1. INTRODUCCIÓN Psicología
social, rama de la psicología que estudia cómo el entorno social influye
directa o indirectamente en la conducta y comportamiento de los individuos.
Los psicólogos sociales se interesan por el pensamiento,
emociones, deseos y juicios de los individuos, así como por su conducta
externa. Los fenómenos psíquicos internos pueden deducirse a partir de ciertas
peculiaridades de la conducta y comportamiento externos. La investigación ha
demostrado que el individuo es influido por los estímulos sociales al estar o
no en presencia de otros y que, en la práctica, todo lo que un individuo
experimenta está condicionado (véase Condicionamiento) en mayor o menor
grado por sus contactos sociales.
2.
APROXIMACIONES TEÓRICAS
La psicología social surgió
de las primeras investigaciones realizadas por el hombre en sus relaciones con
la sociedad. La mayoría de los problemas que ocupan a la actual psicología
social fueron ya reconocidos como problemas por los filósofos sociales, mucho
antes de que las cuestiones psicológicas formaran parte del campo de la ciencia.
Las premisas formuladas por Aristóteles, Nicolás Maquiavelo, Thomas Hobbes y
otros pensadores políticos a lo largo de la historia siguen hoy vigentes,
aunque estén enunciadas de muy diversas formas.
La historia reciente de esta
disciplina comienza en 1908 con la publicación de dos libros que llevaban en su
título el término ‘psicología social’, y que examinaban el impacto de las
variables sociales en el desarrollo y la conducta de los individuos. El primero
estaba escrito por el psicólogo inglés William McDougall, y el segundo por el
sociólogo estadounidense Edward Alsworth Ross. McDougall esbozaba una teoría
controvertida sobre los instintos humanos, concebidos como amplias tendencias
finalistas emergentes del proceso evolutivo. Por su parte, Ross se ocupaba de
la transmisión de la conducta social de persona a persona, similar al contagio
emocional que sucede en las masas, o a la sucesión de modas y caprichos
sociales (véase Patrón de conducta).
Otro libro de psicología
social, publicado en 1924 por el psicólogo estadounidense Floyd H. Allport, que
tuvo una importancia decisiva en el desarrollo de la psicología social como
especialidad de la psicología general, extendía los principios del aprendizaje
asociativo a un amplio espectro de comportamientos sociales. Se evitaban
también las referencias a las misteriosas fuerzas sociales propuestas por Ross
y a las elaboradas disposiciones instintivas empleadas por McDougall y sus seguidores
para explicar la conducta social. Hasta finales de esa década, la psicología
social continuó dedicada a la controversia entre los diferentes puntos de
vista, mientras que el trabajo empírico —basado en la experiencia y la
observación— de relevancia práctica o teórica era escaso.
3.
LOS COMIENZOS DE LA EXPERIMENTACIÓN
A partir de la década de
1930 el estudio empírico de la psicología social se enfocó en materias como la
conducta animal social, la resolución de problemas, las actitudes y la
persuasión, los estereotipos nacionales y étnicos, la transmisión de rumores o
el liderazgo. El psicólogo alemán Kurt Lewin subrayó la necesidad de realizar
análisis teóricos antes de lanzarse a investigar empíricamente un problema,
para que la investigación tuviera una finalidad clara: determinar la validez de
las hipótesis formuladas sobre los mecanismos explicativos de la conducta
objeto de estudio. La teoría debía proponer una explicación de cierta conducta
social que permitiera al investigador predecir las condiciones específicas en
las que tal conducta se produce. El investigador diseñaba entonces experimentos
en los que las condiciones apropiadas variaban metódicamente y la frecuencia de
una conducta podía ser observada y medida. Los resultados permitían así
refutar, modificar o extender la teoría propuesta.
En 1939, Lewin, junto con
dos de sus estudiantes de doctorado, publicó los resultados de un experimento
de importancia histórica: los investigadores habían entrenado a varios adultos
para que interpretaran diferentes roles como líderes de grupos de niños. Los
adultos trataban de establecer ambientes determinados en función de un
liderazgo autoritario, democrático o absolutamente permisivo, y se observaban
cuidadosamente las reacciones de los grupos infantiles y tomaba nota detallada
del tipo de interacción social que surgía de cada forma de liderazgo. Aunque el
experimento presentaba numerosas deficiencias, demostró que algo aparentemente
tan confuso como crear un ambiente social democrático podía darse bajo
condiciones de laboratorio controladas.
La originalidad y el éxito
de esta investigación tuvo un efecto estimulante sobre otros investigadores,
que al final de la II Guerra Mundial se lanzaron a la realización de
investigaciones experimentales en las que se manipulaban ambientes sociales
coyunturales en condiciones de laboratorio. Al mismo tiempo, hubo importantes
avances en la investigación de campo, no experimental, de la psicología social.
De ese modo se perfiló el estilo de la actual psicología social, más como un
estudio objetivo de conductas y comportamientos sociales muy determinados, que
como un estudio especulativo de dinámicas sociales más amplias.
4.
ÁREAS DE INVESTIGACIÓN
La psicología social
comparte muchas áreas de estudio con otras disciplinas, especialmente con la
sociología y con la antropología cultural. Las tres ciencias difieren, sin
embargo, en que el sociólogo estudia los grupos sociales y las instituciones,
el antropólogo las culturas humanas y el psicólogo social en cómo los grupos
sociales, las instituciones y la cultura afectan a la conducta del individuo.
Las principales áreas de investigación en psicología social son las siguientes:
4.1. Socialización
Los psicólogos sociales que
estudian el fenómeno de la socialización —proceso de adaptarse o formarse para
un medio social específico— están interesados en cómo los individuos aprenden
las reglas que regulan su conducta con los demás en la sociedad, los grupos de
los que son miembros y los individuos con los que entran en contacto. Las
cuestiones sobre cómo los niños aprenden el lenguaje, los roles sexuales y los
principios éticos y, en general, cómo adoptan una conducta de adaptación, han
sido objeto de intensas investigaciones. Así mismo se han estudiado ampliamente
los métodos por los cuales los adultos aprenden también a adaptar sus pautas de
conducta cuando se enfrentan a nuevas situaciones.
4.2.
Cambio de actitudes
Las actitudes suelen considerarse
como predisposiciones aprendidas que ejercen una influencia y que consisten en
la respuesta hacia determinados objetos, personas o grupos. Las actitudes son
normalmente consideradas como productos de la socialización y, por tanto, como
algo modificable. Debido a que la conducta de una persona hacia los demás suele
estar asociada a las actitudes que mantiene con ellos, la investigación sobre
cómo se forman, se organizan en la mente y se modifican las actitudes ha sido
un tema de enorme importancia.
El descubrimiento de que las
actitudes siguen a las conductas, y viceversa, emerge de la suposición,
ampliamente demostrada, de que los individuos desean preservar la consistencia
lógica en sus puntos de vista sobre ellos mismos y sobre su entorno. Algunas
teorías sobre la ‘consistencia cognitiva’ han llegado a ser importantes en el
pensamiento psicosociológico, al subrayar la idea de que los individuos
prefieren pensar que sus acciones son coherentes con sus creencias, y que si
perciben inconsistencia entre ambas, ‘disonancia cognitiva’, tratan de
reducirla —lógicamente, modificando las creencias antes que las acciones.
A través de la investigación
empírica, los psicólogos sociales intentan comprender las condiciones bajo las
que las personas descubren la disonancia y en las que intentarán reducirla
mediante el cambio de actitudes básicas. Los estudios que apoyan la teoría de
la disonancia predicen que las actitudes de un individuo hacia un grupo social
pueden modificarse si se induce a aquél a modificar su conducta hacia el grupo;
el cambio de actitudes representa los esfuerzos que el individuo realiza para
que sus ideas sobre ese grupo coincidan con el modo en que se ha comportado con
sus miembros.
4.3.
Afiliación social, poder e influencia
Los factores que determinan
con quién y de qué modo se relacionan los individuos —si es que lo hacen—, si
intentarán ejercer una influencia sobre los demás o ser a su vez influidos por
otros, tienen gran interés para los psicólogos sociales. Los investigadores han
determinado, por ejemplo, que si las personas no están seguras de cómo se
sentirán o cómo responderán en una situación nueva o indeseable, buscarán la
compañía de otras que puedan aportarles esa información. Los psicólogos
sociales han observado también que los primogénitos y los hijos únicos son
normalmente más propicios a unirse a grupos durante su vida que los que han
nacido después.
4.4.
Estructura y dinámica de grupos
Los psicólogos sociales han
estudiado también en profundidad cómo el individuo y el grupo se influyen
mutuamente, estudio en el que se han tratado temas como el del liderazgo, sus
funciones, sus estilos y su efectividad. Asimismo, han investigado las
condiciones en que los grupos humanos resuelven sus conflictos de forma
cooperativa o competitiva y las múltiples consecuencias que presentan. También
se ha estudiado cómo el grupo induce la conformidad y cómo actúa con los
miembros disconformes.
4.5.
Personalidad y sociedad
Ciertos psicólogos sociales
están especialmente preocupados por el desarrollo y las consecuencias de las
diferencias individuales estables. Las diferencias en el grado de motivación
hacia el éxito, por ejemplo, han resultado mensurables y tienen una importancia
decisiva para saber cómo se comporta una persona en diferentes situaciones
sociales. Los tipos de actitudes hacia la autoridad, así como la noción de
personalidad autoritaria, están relacionados con ciertos aspectos de la
conducta social. El síndrome de personalidad conocido como ‘maquiavelismo’ —del
filósofo político italiano Nicolás Maquiavelo— puede explicar y predecir el
grado de manipulación hacia los demás en las interacciones sociales y la
capacidad del individuo para dominar ciertas situaciones interpersonales.
5.
TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
Existen numerosos sistemas y
técnicas de investigación en psicología social, aunque el método basado en la
teoría sigue siendo el más empleado. En los últimos años se han utilizado
modelos matemáticos cada vez más rigurosos que son proyecciones de la conducta
social en un posible sistema de relaciones sociales.
Otras técnicas incluyen
cuestionarios y entrevistas ampliamente utilizados en las encuestas de opinión
pública y estudios de preferencias de los consumidores (dentro de los estudios
de mercado). Estos dos métodos son un desafío para los investigadores, ya que
el tipo de control del entorno posible en el laboratorio no lo es en la
investigación de campo, y los efectos de variables sutiles que pueden
controlarse y apreciarse con facilidad en los experimentos controlados son fácilmente
enmascarados bajo los efectos de otras variables propias del entorno natural.
Con frecuencia, la conducta
en los entornos naturales se observa sistemáticamente o se programa en equipos
informáticos para su simulación. También se usan técnicas específicas para el
análisis de estadísticas y otros datos, así como para la medición de las
actitudes, la elección social y el atractivo interpersonal. También es
importante en esta especialidad la medición psicofisiológica, medición de
variables psíquicas a través de variables fisiológicas probadamente
relacionadas. Las investigaciones comparativas entre diferentes países y
culturas proporcionan información que permite no sólo la comparación de las
distintas conductas sociales en diferentes naciones o culturas, sino también la
validación intercultural de los resultados obtenidos.
En el estudio de la conducta
social de los animales, el ambiente del laboratorio permite el control
experimental, que supone tener en cuenta las variables ambientales y también la
historia previa de cada especie. Las acciones simples de comportamientos
específicos pueden ser aisladas para implantar un inventario de refuerzos. Las
investigaciones psicosociales con animales han llevado al desarrollo de nuevas
técnicas para su adiestramiento.
6.
PSICOLOGÍA SOCIAL APLICADA
Los principios desarrollados
en el laboratorio y en la investigación de campo en psicología social han sido
aplicados a la resolución de diferentes problemas en situaciones sociales
reales. Los asesores y los investigadores de la psicología social han trabajado
para mitigar los problemas en las relaciones étnicas, internacionales, laborales
e industriales, en las económico-políticas, en la educación, la publicidad y la
salud mental comunitaria. Las industrias, organizaciones, escuelas y grupos de
trabajo de diversa índole recurren regularmente a los servicios de los
psicólogos sociales para mejorar las relaciones interpersonales, aumentar la
comprensión de las relaciones entre los miembros de los grupos en conflicto, y
diagnosticar y ayudar a corregir los problemas en la productividad del grupo y
la organización. Véase también Psicología de las relaciones
intergrupales.
7.
RELACIONES SOCIALES
Los especialistas de esta
área se han interesado por las relaciones de amistad y de amor, mostrando, por
ejemplo, que las relaciones duraderas responden a pautas típicas de reglas y
conductas que se modifican según su duración. Distintas teorías han tratado de
explicar el balance de costes-beneficios que se da en estas relaciones. El éxito
de las relaciones personales está, además, ligado a la salud física y mental.
8.
COMUNICACIÓN INTERPERSONAL
Los psicólogos sociales
consideran el lenguaje y la comunicación como algo central en la organización
de la vida social. Hay una larga tradición de investigaciones sobre
comunicación no verbal que muestran cómo una compleja comunicación inconsciente
que utiliza el lenguaje del cuerpo es básica para el funcionamiento armónico de
la interacción social (la simpatía y el afecto se expresan en general de este
modo). Recientemente, se ha dado en la psicología social un interés creciente
por el discurso. El papel del lenguaje en la construcción del mundo social es
examinado utilizando métodos provenientes de la crítica literaria y la
lingüística.
9.
COGNICIÓN SOCIAL
La cognición social ha sido
el enfoque dominante en la psicología social desde la década de 1970: se ocupa
de las percepciones y creencias de los individuos sobre el mundo social. Las
principales áreas abarcan el estudio de cómo las personas se explican su propia
conducta y la de los demás, los estereotipos que se forman sobre los sucesos sociales,
la concepción de ellas mismas y el rol que interpretan en el mundo social al
que pertenecen, y en qué se ocupan en las diferentes situaciones sociales. La
cognición social también estudia el efecto de todos estos procesos en el pensamiento
y la motivación.