1. EL EMPIRISMO DE DAVID HUME (1711-1776)
1.1 La filosofía en los siglos XVII-XVIII. Racionalistas y empiristas
Dos grandes corrientes filosóficas dominan los siglos XVII-XVIII: el
racionalismo y el empirismo: este último da origen a un movimiento intelectual
que desborda el campo propiamente filosófico conocido como Ilustración.
Finalmente Kant aparece como el máximo exponente de la ilustración
llevando a cabo una síntesis entre racionalismo y empirismo.
El racionalismo, como ya se ha expuesto (V. Tema 4: Los orígenes de
la filosofía moderna. Las fuentes de conocimiento: experiencia y razón)
presenta las siguientes características generales:
-El entendimiento sólo conoce directamente sus propios contenidos: las
ideas; en este sentido se puede afirmar que el racionalismo es idealismo.
-El conocimiento obtenido por los sentidos es confuso. Por contra, cuando el
entendimiento (la razón) elabora sus propios contenidos los controla,
de modo que éstos son claros y distintos. El mejor ejemplo de este proceder
se sitúa en la matemática que, para los racionalistas, aparecerá como
modelo de saber. Cuando un conocimiento es claro y distinto es cierto. A las
ideas elaboradas por el entendimiento, es decir, concebidas por éste,
se les denomina ideas innatas, ideas que el entendimiento elabora sin necesidad
de recurrir a ningún dato de experiencia. Sobre estas ideas innatas
se fundamenta todo el conocimiento.
-El método adquiere una enorme importancia, y en concreto el método
deductivo (matemático). La confianza en la razón humana correctamente
guiada (en posesión de un método) es absoluta en cuanto que se
sostiene que puede alcanzar un conocimiento pleno de la totalidad de lo real
(se incluyen los objetos metafísicos: Dios, el Alma y el Mundo como
Totalidad) convirtiéndose de esta manera la metafísica (entendida
como saber de lo supra-sensible) en la ciencia primera.
El empirismo que se desarrolla en las Islas Británicas durante los siglos XVII y XVIII (Locke, Berckeley, Hume) aún compartiendo el punto de partida de los filósofos racionalistas (aquello que el entendimiento conoce de modo inmediato no es la realidad sino las ideas) sostendrá que éstas sólo son válidas (sólo son objetivas) si tienen su origen en la experiencia sensible, es decir, serán verdaderos aquellos contenidos mentales cuyo origen se sitúa directamente en la experiencia que nuestros sentidos nos proporcionan. La experiencia sensible es la fuente y fundamento de todo conocimiento en cuanto que abastece a nuestro entendimiento de todos los materiales del pensar. Al tiempo, la experiencia sensible, es el límite más allá del cual no es posible el conocimiento verdadero.
1.2 HUME. Un apunte biográfico
Hume es el más radical de los empiristas ingleses.
Nace en Edimburgo (Escocia) en 1711. Estudia jurisprudencia, pero no ejerce
esta carrera más
que unos cuantos meses, ya que sus verdaderas aficiones son la literatura y
la investigación filosófica. Se traslada a Francia, donde permanece
tres años, tiempo en que compone su obra más importante: Tratado
sobre la naturaleza humana (1739-1740), que consta de tres libros: el primero
trata del entendimiento humano, el segundo de las pasiones, y el tercero de
la moral. La publicación de esta obra no tiene el menor éxito.
Pero la acogida favorable de un segundo escrito, los Ensayos morales y políticos
(1742), induce a Hume a elaborar una exposición más clara y sencilla
del contenido del Tratado: La Investigación sobre el entendimiento humano
(1758), reelaboración de la primera parte del Tratado, y La Investigación
sobre los principios de la moral (1752), que viene a ser una refundición
de la segunda y tercera parte del Tratado. Otras obras de Hume son los “Discursos
Políticos” (1752), “Historia de Inglaterra” (1757)
e “Historia natural de la Religión” (1757). Aunque desempeño
algunas actividades diplomáticas -principalmente como secretario personal
del Embajador Inglés en París- la vida de Hume a partir del momento
en que obtiene el reconocimiento público como “historiador” es
una vida tranquila y acomodada que se desarrolla en su ciudad natal. Allí muere
en 1776. La Iglesia católica incluyó sus obras en el Indice de
Libros Prohibidos y la Iglesia anglicana propuso su excomunión. De su
personalidad cabe destacar su antidogmatismo y su defensa constante de un básico
espíritu de tolerancia que permitiese la convivencia pacífica
entre los hombres.2.
1.3 La “ciencia de la naturaleza humana”
“
Puesto que todas las ciencias hacen relación a la naturaleza humana,
ya que todas ellas caen bajo las capacidades y facultades del hombre, sólo
un conocimiento verdadero de la naturaleza humana puede ser el fundamento seguro
de todas ellas”. (Introducción TNH)
El proyecto inicial de Hume consiste en proporcionar un fundamento al saber
-en esto no se separa del sentido que la filosofía tiene en la modernidad
desde Descartes-. La investigación filosófica tiene que encaminarse
-como leemos en el texto- hacia la construcción de una ciencia de
la naturaleza humana, que -nos advierte- debe servir de fundamento seguro
al resto
de las ciencias.
La “ciencia del hombre” ha de construirse, a su vez, sobre un fundamento
enteramente nuevo que Hume define en el subtítulo de su Tratado: “Ensayo
para introducir el “método experimental” de razonar
en los temas morales”. La ciencia de la naturaleza humana que
Hume pretende se constituirá siguiendo
el modelo científico que en el s. XVIII, con la física de
Newton, había llegado a su apogeo. Es intención de Hume ser “el
Newton de las ciencias morales”. Siguiendo el método
solo se aceptarán como válidos aquellos conocimientos que
se fundamenten en la experiencia y en la observación.
La “ciencia de la naturaleza humana”, esto es, la “nueva filosofía fundamental” que Hume pretende elaborar presenta dos objetos de estudio principales:
-a: el análisis de las capacidades y límites del conocimiento
humano (Teoría del conocimiento). La ciencia de la naturaleza humana
es, en esta vertiente, una “ciencia que tiene como fin la explicación
de los principios y operaciones de nuestra facultad de razonar y la naturaleza
de nuestras ideas”
-b: el análisis de las pasiones y los sentimientos, además de
los principios de la conducta de los seres humanos, esto es, el análisis
de los elementos socioculturales, morales e históricos que constituyen
el “mundo humano”
El objetivo inicial de Hume que aquí hemos señalado irá siendo abandonado de modo progresivo al tiempo que se acentúa la vertiente crítica de su filosofía. Además según evoluciona en su pensamiento, Hume desplazará su centro de interés desde la perspectiva epistemológica (fundamentación del saber, teoría del conocimiento) a la reflexión sobre la moral y la política (filosofía práctica).