4. HACIENDO INVESTIGACIÓN

(Sólo queda poner el alma en las hipótesis, creer que todo en un experimento cabe, beber el veneno de lo comprobable,... esto es Ciencia, quién lo probó, lo sabe)

Estando ya con los pies en la pista de aterrizaje, el viaje no ha terminado, ahora tienen que ser los alumnos los que deben hacer el esfuerzo de moverse para llegar a su destino, para llegar a ser científicos, para llegar a ser investigadores. Tienen que hacer su propia investigación.

Unas últimas orientaciones pueden servir de mucho en esta inicial tarea de la elección de qué o sobre qué investigar. Estas orientaciones van en la línea de que, en definitiva, lo que hacen los científicos es convertir las opiniones, que normalmente hace la gente, en hipótesis científicas con las características que se han explicado antes y, por tanto, comprobables. Por ejemplo, un científico no opinaría si los horóscopos pueden o no predecir el futuro, su mentalidad le haría pensar en las variables a medir y en el experimento a realizar para poder comprobar, con el menor grado de incertidumbre posible, si se produce o no esa predicción futurista. Es decir, no se trata de opinar si el tabaco es malo o no para la salud, se trata de comprobar, por ejemplo, los años que por término medio viven los fumadores y los no fumadores y hacer comparaciones (o cuántas veces han ido el último año al médico, o la marca que hacen en una carrera de 200 metros, .... por poner variables que se pudieran medir con los compañeros de clase).

En principio se exige que las investigaciones sean individuales, es decir, cada alumno debe realizar su investigación, aunque si en ella hay varias hipótesis y/o los experimentos son arduos y complicados, de tal forma que requieren mucha dedicación, se puede ver la posibilidad de formar grupos investigadores con 2 o más alumnos.

Un plazo de 2 semanas para pensar en la investigación a realizar puede ser adecuado, al cabo del cual conviene se presente un pequeño proyecto en el que se incluyan la hipótesis a investigar con las variables a medir y cómo se van a medir y un breve resumen del diseño del experimento que se proyecta realizar para comprobar la hipótesis.

También puede ser conveniente el discutir en clase diariamente, antes de presentar el proyecto, las primeras ideas de los alumnos acerca de su investigación. Las primeras ideas que surgen, a menudo tienen que ver con temas cercanos a ellos, como consumo de drogas, rendimiento escolar, etc., ideas que no parecen muy originales. A pesar de admitir que la originalidad puede no estar tanto en el tema a elegir como en los planteamientos a realizar, parece adecuado insistir en que existen muchos más temas sobre los que investigar. Otra cuestión en la que resulta imprescindible insistir es que concreten sus ideas iniciales, frecuentemente muy generales. En este sentido preguntas como: ży eso como los vas a medir?, ży eso como lo vas a comprobar?, etc., pueden ser muy convenientes

Lo normal es que, poco a poco, se vayan concretando ideas y acotando posibilidades y todos desarrollen no sólo el proyecto sino también la realización de su primera investigación de forma aceptable.

A continuación se hace una pequeña reseña de las investigaciones que se realizaron en clase durante el curso pasado:

Se puede poner un plazo de 3-4 meses para la presentación de la investigación, aunque el tiempo puede incrementarse si las exigencias de la investigación lo justifican. También conviene realizar controles, al menos mensuales, para hacer un seguimiento del proceso investigador. En este proceso conviene insistir en que no basta con tomar los datos y realizar los experimentos, tarea que suelen hacer con entusiasmo, también tienen que redactar y elaborar el informe experimental, tarea que suele llevarles más tiempo y acarrearles más problemas, dándose el caso de investigaciones bien elaboradas pero que no quedan suficientemente bien plasmadas en el correspondiente informe. Una vez entregado el informe experimental parece oportuno devolverlos con las evaluaciones del profesor acerca de si las hipótesis están correctamente formuladas, si las variables han sido medidas con suficiente validez y fiabilidad, si los experimentos se han realizado con el suficiente rigor y si son válidos para verificar la hipótesis, si los cálculos tienen la suficiente profundidad, si las valoraciones han sido suficientemente juiciosas, si la presentación es la más adecuada, etc., procurando que destaquen las valoraciones positivas sobre las negativas y dando, si así se cree oportuno, posibilidades de mejora. En definitiva, el alumno debe comprender que ser investigador científico es fácil, pero que ser buen investigador puede requerir de un gran esfuerzo y de una gran formación en innumerables aspectos y que sólo el esfuerzo perseverante y el estudio continuo y profundo puede proporcionar.

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