En una transformación a V = cte, el W = -P ΔV = 0,
por lo que aplicando el primer principio de termodínámica Q + W = ΔU

Qv = ΔU,     es decir,

en una tranformación que trancurre sin variar el volumen, la variación de energía interna es igual al calor intercambiado con el entorno.
(Aplicable a reacciones químicas en las que intervienen sólo sólidos y/o líquidos, en los que el volumen practicamente no varía)