Fuente Diario El Mercurio, A7 16 Enero 2002


Golpes en la cabeza causan depresión

 

Relación entre traumatismos y depresión podría radicar en la región frontal del cerebro

 

            Un Traumatismo o un golpe en la cabeza no sólo puede generar efectos cognitivos a corto y largo plazo. Un nuevo estudio plantea que además puede elevar el riesgo de padecer  depresión décadas más tarde.

            Anteriores investigaciones habían demostrado que los pacientes con traumatismos pueden sufrir depresión poco tiempo después del golpe. Pero una investigación realizada con veteranos de la Segunda Guerra Mundial por un grupo de investigadores del Centro médico de la Universidad Duke, en Estados Unidos, revela que el riesgo persiste hasta 50 años después.

            Una de las teorías que explican lo anterior plantea que la depresión tiene su origen en la región frontal del cerebro, asociada a la personalidad, los hábitos y la conducta social. Asimismo, los traumatismos provocan inflamaciones que desencadenan una sobreproducción de una inmunoproteína llamada Interleucina 6, cuyos niveles también aumentan durante una depresión.

            Al respecto, la neuróloga Jacqueline Scherpenisse, del Hospital del Trabajador de Santiago de Chile, explica que el traumatismo encéfalo craneano es una causa de depresiones a corto plazo. “Según la magnitud del TEC difiere el mecanismo, aunque seguramente en todos existe una alteración bioquímica a nivel de neurotransmisores”.

            “En los casos de TEC grave, en que existe un daño cerebral y de tejido neuronal, surgen defectos neurológicos, con alteración cognitiva y cambios de personalidad (irritabilidad, labilidad emocional, menor resistencia al estrés)”, agrega la especialista. Lo anterior facilita el desarrollo de depresiones ya que la persona tiene “menor capacidad de resolver conflictos”.

            Cuando se trata de TEC leves “puede aparecer precozmente una alteración del ánimo, con problemas del sueño y labilidad emocional – llamado estrés postraumático -. Este cuadro tiene mayor impacto cuando previo al golpe existía un tipo de depresión enmascarada.

            No obstante, los investigadores hallaron que la incidencia de depresión en los veteranos era similar a la de aquellos que habían sufrido sus heridas en otras circunstancias. Por eso es improbable que el síndrome de estrés postraumático, que incluye síntomas de depresión, explique los resultados del estudio, según sus autores.

           

            Llamado de alerta

           

            El estudio abarcó a 1718 veteranos internados por diversas razones durante la guerra (entre 1944 y 1945), los cuales fueron entrevistados 50 años después. El 11% de los que padecieron heridas en la cabeza dijeron que padecían graves depresiones en la actualidad, comparado con el 8,5% de los internados por otras razones.

            Asimismo, la incidencia de depresión grave a lo largo de la vida se observó en el 18,5% de los pacientes del grupo de los que sufrieron un traumatismo, en tanto que similar diagnóstico afectó al 13,4% del los otros veteranos, según informan las doctoras Tracey Holsinger y Brenda Plassman en la edición de enero de la revista Archivos de Psiquiatría General. +

            Además se determinó que los hombres que sufrieron golpes más graves, con pérdida del conocimiento, tenían un más alto riesgo de depresión.

            A la luz de estos resultados, el estudio es un llamado de alerta para ciertas personas que desarrollan actividades deportivas de riesgo, como boxeadores, motociclistas y otros atletas que, en general, están más expuestos a recibir golpes en la cabeja.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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