Combatiendo la anti-ciencia

en la nueva Rusia

El pensamiento crítico fue el tema subyacente de una conferencia sobre Ciencia, Pseudociencia y Anticiencia efectuada del 3 al 6 de Octubre de 2001 en la Academia Rusa de Ciencias en Moscú, con el apoyo del Dpto. de Filosofía de la Universidad Estatal de Moscú y otras instituciones.

Condensado de http://www.iheu.org/node/1161,

Febrero 1 2002

Desde la caída del comunismo las cosas no han ido bien para el pensamiento racional en Rusia.  El colapso del comunismo creo un vacío no solo económico y político, sino también espiritual, que la Iglesia Ortodoxa Rusa se apresuró en llenar.  Se han restaurado cientos de viejas iglesias, se han devuelto edificios religiosos confiscados, y nuevas iglesias parecen estar surgiendo en cada esquina.  El 90% de la población profesa ahora creencias religiosas, una cifra no muy diferente a la de los EE.UU., aunque sólo 10% de los rusos asiste regularmente a la iglesia. 

El vacío espiritual también ha sido un rico caldo de cultivo para todos los tipos de pseudociencia, cultos de la Nueva Era y otras sectas religiosas novedosas.  Ante tal estado de cosas, no resulta sorpresivo que cada tipo de pseudociencia y ‘Nueva Era’ carente de sentido haya florecido.  Los libros sobre creacionismo, ufología, clarividencia y espiritualismo se convierten en ‘Best sellers’.  ¿Qué pueden hacer los racionalistas frente ante tal estado de cosas?

La conferencia de Octubre indicó el inicio del contragolpe de la ciencia y el racionalismo. Atrajo a muchos de los más activos y populares críticos rusos de la anticiencia y creencias paranormales.  El académico Edward Kruglyakov (Presidente del Comité contra la Falsa Ciencia y Falsificación de Datos Científicos de la Academia de Ciencias Rusa) declaró en la conferencia que la pseudociencia se está volviendo peligrosa, tanto para la ciencia como para la sociedad.  En los últimos 10 años han surgido alrededor de 120 ‘academias’, la mayoría de ellas organizaciones pseudocientíficas autoproclamadas, que atacan la ciencia abiertamente, insistiendo en que ‘el paradigma científico se está esfumando irremediablemente’.  La falsa ciencia organizada tiene conexiones bien establecidas en la alta burocracia rusa y en ciertas instituciones militares secretas, lo que contribuye a evitar el escrutinio externo independiente.

Kruglyakov  presentó ejemplos que muestran como las estructuras presidenciales, gubernamentales y parlamentarias le proporcionan a los charlatanes acceso a los fondos del presupuesto nacional.

El académico Garry Abelev (de la Academia Rusa de Ciencias y una autoridad mundial en la inmunoquímica del cáncer) se enfocó en las diferencias entre la falsa ciencia y las equivocaciones en la investigación científica.  También hizo énfasis en que el mayor peligro para la ciencia consistía en la expansión o conversión de la ideología y las creencias populares en ciencia.

La falsa ciencia comienza cuando la ideología, el poder, el dinero ilegal y la ignorancia pública comienzan a interferir con la actividad científica.

El papel positivo que ha desempeñado la ciencia en el progreso cultural fue el tema del profesor Yuri Efremov (un astrónomo de la Universidad Estatal de Moscú y principal oponente ruso de la astrología) quien también mostró las intenciones reaccionarias de quienes proponen la falsa ciencia, el fundamentalismo religioso y el postmodernismo.

Otros profesores y académicos analizaron los orígenes de las creencias en fenómenos paranormales y la falta de datos que las corroboren.  Varios más coincidieron en que el daño para la sociedad era mucho mayor que el posible daño para la ciencia.

Un punto de partida

En la conferencia los objetivos estaban bien claros: oponerse a cualquier avance de los dogmas religiosos en la educación, defendiendo la separación secular entre la iglesia y el estado; impulsar la enseñanza del pensamiento crítico y promover la colaboración de todos aquellos capaces de refutar los alegatos contrarios a la ciencia de los trascendentalistas, dondequiera que fuera posible en el país.  La conferencia, sin lugar a dudas, mostrará en un futuro haber sido un punto de partida en la lucha por el racionalismo en Rusia.

Promover una mejor enseñanza de la ciencia es prioritario, con un énfasis en que la ciencia es un proceso de observar y descubrir,  y no la simple adquisición de un conjunto de datos.  También se necesita el reconocimiento de que el pensamiento crítico y la libre investigación no se limitan a las ciencias naturales, sino que también son necesarias en las ciencias sociales, incluyendo la economía y la política.

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Páginas relacionadas:

1. Why is Pseudoscience Dangerous? Eh. Kruglyakov, Academician, Saint Petersburg Branch of the Russian Humanist Societyhttp://www.humanism.al.ru/en/articles.phtml?num=000024

2. Science and Pseudoscience in Russia.  Paul Kurtz.  The First Skeptics' Congress Convenes in Russia http://www.csicop.org/si/2002-07/russia.html (Paul Kurtz is the chairman of CSICOP and was a co-chairman of the Moscow conference).