Continuación

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Una educación integral, basada en una cultura ética y patriótica, y vinculada a las exigencias del desarrollo económico y científico del país, es el objetivo por el que se trabaja en estos estudios y formación profesional, y las universidades adscritas al MES están listas para asumir el curso de forma satisfactoria, afirmó el Dr. Alarcón.

Los profesionales de los Claustros del MES garantizan, junto con los recursos materiales imprescindibles, esa formación y calidad tanto en las sedes centrales como en los centros universitarios municipales, a los que se unen en la actividad académica superior otras entidades e institutos superiores que responden a otros ministerios, como los de Ciencias Médicas, Relaciones Exteriores, Cultura, Militares, y las instituciones de cultura física.

Se destacó que el plan de plazas está cubierto con el porcentaje más alto de la historia universitaria, incluso si se le compara con la etapa que no era un requisito imprescindible los exámenes de ingreso para acceder a la Educación Superior, los cuales fueron considerados por el titular del ramo como un paso positivo en la búsqueda de la mayor calidad. Al respecto consideró también que los aspirantes a ser estudiantes universitarios llegan a esos exámenes y a las aulas superiores mucho mejor preparados que en etapas anteriores.

Uno de los aspectos valorados fue el de la garantía material. La master Miriam Alpizar, viceministra de Educación Superior, apuntó que es un gran logro que el Gobierno cubano haya des tinado más del 26 por ciento del presupuesto público a la educación y que le correspondan al nivel universitario más del 10 por ciento.

Hizo referencia a los recursos empleados en materiales gastables, en la base material de trabajo de los profesores, a los gastos para preservar la vitalidad de las instituciones y otros que implican entre 3 000 y 6 000 mil pesos anuales por cada estudiante, los que no incluyen los de la enseñanza académica propiamente dicha, y puntualizó el esfuerzo que significa también los estipendios y subsidios a estudiantes —hay más de 50 000 becados—, y las subvenciones como las del transporte público.

Todas las sedes universitarias tienen más de 30 años de construidas, y solo a partir del año 2000 se pudo iniciar un programa de recuperación de la infraestructura y de los mobiliarios y la profesora Miriam Alpízar llamó a la máxima eficiencia y eficacia en el empleo de los recursos y en la racionalidad de los gastos, al recordar que Cuba emplea 14,5 por ciento de su Producto Interno Bruto a la educación, un índice que sobresale en el contexto de la región latinoamericana.

Por su parte, la viceministra Aurora Fernández abordó el carácter científico de las Universidades cubanas para lo que dijo cuentan «con el tesoro de nuestro claustro» y 30 centros de investigación y de estudios, a los que se unen 400 programas de postgrado, maestrías y doctorados, que dan la posibilidad de potenciar la capacitación de profesionales y cuadros en función del desarrollo económico del país.

Esa es una gran oportunidad y desafío para nuestras universidades de integrarse al desarrollo de la sociedad, puntualizó la viceministra, quien aseguró que la articulación Universidad-Sociedad es de un impacto favorable para la economía, por lo que la palabra clave es integración.

Ante las limitaciones materiales existentes, entre las que mencionó varios laboratorios obsoletos y la necesidad de renovar los sistemas de computación, aseguró la profesora Aurora Fernández que se está recibiendo el apoyo material de los diferentes organismos que con la formación profesional universitaria satisfacen sus necesidades con esa integración.

Como ejemplo mostró los 48 laboratorios de producción de materiales de la construcción y su vínculo con el MICONS, lo que se hace en la producción de alimentos, también de los vínculos con la defensa, el orden interior y la defensa civil, y el estrechamiento de las relaciones de trabajo con la Industria Básica, gobiernos locales y municipales.

Reconoció que es difícil conectar los conocimientos con las necesidades sociales, un reto muy importante y para el que con frecuencia no están preparados para dar todas las respuestas o la dan en tiempos demasiado largos, lo que implica a su juicio mirarse por dentro para avanzar en ese sentido y superar los avances y logros que ya pueden mostrarse.

En cuanto a la preparación y el desarrollo de cuadros de la nación, fundamentalmente en la Universidad de La Habana y la CUJAE, informó que el pasado año se graduaron 2 528 y es superior el número en el actual curso.

Las informaciones y valoraciones ofrecidas por la dirección del Ministerio de la Educación Superior a la población durante la Mesa Redonda, garantiza que las Universidades cubanas están listas el curso académico con la mirada puesta en los problemas más acuciantes que enfrenta la economía del país con el objetivo de dar cumplimiento a los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y seguir garantizado uno de los más importantes derechos humanos.