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LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA

RETOS AL INICIO DE ESTE NUEVO MILENIO

Carmiña Navia

Aunque la esperanza nos habita permanentemente, no podemos negar que vivimos tiempos oscuros para las causas y vidas de los menos favorecidos del planeta. El mundo y nuestras sociedades, se enrutaron por vía muy distintas y lejanas a las de la utopía, a las de la sororidad y fraternidad.

La llamada globalización, tiene en su propuesta económica de fondo una raíz de mal y de perversidad, casi inmanejable hoy, para las grandes masas de pobres del mundo. Esa globalización es en últimas la exclusión de la vida para sectores mayoritarios del planeta:

"La tan manida división entre centro y periferia, entre Norte y Sur, es algo más que una realidad desagradable con la que estamos obligados a vivir, es el resultado querido y provocado en el plano internacional por un sistema y unas relaciones de producción radicalmente injustas. Porque el sistema capitalista mundial funciona de acuerdo con determinadas reglas que polarizan las distintas agrupaciones sociales en un centro y una periferia que impiden que esta pueda salir de la situación en que se encuentra. No es cierto como ha dicho Rostow, que sea un problema de tiempo y de etapas, sino más bien que, tal como ha sido afirmado por infinidad de autores, el precio de la prosperidad del centro es la pobreza de la periferia" (1).

Esta dinámica económica de la exclusión, trae como consecuencia múltiples problemas para los pobres y para otras capas sociales de la población: empobrecimiento progresivo, deterioro de los niveles de vida y de las expectativas de progreso, falta de trabajo, desplazamientos y migraciones forzadas con sus consecuencias sicológicas y culturales de destrucción... y en los casos más extremos: hambre, hambre que mata.

Igualmente la lucha por los recursos naturales y la ambición e intolerancias políticas, nos llevan a vivir hoy, en el mundo entero también, una espiral de violencias y guerras, que crece, se expande y profundiza cada día, con sus consecuencias de odios y de cadenas interminables de venganzas.

El ejercicio de la política, en medio de este universo de muerte y contravalores ha perdido su razón de ser y se ha convertido mayoritariamente en una forma de usufructuar para los beneficios personales, y de defraudar los bienes públicos en beneficio de unos pocos.

Ni qué decir que en medio de este panorama continúa habiendo sectores poblacionales más desprotegidos que otros: las mujeres, las etnias, los niños/as... Sectores cuyas voces no son escuchadas por ninguno de los grupos que detectan diversos tipo de poder.

Es interpelante también, el individualismo progresivo, la búsqueda permanente de placeres cada vez más exóticos e intensos, la indiferencia y fugacidad con que las juventudes pasan sus días, ocupados en una eterna u permanente rumba.

Es igualmente cierto que la vida lucha y se resiste, germina y florece aquí y allá... Esos mismos sectores desprotegidos y quienes caminan a su lado, desde sus grupos y redes, desde sus sueños y búsquedas espirituales, desde la construcción de la solidaridad cotidiana... mantienen y amplían la esperanza de un mundo que sea albergue para todos y todas.

Vivimos también una época particularmente rica en búsquedas espirituales y renaceres culturales. Al lado de la intolerancias y fundamentalismos, se va gestando una mentalidad abierta y antidogmática que permite pensar en un futuro en el que los motivos religiosos y culturales no atropellarán la diversidad.

Franz J. Hinkelammert, con la sabiduría que lo caracteriza, dice que de la existencia y fortalecimiento de estos grupos, ha de surgir la alternativa a un sistema que parece no admitirla:

"Esta resistencia tiene que provocar las alternativas. Tiene que hacerlas inevitables para que lleguen a tener un lugar en el sistema establecido que está basado en la legalidad. Tiene que intervenir constantemente en la lógica inerte de este sistema, para someterla a una lógica diferente. No obstante esta fuerza que ejerce la resistencia sólo puede tener éxito en el caso de que intente ganar la opinión de tantos seres como sea posible. Por eso no debe ser una resistencia ciega, tiene que ganar a los seres humanos..." (2)

En este sentido, me parece importante que el trabajo teológico, político y discursivo, se realice de ahora en adelante y siempre, en la perspectiva de acompañar a los desprotegidos y desprotegidas, a los y las vulnerables... de animarlos, de descubrir su corazón y sostenerlo, de alimentar su resistencia y su camino hacia el futuro. Y por supuesto de buscar y apoyar sus salidas, su organización. Creo particularmente que el mundo está saturado de críticas, creo que analizar la coyuntura en la óptica permanente de juzgar y condenar a los culpables, puede aumentar la espiral de odios y de resentimientos que hacen parte hoy del panorama y la cultura de la muerte, aparte de que no lleva a ninguna salida. Tenemos que encontrar un lenguaje y un discurso creíbles, convincentes y agradables.

La LECTURA POPULAR DE LA BIBLIA, surgirá entonces de este universo: de estas vidas, exclusiones y resistencias... de estas búsquedas, logros y sueños... Será una lectura múltiple que camine acompañando grupos, redes y personas... que en su cotidianeidad y en el silencio de mass media, resisten a la muerte en sus diferentes aspectos y tejen la vida de hoy y de mañana.

Me parece particularmente importante señalar en este momento, para la lectura bíblica en nuestro continente, algunos ejes ë

En medio de un sistema que se blinda a sí mismo, creo necesario ampliar las categorías con las que trabajamos: pobres, oprimidos, excluidos... hacia la de DESPROTEGIDOS - DESPROTEGIDAS... / VULNERABLES... No sólo nuestras ciudades se llenan cada día de indigentes, sino que las puertas de las casas ocultan y esconden a personas que no logran colocarse en este mundo de triunfadores. La seguridad social se acaba y las consecuencias de esto, van más allá de la pobreza, generando grupos sociales carentes de autoestima y de capacidad de soñar para sí mismos un futuro posible. El ejército de los y las desempleados es cada día mayor, gentes que deambulan por el mundo, sin grupo o centro alguno de referencia, en una sociedad en la que es imprescindible agruparse, pero en la que por otro lado, el sistema hace lo posible por romper toda agrupación de vida.

No en vano este es el momento de la tribus urbanas y la proxemia (Mafessoli, 3). Sólo esas tribus ofrecen protección en un mundo que aísla y genera inseguridad permanente.

En la Biblia encontramos muchos episodios que protagonizan desprotegidos y desprotegidas, en un sistema que también se blindaba, especialmente por medio del cumplimiento de la ley... Jesús de Nazaret, fue especialmente atento a rescatar y a acompañar a esos desprotegidos del sistema.

Creo que hay que hacer un gran esfuerzo por aportar desde la relectura popular de la Biblia, a la construcción de:

un pensamiento

un sentimiento

una cultura

una sensibilidad

una educación...

de y para la paz, en Latinoamérica y en el mundo.

A mi juicio uno de los mayores retos para el hombre y la mujer del siglo XXI es la construcción de un mundo en paz. Un mundo de la sororidad y la acogida, un mundo del albergue... Como si en el génesis no dijera dominen la tierra, sino albérguense en este mundo, en este paraíso... Es en últimas recorrer el camino que va del Génesis al Apocalipsis, devolviéndonos para que los últimos párrafos de la Biblia, iluminen todo el recorrido por ella.

Creo que un mundo sororo y acogedor tiene que sustentarse en un trabajo pacifista para lograrlo, en un camino pacifista para llegar a él: "Desde la ética y la teología se reclaman más y más la misericordia, la piedad, la fidelidad, la ternura, la vulnerabilidad, la compasión... actitudes y virtudes todas ellas tenidas como bien feministas, que apuntan a la esperanza de una posible curación global. El derecho de la misericordia, la solidaridad compasiva, la ética de la piedad... expresan algo más que un vago deseo en algunos sectores. Todo ello es signo de una sensibilidad nueva que emerge aún tímidamente y una llamada a sustituir la agresividad (masculina) por la compasión solidaria y comunitaria (femenina), donde el espíritu de la colaboración sustituya al de orgullosa competición" (4).

Me parece importante igualmente señalar que las Hermeneúticas, especialmente la femenina, la negra y la indígena tiene que continuar su camino y profundizar sus búsquedas. En cada uno de estos tres casos, creo que hay que avanzar en dos direcciones:

En lo que respecta a la Hermeneútica Urbana, es importante y urgente su mayor desarrollo e igualmente algunos replanteamientos. La ciudad actual compleja y globalizada, nos exige un dialogo mucho más profundo con la modernidad y postmodernidad y en general el pensamiento cristiano permanece preso de paradigmas anteriores y con una gran incapacidad de abrirse hasta el fondo a las sensibilidades del hoy y del mañana.

Las iglesias permanecen aún, muchas veces, a las puertas del mundo informatizado y tecnificado. Igualmente la hermeneútica urbana debe cruzarse con los espacios y grupos que habitan y se cruzan en la ciudad: jóvenes, mujeres, desplazados/as... Los espacios al interior de esta ciudad actual se diferencian, articulan, dialogan: el barrio popular, los centros comerciales, las pantallas de la televisión, los transportes masivos, los computadores... Esos diálogos generan discursos y lenguajes propios, novedosos, diversos... Todo esto exige un gran esfuerzo a la -todavía incipiente- hermeneútica urbana.

La ciudad hoy es un espacio de la infelicidad llaman algunos: "Oh, cúmulo de angustias! parece escucharse como un eco al oír la palabra ciudad, al menos entre filósofos de ciudades de las que ya no se sabe dónde comienzan, dónde terminan, ni menos a dónde van (como lo son muchas de las grandes urbes latinoamericanas). Cuál es la naturaleza espacial de la ciudad en lo relativo a la felicidad y la infelicidad ? es la angustia una condición del ser humano como tal o del ser humano en la urbe....? (5). En qué medida una relectura urbana del sermón del monte, nos puede ayudar en estos caminos ?

La ciudad es el ámbito natural de una cultura, de una propuesta cultural que permea el mundo de hoy, aún el que aún podemos denominar rural o campesino.

Es un reto también abordar el problema de una hermeneútica de la ciudadanía ë cómo interactuar, como incidir en el estado moderno... la ciudad hoy retoma su primigenio sentido griego: la polis, la organización de los ciudadanos y ciudadanas. Este reto a mi juicio está ligado a la necesidad de profundizar y desarrollar la relación: Biblia / Etica.

Cómo iluminar nuestras polis modernas, desde el ethos configurado en el sermón del monte ? "El pueblo escatológico de Dios, llamado y congregado por Jesús, formado por la didakhe del Maestro, debe convertirse en una comunidad de discípulos en la que se viva la justicia mejor, de forma que nazca una sociedad que sea ciudad sobre el monte y luz del mundo" (6).

Nuestro mundo y nuestra sociedad piden a gritos las propuestas y palabras de una hermeneútica ecológica. La tierra nos está llamando, no sólo porque la hemos enfermado y si no devolvemos el camino dejará de albergarnos, sino porque nuestros cuerpos, nuestras almas, nuestros seres... necesitan la comunión con ella, ella es nuestro alimento: "Ecología y paz, están profundamente unidas, son problemas de relación: relación con el cosmos, relación de los seres humanos entre sí. La atención a la vida, como decía la mujer de Chernobyl, es fundamental en la relación humana y con la tierra" (7).

La hermeneútica ecológica es aún incipiente, es importante que avance y se profundice, que aborde problemas de contexto y ambiente en el campo y la ciudad, problemas de habita y de procesos y condiciones poblacionales.

La relectura popular de la Biblia, es elemento fundante del quehacer teológico en el continente y es necesario que nuestra teología desarrolle nuevas búsquedas y nuevas propuestas cara al nuevo milenio: la ecoteología marca una de esas búsquedas.

 

NOTAS:

  1. Juan Francisco Martin Seco:
  2. NORTE Y SUR, LAS DOS CARAS DE LA GLOBALIZACIÓN

    En: AA.VV. La Globalización y sus excluidos

    Editorial Verbo Divino, Estella 1999

  3. Franz J. Hinkelammert:
  4. CULTURA DE LA ESPERANZA Y SOCIEDAD SIN EXCLUSIÓN

    Editorial DEI, San José 1995

  5. Michel Mafessolli:
  6. EL TIEMPO DE LAS TRIBUS

    Editorial Icaria, Barcelona 1990

  7. María José Arana:
  8. SÍMBOLOS, CORPOREIDAD Y ECOLOGÍA: Tota mulier in utero

    En: Mercedes Navarro, compiladora: Para Comprender EL CUERPO DE LA MUJER

    Editorial Verbo Divino, Estella 1996

  9. Hernán Neira:
  10. LA URBE COMO ESPACIO INFELIZ

    En: AA.VV. LABERINTOS URBANOS EN AMÉRICA LATINA

    Editorial Abyayala, Quito 2001

  11. Gerhard Lohfink
  12. EL SERMÓN DE LA MONTAÑA PARA QUÍEN ?

    Editorial Herder, Barcelona 1989

  13. María José Arana, artículo citado.

 

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