolas. ¿Qué es lo que constituye esta "especial cercanía"? ¿porqué y para qué Jesús opta por este "eterno modelo de enseñanza" como lo llama Gabriela Mistral? A través de este taller nos proponemos acercarnos a la pedagogía de las parábolas en Jesús sin entrar a reflexionar sobre los contenidos teológicos de las mismas. Es la "novedad" que queremos resaltar y desarrollar aquí, pues mucho han profundizado los estudios bíblicos sobre la teología de las parábolas, pero muy poco se ha trabajado sobre su pedagogía. Este desafío, sin duda, corresponde asumirlo con mayor responsabilidad quienes nos dedicamos a la educación cristiana, la catequesis, la lectura popular de la Biblia, etc.

  1. Dinámica de introducción y motivación

Ambientación: sobre el piso colocar cintas de papel (con una longitud suficiente para colocarlas alrededor de la cabeza y con una anchura suficiente como para cubrir toda la frente) regadas en diferentes lugares. Se invita a las personas a seguir a la sala o el patio y que se sienten alrededor de las cintas (éstas ya han sido previamente colocadas en el piso).

Procedimiento: al comenzar el taller se le pide a cada persona que recuerde una parábola que haya dejado huella en su vida, que esté en el corazón. Una vez hecho esto se le pide que escoja una palabra clave a partir de esa parábola. Cada persona toma una cinta de papel y escribe la palabra clave en ella y se la coloca alrededor de la cabeza de tal manera que la palabra sea visible y legible (antes de iniciar el taller se debe prever cómo sujetar la cinta alrededor de la cabeza). Se invita a los participantes a cantar un canto de bienvenida y saludo. Mientras que cantan, los participantes andan y buscan palabras similares o familiares. Al final del canto se forman grupos a partir de estas palabras. Ejemplo: quienes tengan las palabras semilla, árbol, frutos, mostaza forman un grupo y así sucesivamente.

En cada uno de los grupos los participantes se presentan y conversan sobre las parábolas que los identifica:

Después de compartir el grupo escoge un símbolo relacionado con la palabra escogida. Dibujan el símbolo sobre papel de color y lo recorta. Se dibujan y recortan tantos símbolos como personas integrantes del grupo. Cada participante escribe su nombre sobre el símbolo y lo coloca en su pecho como una tarjeta de identificación. En la plenaria cada grupo presenta a sus integrantes de una manera creativa, teniendo como motivación el símbolo escogido y comparte porqué la parábola escogida ha dejado huella en la vida de los participantes (no olvidar que es una síntesis del trabajo de grupo, no su repetición).

Aviso: el papel de colores de donde se ha recortado los símbolos se conservan para la dinámica de evaluación al finalizar el taller.

  1. Reflexión
  2. Esta dinámica de introducción, motivación y presentación da pie para suscitar y profundizar los siguientes elementos constitutivos en la pedagogía de las parábolas:

    1. Lo común a partir de lo diverso
    2. Cada parábola representa una situación humana particular que requiere ser atendida pedagógicamente. Esa particularidad es visibilizada, valorada e incluida en el relato evangélico a modo de "espejo" o "modelo" para ayudar a otras realidades similares. El evangelio como relato de la comunidad es construido a partir de esta diversidad de particularidades. La comunidad cristiana valora, incluye y visibiliza la diversidad y la pluralidad humana. Es lo que expresa la enorme diversidad de las parábolas.

    3. Las parábolas en la memoria infantil/afectiva
    4. Las parábolas están ligadas a la memoria de la infancia en los procesos de educación cristiana de muchos y muchas creyentes. Tiene que ver con imaginación, fantasía y narrativa. El hecho de ser un relato ficticio permite una cercanía a la experiencia de oralidad infantil. Además el relato parabólico está ligado a hechos o momentos profundamente afectivos de la vida de las personas. Estos hechos de la vida fueron asumidos a partir de la "solución feliz" ofrecida por los "hechos ficticios". Las personas encuentran en la parábola una pista, una luz, una guía, una fuerza que les ayuda a afrontar sus dificultades y adversidades. La relación ficción-realidad en la pedagogía de las parábolas suscita aprendizajes para la vida.

    5. Sentimiento, ideología y simbolismo
    6. Las manos, las ovejas, los corazones, el árbol, la mano abierta como un corazón (símbolos escogidos en los grupos) expresan simbólicamente un sentir y una opción de fe que tiene que ver con solidaridad, acogida, afecto, reconciliación, esperanza, servicio, etc. Las parábolas tienen la cualidad de expresar simbólicamente la experiencia de fe y los "esquemas" mentales y sentimentales que ella va suscitando en la estructura profunda del ser humano. El simbolismo expresado en los grupos, manifiesta la opción y la experiencia de fe que los liga a Jesús y su comunidad discipular y la posibilidad de vivir hoy la propuesta del Reino. La parábola ayuda a construir esquemas mentales simbólicos en sintonía con el "esquema mental simbólico de Jesús, que es donde está la clave para saber cómo él veía al mundo, cómo reaccionaba y cómo actuaba".

    7. La cotidiano en las parábolas
    8. La vida cotidiana está llena de parábolas y éstas a su vez hablan de lo cotidiano en tiempo de Jesús. Lo cotidiano es el lugar de la parábola. Allí es donde ella desafía, cuestiona, ilumina, enseña. La pedagogía de Jesús busca afectar lo cotidiano, transformarlo. Que el día a día esté en la orientación del Reino, que éste acontezca en lo cotidiano, que la vida "común y corriente" se aproxime a lo que Dios quiere y desea para la humanidad. Lo cotidiano es el mejor lugar de lectura de la parábola. Si nos hacemos la pregunta ¿a qué se parece el Reino de Dios hoy? los términos de comparación los hallaríamos en lo que constituye hoy nuestro cotidiano.

    9. La sabiduría en parábolas

    La sabiduría tiene que ver con el aprender a vivir y con el saber vivir. Obvio que estos niveles de aprendizaje son alcanzados mediante la acumulación cualificada de experiencia de vida. En este sentido no podríamos pedirles a los niños y a las niñas que elaboren parábolas, lo que no impide, por supuesto, que las trabajemos en la educación cristiana infantil Quienes más han vivido y más han aprendido de la vida serían quienes más pueden enseñar en parábolas. En Israel la edad mayor comienza a los treinta años. Es la edad de la sabiduría, de la autoridad, de la enseñanza. Es edad propicia para comenzar a enseñar en parábolas. Mucho más en el caso de un maestro itinerante y popular como Jesús, quien optó por enseñar "muchas cosas por medio de parábolas" Mc 4,2.

    2.6 Narrativas y utopías

    Las parábolas pertenecen al campo de la narrativa y de la oralidad. No es lo mismo leer una parábola que escucharla. Son relatos teológicos elaborados a partir de la experiencia de la vida para ser contados y escuchados colectivamente. Así se educaba Israel escuchando, preguntando, conversando y discutiendo con los maestros. Escuchar historias y parábolas ejemplares, en donde la vida es relatada y re-creada con fines educativos constituía la "escuela pública" por excelencia en Israel. La plaza, los caminos, la posada, el taller, los pozos, la casa, la mesa, la cama; allí donde se conversa, se escucha, se discute, se ríe, se descansa y se sueña transcurre el saber parabólico. Tanto la vida como la fe, en tanto experiencia que se comunica comunitariamente se hacen relato educativo. Las parábolas pertenecen al mundo de la vida y de la fe que se relata. Esta dinámica narrativa favorece abrir la vida y la fe al horizonte utópico. Es por ello que el relato parabólico es por excelencia un relato de vida, de justicia y de esperanza. Es teología narrativa.

  3. Trabajo en grupos

Trabajamos cinco parábolas (Mc 4,1-9; Lc 10,25-37; Mt 25,1-13; Jn 10,1-6; Lc 15,11-32), una en cada grupo, teniendo en cuenta las siguientes preguntas:

Nos interesa identificar el tema o contenido de la parábola y su desarrollo. No nos interesa discutirlo o profundizarlo en cuanto tema o perspectiva teológica. Hacer una comparación y una "clasificación" de temas podría darnos provechosas sugerencias para un trabajo posterior de profundización.

Los momentos y las circunstancias contextuales propicias para el desarrollo de la parábola y su relación con los momentos antecedentes y consecuentes. Ubicar la parábola en el contexto narrativo del relato.

Descubrir la función política, ideológica, religiosa y ética de la parábola.

  1. Algunas perspectivas

Solo quiero colocar algunos puntos o ideas para seguir profundizando en la pedagogía de las parábolas. Las siguientes apenas nos introducen en un campo amplio y profundo a trabajar:

    1. La pedagogía de Jesús
    2. Las parábolas hacen parte de un planteamiento pedagógico mayor en la propuesta educativa de Jesús. No podemos desligar las parábolas de esta experiencia ni mucho menos reducir la pedagogía de Jesús a las parábolas. Estas, junto con las preguntas, las señales y prodigios, los gestos, la itinerancia profética, los discursos y conversaciones, los silencios y las oraciones, las discusiones y las imprecaciones manifiestan coherentemente una opción educativa en donde se desarrolla el diálogo de saberes, el discernimiento crítico, la relación pedagógica igualitaria, la construcción colectiva del conocimiento y del relato, la reconstrucción y recuperación de la memoria/identidad, la escucha discipular, la lectura comunitaria de los textos sagrados, la formación de la conciencia emancipatoria, la hermenéutica simbólica...todo ello con el fin de anunciar el evangelio (kerusson to evangelion) del Reino de Dios. Podríamos decir que la pedagogía de Jesús es la pedagogía del Reino, es la pedagogía de Dios. En este horizonte de relación entre revelación y pedagogía articulamos la especificidad de la pedagogía de las parábolas.

    3. Parábolas, pedagogía y política
    4. Entre las acusaciones que hacen las autoridades judías en el proceso contra Jesús ante Pilato hay una que tiene que ver con la dimensión política de su acción educativa. Dice que "alborota al pueblo enseñando" (Lc 23,5). ¿Qué enseñanza es ésta que alborota al pueblo y amenaza a las autoridades? Si las parábolas es una de las principales mediaciones de la enseñanza de Jesús, igualmente podemos percibir en ellas una explícita intencionalidad política e ideológica. Juan Luis Segundo enfatiza en ello al hallar que las parábolas reafirman y profundizan las bienaventuranzas: "El Reino viene a pesar de todo, y viene para los pobres y marginados, aunque sean pecadores, porque en sacarlos de su situación inhumana está la alegría de Dios"; critican y confrontan los mecanismos ideológicos de la dominación pues "muestran cuáles son los verdaderos pecadores de Israel y cómo su pecado, el de deshumanizar a los demás, proviene de (o se cubre con) una lectura defectuosa y, desde el comienzo (hermenéutico), inhumana de la ley de Dios"; con lo que desmantela "la ideología religiosa que encubre y justifica la opresión de los pobres de Israel: su identificación con "los pecadores". Es así como las parábolas "aparecen como un complejo y compacto mecanismo anti-ideológico puesto al servicio de los pobres y pecadores, los beneficiarios del Reino". Obvio que percibimos en ellas una honda vena profética coherente con la propuesta y el proyecto de Jesús.

    5. El "juego" discursivo de los espejos
    6. Según el Grupo de Entrevernes en las parábolas y relatos de milagros "el problema de la significación se plantea con toda su agudeza", pues tanto lo uno como lo otro exigen una interpretación, lo que los hace particularmente propicios para explorarlos desde la semiótica.

      Mediante "el juego de una enunciación distanciadora que las convierte en historia contadas por un narrador, las parábolas se presentan como relatos ficticios" en contraste con los demás relatos evangélicos que se presentan como históricos. Así tenemos una correlación entre un relato enunciante (primario) y un relato enunciado (secundario) que como "ficciones representan en una escena apenas desplazadas las vicisitudes de la vida corriente", en donde los oyentes del relato primario, como en un espejo, "ven interpretadas por otros actores, las acciones que ellos podrían realizar por sí mismos", con lo que adquieren un significativo aprendizaje en el orden del saber-hacer que "no anula la distancia entre la ficción y la realidad, sino que la mantiene en el orden del juego. Y en el juego parabólico es donde los oyentes encuentran, semánticamente, la solución del problema". La parábola "constituye un discurso tipo al cual podrá referirse la interpretación propiamente dicha de los acontecimientos referidos en el relato primario", con lo cual entraríamos en el campo de su aplicación histórica. El problema en cuanto al uso práctico del saber-hacer que la parábola proporciona estaría planteado no tanto en encontrarle "una significación nueva, sino de referirla correctamente a una situación nueva". Tenemos aquí un específico aporte educativo: "mirar" y aprender en el espejo de la parábola para afrontar con mejores conocimientos y posibilidades las "vicisitudes de la vida corriente".

    7. La utopía "escondida" en las parábolas

Comparar "este mundo" con otro "totalmente diferente", aunque imaginario, puede suscitar iniciativas creadoras de nuevas posibilidades de estar en el mundo. La ficción parabólica "anticipa con vistas a un mundo futuro e implica una crítica del mundo presente" sacando a sus oyentes "de sus preocupaciones ordinarias, de sus afanes cotidianos, de sus comportamientos fijos, para entrar en un mundo nuevo, en el que todo es posible y en el que hacen la experiencia de una nueva manera de ser y de obrar", a la vez que los "entrena", mediante el juego de simulación, para la acción coherente con la opción preferencial del evangelio. Los oyentes, una vez que han abierto su mundo, son invitados a traducir en la práctica, a partir de lo que ellos mismos hacen, el modelo propuesto. Al fin y al cabo esta es la "respuesta" que exige la parábola: el cambio de práctica, la conversión El arte de Jesús, en cuanto maestro narrador de parábolas, está en la introducción de lo "inédito" en el plano de lo viable, lo onírico en el horizonte de lo histórico, el "sentido" en medio del conflicto y la fuerza, el deseo que confronta la carencia y la exclusión; quizá buscando "mover" este mundo desde otro "totalmente diferente".

  1. Dinámica de lo vacío y lo lleno

Ambientación: sobre el piso se coloca el papel de colores de donde se recortó los diseños para los símbolos de cada grupo. Sobre una cartulina blanca se coloca los diseños. El grupo se pone de pie alrededor y observa el contraste entre lo vacío y lo lleno.

Procedimiento: ¿qué aprendimos en este taller sobre las parábolas?, esto que aprendimos ¿cómo lo vamos a llevar en nuestras vidas como educadoras y educadores? El grupo reflexiona sobre lo aprendido que "llena" pero que no "completa", sobre la necesidad de la "incompletud" para ser educables. Sobre lo "lleno" el grupo hace una oración de gratitud. Sobre lo vacío el grupo expresa compromisos para continuar trabajando la pedagogía de las parábolas en cada una de las experiencias educativas. Mientras se comparte se canta. Al concluir hay abrazos y despedidas. Como recordatorio a cada persona se le puede entregar una tarjeta con la frase de Gabriela Mistral que hemos colocado al comienzo de este texto.

Bibliografía

Carlo María Martini. ¿Por qué Jesús hablaba en Parábolas? Verbo Divino, Navarra, España, 1997 p. 1999

Departamento de Catequese da IECLB. Parábolas do Reino. Semana de Criatividade. Caderno N°. 1. São Leopoldo, Departamento de Catequese da IECLB, 1997 p. 80

Grupo de Entrevernes. Signos y parábolas. Semiótica y texto evangélico. Madrid, Cristiandad, 1979 p. 254

Juan Luis Segundo. La historia perdida y recuperada de Jesús de Nazaret. De los Sinópticos a Pablo. Santander, Sal Terrae, 1991 p. 676

Ana Flora Anderson y Fr. Gilberto Gorgulho O.P. Parábolas: a palavra que liberta. São Paulo, 1989 p. 108

Gonzalo de la Torre. "Las parábolas como expresión simbólica de liberación" Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana RIBLA 9 (1991): 113-133

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