En Tu Memoria Querido Padre:

Gracias por haber venido a orar una plegaria por mi al se�or, junto con los mios.

Recu�rdenme con alegr�a, tal como compartimos muchos momentos de nuestras vidas.

Pido a cuantos me recuerdan con cari�o, no lloren por mi, pues no he muerto, morir� s�lo cuando ya no viva en el recuerdo de ustedes.


La foto a su derecha ha sido tomada del anuario de graduaci�n de la Escuela Militar de Chorrillos de la Promoci�n Juan Pablo Ayll�n, en ella se vislumbra el epitafio que escribireron sus compa�eros de armas, referente a su personalidad.


El Silencio de un Soldado

Adios Querido Hermano

Hoja de Vida e Ideas plasmadas en el Libro de Oro de su Promoci�n EMCH

Carta de su Hijo Enrique

Carta de su Hijo Ra�l Jr.


Silencio y Paz, fu� llevado al pa�s de la vida, Para que hacer preguntas?, Su morada, desde ahora, es el descanso, y su vestido, la Luz. Para siempre.

Silencio y paz, qu� sabemos nosotros? Dios mio. Se�or de la Historia y due�o del ayer y del ma�ana, en tus manos est�n las llaves de la vida y de la muerte.

Sin preguntarnos lo llevaste contigo a la morada santa y nosotros cerramos nuestros ojos, bajamos la frente y simplemente te decimos, esta bien. Sea.

Silencio y Paz. La musica fue sumergida en las aguas profundas y todas las nostalgias gravitan sobre las llanuras infinitas.

Se acab� el combate. Ya no habr� para el l�grimas y llanto, ni sobresaltos. El sol brillar� por siempre sobre su frente y una paz intangible asegurar� definitivamente sus fronteras.

Se�or de la vida y due�o de nuestros destinos en tus manos depositamos silenciosamente este ser entra�able que se nos fu�

Mientras aqu� abajo entregamos al mar sus despojos transitorios, duerma su alma inmortal para siempre en la paz eterna, en tu seno insondable y amoroso, Oh padre de Misericordia. Silencio y Paz.


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