DISEÑO
Y REALIZACIÓN DEL EXPERIMENTO
Una
vez que hablamos con nuestro profesor y accedió a orientarnos, los primeros
pasos que tuvimos que seguir fueron hablar con las personas del centro que, de
una u otra manera, eran responsables o estaban relacionadas con el consumo de
agua del centro. Hablamos, en primer lugar, con el responsable de la llave del
cuarto en el que se encuentra el contador de agua, ya que necesitábamos
medir el consumo diario. No tuvimos problemas para que nos dejaran la llave, aunque
tuvimos que ir todos los días al cuarto del contador junto con nuestro
profesor. También hablamos con los directores, jefes de estudio, personal
de limpieza y persona responsable de averías de fontanería, para
que nos avisaran de las posibles incidencias que pudiera haber en los baños
del Colegio. Se trataba de que a lo largo de todas los días que iba a durar
la investigación, la situación de los baños y lugares de
consumo de agua fuera la misma y que no se cerraran algunos baños algunos
días o hubiera alguna incidencia que pudiera afectar al consumo de agua
sin ser efecto de alguna de nuestras variables experimentales. Hubo gran colaboración
por parte de todos y tenemos que decir que, a lo largo de los días que
duró la investigación, no se nos avisó ni detectamos incidencias
externas importantes que pudieran afectar al rigor científico de nuestra
investigación.
Durante el tiempo que duró la investigación,
desde Navidad hasta Semana Santa, se midió el consumo de agua en el contador
del centro todos los días, de lunes a viernes, a la hora del recreo, es
decir, a la misma hora durante las siguientes semanas y situaciones experimentales:
· Primera semana (12-16 enero): consumo base sin
publicidad
· Segunda semana (19-23 enero): consumo
con publicidad
· Tercera semana (26-30 enero): consumo
sin publicidad
· Cuarta y quinta semana (2-6 y 9-13 febrero):
consumo con publicidad
· Sexta semana (16-20 febrero):consumo
manteniendo la publicidad e introduciendo botellas en las cisternas
· Séptima
semana (23-27 febrero): se mantienen publicidad y botellas en las cisternas
· Octava semana (1-4 marzo): se mantienen publicidad
y botellas en las cisternas y se mide el número de cisternas que diariamente
pierden agua espontáneamente (3 días)
·
Novena semana, décima semana y parte de undécima (8-12, 15-18 y
22-25 marzo): se retira publicidad y se mantienen botellas en las cisternas
· Parte de undécima semana, duodécima semana
y última semana (25-26 marzo, 29 marzo-2 abril y 5-7 abril): se sigue sin
publicidad y se retiran botellas de cisternas, es decir, sin nada.También
se cuentan las cisternas que pierden agua espontáneamente (3 días)
Como
puede observarse, se distribuyeron las medidas de consumo de agua base, que iban
a servir de control, a lo largo de distintas semanas de la investigación
para que el factor tiempo influyera lo menos posible en las comparaciones experimentales.
La
observación, a lo largo de la investigación, de consumos de agua
a veces muy diferentes en las mismas situaciones experimentales, nos llevó
a preguntarnos si podría ser debido a que algunas cisternas perdían
agua de forma espontánea, resultando que en los días que esto sucedía
aumentaba mucho el consumo. Esto nos llevó a contar el número de
cisternas que de forma espontánea perdía agua y pudimos comprobar,
en los 6 días distintos que contamos, que el número no variaba de
forma apreciable, ya que estuvo entre 15 y 17, que parecen muchas, pero que de
un total de 135 cisternas que controlamos no son tantas (nuestro colegio es muy
grande con aproximadamente 3000 alumnos en todos los niveles educativos). En cualquier
caso, si que pudimos comprobar que la pérdida no era debido tanto al mal
funcionamiento de las cisternas, que son viejas ya que el colegio tiene ya unos
cuantos año, sino que según se tiraba de la cadena de una forma
u otra, la cisterna podía perder o no perder agua. En definitiva, aunque
las pérdidas espontáneas afectan, evidentemente, al consumo de agua,
dado que el número de cisternas que perdían agua era aproximadamente
el mismo cada día, podemos decir que este factor afectó por igual
a todas las situaciones experimentales y que, por tanto, no afectó o afectó
poco a los resultados experimentales. De todas formas, la respuesta a porqué
había consumos tan dispares en situaciones experimentales iguales, queda
en el aire.
Concluyendo,
se controlaron al máximo los factores extraños que pudieran afectar
a los resultados experimentales y se recogieron datos de consumo de agua en 4
situaciones experimentales: 1. Sin publicidad y sin botellas
en cisternas: semanas primera, tercera, final de undécima, duodécima
y última (13 datos) y consumos históricos, que son los datos base
o control, sin intervención experimental 2. Sólo
publicidad: semanas segunda, cuarta y quinta (12 datos) 3. Sólo
botellas en cisternas: semanas novena y décima y principio de úndécuima
(9 datos) 4. Con publicidad y botellas en cisternas: semanas
sexta, séptima y octava (11 datos) |
La
verificación de las hipótesis exige comparar los consumos en las
situaciones experimentales 2, 3 y 4 con la 1 o control, para apreciar el efecto
de la publicidad y de la colocación de botellas en las cisternas en el
consumo de agua.
También
disponemos de consumos de agua del año pasado en fechas de abril y mayo,
ya que hubo una avería importante en las conducciones de agua del colegio
y se estuvieron tomando datos de consumo diario por ese motivo. Compararemos también
nuestros datos experimentales con estos, aunque los datos no son tan comparables
debido a que el curso pasado había más alumnos y no era exactamente
la misma época
Para
la comprobación del efecto publicitario se utilizaron un
cartel anunciador (verlo pinchando en este enlace) y 4
tipos de carteles propagandísticos (ver sus mensajes pinchando en este
enlace), escogidos de entre varios preperados por nosotros, los miembros
del grupo. Se escogieron por votación aquellos que se consideraron más
oportunos para que llegaran sus mensajes a nuestros compañeros. El
cartel anunciador de la "campaña por un consumo de agua responsable"
fue colocado en 8 lugares de mucho paso de alumnos, a la entrada del colegio y
en escaleras de obligado paso para todos nuestros compañeros. Los carteles
propagandísticos invitando al ahorro de agua fueron colocados en 42
lugares de uso de agua, de tal forma que nadie pudiera estar utilizando agua sin
tener a la vista uno de los carteles (incluso en laboratorios). Para los más
pequeños se diseñaron carteles con dibujos explicativos para que
los entendieran mejor.
Para
la comprobación del efecto de la colocación de botellas en las cisternas,
se recogieron botellas y briks durante varios días, se prepararon y, finalmente,
se colocaron en un día durante el recreo y dos horas de clase con la ayuda
de algunos compañeros (que se perdieron las clases) y también de
algún profesor que tenía libre a esa hora. Hubo que colocar las
botellas con cuidado porque si se colocaban mal podía interferir en el
mecanismo de vaciado de las cisternas. Se colocaron en total 71 botellas, no pudiendo
colocar en todas las cisternas debido a que algunas estaban cerradas por arriba
y otras porque el mecanismo de vaciado lo impedía. La retirada de las botellas
se realizó de forma semejante
El
desarrollo de la investigación se realizó sin apenas incidencias,
incluso mejor de lo que nosotros esperábamos. Todos los días a la
hora del recreo íbamos a comprobar los carteles cuando tocaba esta situación
porque pensábamos que iban a ser estropeados o pintados por nuestros compañeros
y tenemos que decir que casi no sucedió, tan solo fue necesario reponer
15 carteles a lo largo de toda la investigación y tan apenas escribieron
en ellos (incluso en alguna ocasión apoyando la campaña).