Teniendo la posibilidad de visitar el CIRCE (centro de investigación de recursos y consumos energéticos) que tan amablemente nos brindó su fundador y director D. Antonio Valero Capilla y convencidos de que la formación científico-técnica de los alumnos exige algo más que las clases impartidas dentro del aula, los profesores Rafael Palmero, José María Lázaro y Juan José Portero junto con 67 alumnos de Ciencias de 2º de Bachillerato decidimos acudir a este centro aragonés de reconocido prestigio internacional con más de 170 investigadores en nómina y que trabaja todos los aspectos relacionados con la energía. Además de los aspectos puramente científicos y técnicos pudimos comprobar la orientación ecológica y de preocupación por el medio ambiente que se respira en el centro, por lo que la visita resultó enormemente educativa.

A continuación se realiza una breve explicación del desarrollo de la visita con apoyo de imágenes

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EXPLICACIONES DEL DESARROLLO DE LA VISITA
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Salimos del Colegio pasadas las 12 del mediodía y tomamos el autobús de la línea 44 que tiene una parada cercana al colegio (es conveniente, desde el punto de vista medioambiental, utilizar los transportes públicos para los desplazamientos por la ciudad).
Llegamos bien pasadas las 12 y media al campus universitario del ACTUR y en el camino hacia el CIRCE pudimos comprobar la seriedad de los edificios universitarios, la mayoría grises y poliédricos. Al pasar por la biblioteca del CPS alguno se fijó en que estaba repleta, con cantidad de alumnos estudiando. (en el bar, por contra, había gente pero menos y, es que, en la mayoría de las carreras universitarias hay que estudiar y mucho).
Como la visita estaba programada a las 13 horas esperamos unos minutos y, llegada la hora, nos dirigimos al CIRCE. A primera vista sorprende la forma y colorido alegre del edificio que contrasta con la seriedad del resto de edificios del campus. Después, con las explicaciones que nos dieron, comprendimos que no es simplemente por estética, tiene sus razones científico-técnicas.
Tuvimos la suerte y satisfacción de ser recibidos y atendidos durante la visita por D. Antonio Valero que en una primera sesión nos explica a todos que el edificio es, en sí mismo, un experimento científico. Absolutamente todos los elementos están diseñados para que el edificio sea lo que ellos llaman de "Cero Emisiones de Ciclo de Vida" y sometidos a evaluación continua, de tal forma que si alguno no cumple con lo hipotéticamente previsto se modifica (método científico). Los conocimientos obtenidos servirán para que los arquitectos en el futuro los apliquen en la construcción de edificios ecoeficientes.
Entre otras cosas también nos explicaron (y se puede comprobar desde el exterior) que el edificio consta de 2 partes diferenciadas, la zona de laboratorios de forma poliédrica y colocada de tal forma que protege de los vientos del valle del Ebro a la otra zona cilíndrica que tiene una parte central hueca con una cúpula y en la periferia se encuentran los despachos. Todo construido siguiendo normas de bioconstrucción, utilizando materiales que no perjudican al medio ambiente y aplicando criterios de sostenibilidad (curioso, en los techos hay hierba).
Después de las primeras explicaciones nos dividimos en 2 grupos, un grupo siguió con el director y el otro con José Ignacio, técnico responsable de mantenimiento. Pudimos comprobar que siendo una idea genial los planteamientos sobre edificios ecoeficientes, resulta casi anecdótico si lo comparamos con el resto de investigaciones que se desarrollan en el centro. Por ejemplo, en el laboratorio de integración de energías renovables nos explicaron detalladamente como se llevan a cabo simulaciones en donde se integran estos tipos de energías teniendo en cuenta que deben adaptarse a las necesidades cambiantes de consumo.
Pero desarrollan muchas más investigaciones estando divididos en 4 áreas, de eficiencia energética, térmica, de recursos naturales y eléctrica, de tal forma que abarcan todos los campos relacionados con la energía, desde los recursos de donde se obtiene, pasando por la producción, transporte y distribución, hasta el consumo. De conocimientos como los adquiridos en este centro depende, en buena medida, el desarrollo de la sociedad, es decir, el futuro de los jóvenes.
Nos dieron un paseo por los 2 pisos del edificio. Pasamos por los despachos, los pasillos, miramos al exterior desde las ventanas... y en cada sitio había algo interesante que comentar. Nos llamó la atención el alto grado de concentración de los trabajadores del CIRCE. Aunque nuestros alumnos estuvieron en todo momento educados, también es cierto que un número tan elevado de jóvenes hace algo de bulla y ellos seguían en su trabajo sin levantar cabeza, casi ni para saludar. Se nota que les gusta su trabajo.
Un buen trabajo debe tener también tiempo y espacio para el ocio por lo que han diseñado lo que llaman, según su orientación, la terraza de invierno (en la que estuvimos) y la terraza de verano (que vimos desde el exterior).

Todavía faltan unas mesas y unas sillas para poder disfrutar de ellas convenientemente.

Las explicaciones continuaron en el exterior donde, entre otras cosas, pudimos apreciar el invernadero que sirve para mantener el confort térmico en el interior y balsas de recogida de agua de lluvia para regar los futuros jardines que rodeen al edificio (nos explicaron que el terreno lo compactaron demasiado y se acumula más agua de la deseable, por lo que habrá que modificarlo). También nos gustó el entusiasmo con el que nuestro anfitrión nos daba las explicaciones. Se nota que cree en lo que hace y pone pasión en ello (sin duda una de las claves del éxito).
Terminamos en la sala de equipos para el acondicionamiento térmico del edificio donde pudimos apreciar las medidas que se toman para que resulte ecoeficiente (entre otras cosas nos enteramos que una de las energías que utilizan es la geotérmica que recogen del subsuelo mediante un serpentín que se encuentra enterrado en el exterior y la calefacción va por el suelo del edificio). Al final comentamos con nuestros cicerones lo interesante que había resultado la visita. Si deseas información más detallada sobre el CIRCE entra en su web: http://circe.cps.unizar.es/
No debemos terminar sin hacer un reconocimiento al profesor D. Antonio Valero, pero no sólo por su labor como catedrático del CPS e investigador de prestigio, también por haber tenido la sensibilidad de recibir a jóvenes aún preuniversitarios que están todavía buscando referentes para dirigir sus vidas. Sin duda esta visita les hará comprender que se puede luchar por un mundo mejor con las armas del conocimiento. Gracias por todo.