Estos cambios producen un paro en las funciones de
ciertos órganos que son útiles pero por un corto período de tiempo, la
prolongada exposición a la adrenalina es perjudicial para la salud.
Estrés debido a la ansiedad
La ansiedad ocurre al presentarse situaciones que
provocan incertidumbre. En ciertos casos, la ansiedad o la preocupación por
ciertos problemas dan lugar a soluciones, pero en otras ocasiones, resultan
en pensamientos negativos.
Albert Ellis menciona las cinco creencias o deseos
utópicos principales que causan ansiedad. El primero se trata sobre el
deseo de una constante admiración y amor por parte de personas
significativas, el segundo habla del deseo de ser competente en todo
momento. Le sigue la creencia que los factores externos son los únicos
causantes de todo infortunio propio. Otro es el deseo que todo salga de la
manera en que se quiere y que las personas se manejen como lo espera. Por
último, se encuentra la creencia que los eventos del pasado inevitablemente
controlan lo que pasará en el futuro.
Estrés ambiental
El medio ambiente circundante puede ser una fuente de
estrés, si provoca estímulos distractorios o displacenteros.
La invasión del espacio personal, un lugar donde vivir
sin espacio suficiente, los ruidos, la suciedad y el desorden, la polución
y un ambiente desorganizado son condiciones que pueden contribuir al
aumento del estrés.
La forma de alimentación es otro factor a tener en
cuenta. Se puede sufrir estrés por una dieta desbalanceada o no saludable,
además de causar enfermedades orgánicas.
La cafeína, los azúcares (en especial por golosinas y
chocolates) y demasiada sal son estresores que no suelen ser tomados en
cuenta.
Estrés por trabajo y estilo de vida
En la vida diaria no enfrentamos a situaciones
estresantes que nos son cotidianas. Entre ellas podemos encontrar mucho o
poco trabajo, presiones de tiempo y fechas límite, cambios en
procedimientos y políticas, tener que realizar tareas para las cuales no se
esta o no se cree preparado, falta de objetivos o de información relevante
y apoyo, responsabilidad hacia personas o presupuestos.
En el desarrollo de la carrera, se encuentra la falta
de un plan, de oportunidades, de seguridad laboral, frustración por no
obtener el puesto o rol deseado o el tener un puesto para el cuál no se
esta capacitado.
En cuanto a los estresores sociales o familiares, se
presentan los problemas financieros, los problemas interpersonales, de
salud y los cambios por etapas de la vida.
Estrés debido a fatiga y por trabajo en
exceso
El estar apurado puede llevar a círculo vicioso de
estrés en el cuál se ve perjudicado la ejecución de su trabajo. Esto a su
vez, provoca frustración, lo que trae aparejado un mayor estrés y lleva a
apurarse más con menos éxito.
La inhabilidad de relajarse en su casa o en las
vacaciones comprende el comportamiento creador de estrés. Si no se enfrenta
al estrés eficazmente en un largo tiempo, esto produce fatiga a largo
plazo, fracaso y formas de enfermedades físicas como psicológicas.
Estrés por tipo de personalidad
La personalidad afecta el modo en que el estrés es
evaluado y experimentado. La personalidad tipo A posee un sentido de
urgencia de tiempo crónico, una excesiva competitividad, con una
disposición a la hostilidad libre flotante, pero excelentemente
racionalizada (interiormente experimentan altos niveles de ira pero no los
actúan). Tiene la enfermedad de la prisa, necesita hacer varias cosas a la
vez, es inseguro con respecto a su status y necesita de la admiración de
sus pares para reforzar su autoestima. Es la personalidad típica de la persona
de clase media que trabaja en una sociedad urbana e industrializada.
Este tipo de personalidad vive estresado. Y se
considera en riesgo de enfermedades coronarias y de alta presión arterial.
Como el estrés causa un aumento en los niveles de noradrenalina, y a las
personas con este tipo de personalidad les puede otorgar un sentimiento de
confianza. Por lo tanto, pueden llegar a causar, inconscientemente,
situaciones estresoras como dejar las tareas para último momento. El
inconveniente se presenta cuando se fracasa cuando la inesperada crisis
ocurre.
Otros aspectos de la personalidad que pueden causar
estrés son el perfeccionismo por sus altos estándares imposibles de
alcanzar; o el excesivo que se cancela a sí mismo, debido a que una
constante atención hacia los demás lleva al propio displacer cuando nadie
se fija en las necesidades de esa persona.
MANERAS DE ENFRENTAR EL ESTRÉS
Es posible neutralizar el estrés asociado a
situaciones cotidianas estresantes con la ayuda de las técnicas de
enfrentamiento del estrés. Con una gran frecuencia, lo perjudicial de las
situaciones estresantes puede ser eliminado mediante el uso efectivo de
habilidades de enfrentamiento.
Las maneras de enfrentar el estrés son conductas que
implican un esfuerzo por parte de la persona para realizar cambios
emocionales tanto como fisiológicos.
El arte del enfrentamiento del estrés es lograr
mantenerse a un nivel de estímulo que sea placentero y saludable para uno
mismo.
Las diferentes técnicas existen con la finalidad de
prevenir o neutralizar un alto nivel de estrés. La efectividad de cada una
de las técnicas se relaciona con su utilización para el estrés excesivo
provocado por una determinada causa.
Anticipación y evitación
Al anticiparse al estrés, uno se puede preparar y
resolver el modo de controlarlo.
Esto puede ser llevado a cabo de distintas formas,
como puede ser ensayando antes de un evento estresante (discurso o
entrevista) para recorrer todos lo detalles y ganar confianza.
También se puede planear, analizando las causas y sus
respuestas posibles ante el estrés, con el fin de alivianar lo estresante
de la situación, pero el análisis debe ser realizado a conciencia o será
contraproducente.
Por último, se puede recurrir a la evitación de
situaciones que le son displacenteras, en tanto y en cuando, no le provoque
ningún perjuicio. En ocasiones enfrentarse a las situaciones displacenteras
es menos perjudicial que él evitarlas.
Reducción de la importancia de un evento
Existen varios factores que influyen en la
interpretación de una situación como estresora, a saber, la importancia o
tamaño del evento, que se prevea sea esencial para una promoción o aumento,
la presencia de gente importante.
Si considera que este tipo de situaciones le es
estresante, tómese tiempo para pensar sobre el acontecimiento e intente
reducir la importancia ante sus ojos. Concentrándose en las tareas que
deberá desarrollar, la importancia del evento en sí, quedará relegada.
La incertidumbre puede causar altos niveles de estrés.
El no saber que le depara el futuro, no tener planos definidos en su
carrera, no saber que se quiere, que piensan los demás de uno o hasta el
recibir instrucciones vagas o inconsistentes para realizar su trabajo.
En todos estos casos, la falta de información y las
acciones de otras personas están afectando tu capacidad de ejecución. Para
contrarrestar esto lo más efectivo es preguntar para saber lo que necesita,
y así poder prepararse, reduciendo la ansiedad.
Un método potente para la reducción de estrés es la
creación de imágenes, especialmente combinada con relajación física, como
la respiración profunda.
La idea es que utilice su imaginación para recrear en
su mente lugares o escenas que son relajantes, tranquilos, o en las que se
siente cómodo. Pueden tratarse de una escena en la playa, con el sol, la
arena y el viento rozándole la mejilla. La utilidad de esta técnica reside
en que, nuestro ciertas áreas del cerebro interpretan los signos del
ambiente en el que se encuentra, provocando que el cuerpo responda al
mismo. Si se imagina una escena violenta, el organismo responderá alarmado
y se relajará ante una imagen cálida y acogedora.
Esta técnica también puede ser usada para planear y
prepararse para un gran evento, visualizándose en la escena e imaginando
que todo marcha a la perfección y resolviendo en el momento cualquier
inconveniente que su mente pueda predecir.
Pensamiento racional, positivo y toma de
consciencia
Estas tres herramientas son útiles a la hora de
combatir el pensamiento negativo, el cuál afrenta a la confianza en sí mismo.
El pensamiento negativo aparece cuando uno se critica
por errores cometidos, se menosprecia, duda de sus habilidades. Así se
sugestiona negativamente dañando su confianza, ejecución y habilidades.
La toma de conciencia es un proceso por el cual, uno
se detiene a observar sus propios pensamientos para darse cuenta de lo que
ocurre en la mente durante un momento de alto nivel de estrés.
Mientras hace el raconto, tome nota de sus
pensamientos negativos, tales como la preocupación por como lo ven los
otros, por los síntomas de estrés, por no haber hecho un buen trabajo,
autocríticas excesivas o sentimientos de inadecuación.
El tomar conciencia es el primer paso para lograr
eliminarlos.
Luego de anotarlos, utilice su pensamiento y revéalos
racionalmente. Fíjese si esas ideas tienen bases en la realidad, en
ocasiones no tienen fundamente alguno.
Para contrarrestar al pensamiento negativo, las
afirmaciones positivas son de gran utilidad, ayudan a forjar confianza en
uno mismo y cambiar patrones negativos de conducta en positivos.
Se puede apoyar en afirmaciones claras y juicios
racionales de hechos reales. Entre las afirmaciones positivas encontramos:
yo puedo hacer esto, puedo lograr mis metas, tengo control de mi vida,
aprendo de mis errores, la gente me quiere por lo que soy, etc.
El pensamiento positivo debe basarse en metas reales y
concretas que sean realistas, para reforzar el ánimo y no dejarse vencer
por el pensamiento negativo. No por pensar positivamente, todos pueden ser
atletas olímpicos.
Auto-hipnosis y autosugestión
A pesar de su mala reputación, la hipnosis es una
técnica práctica y útil. Meramente es un estado de conciencia en donde uno
se relaja, se presta completa atención a las sugestiones que se desean
implantar, sin cuestionarlas, adoptándolas como un valor.
La auto hipnosis se utiliza como un método efectivo de
programación de la mente para reducir el estrés e inducir la relajación.
Consiste en programar directamente al inconsciente con afirmaciones y
sugestiones que de otra manera serían escudriñadas por el procesamiento
crítico de la mente. La hipnosis, al requerir de un hipnotizador, no suele
ser efectiva para la reducción de estrés, a diferencia de la auto hipnosis.
Para auto hipnotizarse, es necesario conseguir un
lugar en el cuál no sea molestado por un período de tiempo. Lo primero que
se busca es relajarse. Sentado o acostado, se elimina cualquier distracción
y se relaja, puede utilizar visualizaciones para relajar todos lo músculos
del cuerpo. Cada uno puede elegir un método propio para lograr la auto
hipnosis, mientras se logre ese estado de relajación y somnolencia.
El siguiente paso es utilizar la sugestión para
profundizar el estado de relajación. Esto es simplemente decirse a uno
mismo se encuentra cómodo y relajado.
Antes de entrar en estado autohipnótico es necesario
conocer las sugestiones que se desean. Generalmente son afirmaciones
positivas que sirven para contrarrestar el poder de los pensamientos
negativos. Además pueden servir para reforzar la propia confianza o para
lograr metas que se ha propuesto.
Una vez que se decide que utilizar en la sugestión,
hay que dedicarse a pensar en palabras para que las afirmaciones sean
cortas, positivas y convincente. Hay que repetirse las sugestiones al
llegar al estado autohipnótico. Un uso efectivo de las sugestiones suele
ser para ganar confianza, reforzar las metas, reducir estrés y motivarse
cuando se encuentra apático.
Meditación
Es un método de mucha efectividad para lograr la
relajación. El concepto central de la meditación es enfocar los
pensamientos en una sola cosa por un sostenido período de tiempo. Esto
permite a la mente descansar, distrayéndola de los problemas que causan
estrés. Le provee tiempo al cuerpo para relajarse y recuperarse, además de
poder liberar toxinas que se acumulan por estrés, actividades físicas y
mentales.
Es particularmente útil cuando se estuvo estresado,
preocupado o físicamente activo por un largo tiempo.
Relajación física
Cuando el estrés provoca tensión muscular, o un
aumento excesivo de adrenalina, la relajación física es lo adecuado.
El hacer ejercicios físicos con frecuencia es uno de
los mejores métodos para reducir el estrés físico. El ejercicio no sólo
mejora la salud, sino que relaja los músculos, ayuda a dormir y reduce el
estrés provocado por un mal estado físico.
Es muy importante tener un plan personal de
ejercicios, una rutina hecha a medida, ya que muchas formas de
entrenamiento tradicionales en realidad dañan al cuerpo a la larga. Un
pensamiento a tener en cuenta es que el ejercitar debe ser divertido, si no
se lo disfruta, es recomendable cambiar de rutina.
Cambio de actitud
La actitud es un controlador del estrés prolongado.
Cuando la actitud es negativa u hostil, se crean problemas de las mismas
oportunidades, causando estrés por alienar e irritar a las personas.
Teniendo una actitud positiva, se puede mantener la perspectiva, y sacar
provecho de cada situación. La gente coopera y ayuda si se encuentra con
personas con las que da placer trabajar.
Al estar bajo estrés, cualquier problema pequeño suele
ser percibido como difícil e intimidante. Naturalmente, esto alimenta al
estrés, haciendo ver a los problemas como peores, y así sucesivamente.
Si se toma un enfoque positivo en la vida, y se trata
de encontrar el lado positivo a toda situación, uno se predispone menos al
estrés. Las preocupaciones aminoran, se duerme mejor y se disfruta más de
la vida.
Para esto se necesita aprender de los errores, dándole
así un valor positivo a los mismos.
Ante un problema avasallador conviene verlo desde distintos
ángulos, ver si se puede aprender algo de esta situación. Si no es así,
probablemente es porque la mayoría ante ese problema también fallaría, y si
se lo puede afrontar, será un triunfo personal.
Además se puede preguntar si es que otros han pasado por
el mismo problema. Si es así, es conveniente averiguar que hizo en esa
situación o hablar sobre el problema con esa persona.
A veces el problema puede ser
Cuando se encuentra ante varios problemas, es
necesario priorizar correctamente para poder atender a los urgentes y
delegar el resto.
Siempre hay que tener presente que mientras se aprenda
de los errores y se haga lo mejor que uno puede, no se puede hacer mucho
mejor.
Salud, nutrición y ejercicios
Una sorprendente cantidad de estrés que experimentamos
día a día, puede ser causado por los alimentos que consumimos. Al comer o
beber ciertas cosas nuestro organismo es puesto bajo estrés químico. De la
misma manera, al no tener una dieta balanceada, se puede estresar al cuerpo
por deprivación de nutrientes esenciales.
La cafeína es un estimulante que produce el aumento
del estrés.
El alcohol en pequeñas cantidades ayuda a relajar,
pero en grandes cantidades produce estrés debido a que interrumpe el ciclo
vigilia- sueño.
La nicotina afecta el ritmo cardíaco, acelerando el
pulso y provocando estrés en el cuerpo. Después del período inicial al
dejar de fumar, la mayoría de ex-fumadores cuentan que se sienten mucho más
relajados en general.
Las comidas ricas en azúcares pueden aumentar la
energía en un período corto. El problema lo trae el tener que lidiar con
los altos niveles de azúcar. El cuerpo secreta insulina y reduce así el
azúcar en sangre.
Para minimizar el estrés químico se necesita una dieta
balanceada que incorpore todo los nutrientes esenciales para el
funcionamiento efectivo del organismo.
TRASTORNOS POR ESTRES
Trastorno por estrés postraumático
La investigación reciente sobre este trastorno se ha
centrado en la respuesta subjetiva de cada persona frente al trauma, debido
a que por simple definición el factor principal de este trastorno sería el
estrés, pero no todos desarrollan un trastorno por estrés postraumático
luego de haber sufrido una experiencia traumática. Más aún, existen
personas que se enfrentan a experiencias traumáticas muy graves que no presentan
este tipo de trastorno y algunas personas que experimentan sucesos menos
catastróficos pero debido al significado subjetivo del acontecimiento,
sufren de un trastorno por estrés postraumático. En personas solteras,
divorciadas, viudas, con problemas económicos o aisladas socialmente, es
más probable que el trastorno se presente.
Se estima que existe de 1 a un 3% de prevalencia en la
población general de este trastorno. Puede aparecer a cualquier edad, pero
entre los jóvenes adultos es más prevalente.
El trastorno por estrés postraumático posee un
comienzo agudo. Se diagnostica cuando una persona desarrolla determinada
sintomatología, después de haber experimentado una situación que podría ser
categorizada como traumática para cualquiera. Este evento es de una
magnitud tal, debido a que produce intenso miedo, desesperanza u horror,
junto con lesiones severas o riesgo para la propia o para una tercer
persona, sobre su integridad física o amenaza de muerte. Se incluye también
como traumático el hecho de haber tomado conocimiento de una situación
horrorosa inesperada que haya sufrido una persona significativa. Dentro de
estos traumas están incluidos las catástrofes naturales, las violaciones,
ser secuestrado, las experiencias de combate, las torturas, diagnósticos de
enfermedades mortales y los accidentes serios.
La respuesta sintomatológica al evento traumático es
la reexperimentación intensa del mismo (a través de recuerdos intrusivos,
flashbacks, pesadillas, malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos
que simbólicos o asociados, o la sensación de volver a vivir el
acontecimiento), la evitación de todo estímulo asociada a él y un
entorpecimiento de su capacidad de respuesta (esfuerzos para evitar
actividades o pensamientos relacionados con el evento, incapacidad para
recordar aspectos importantes del trauma, reducción del interés en
actividades antes placenteras, desapego, sensación de un futuro de
desolación, y restricción de la vida afectiva) y aumento de la activación
(trastorno del sueño, irritabilidad, problemas de concentración,
hipervigilancia, respuestas de sobresalto exageradas). Estos síntomas deben
causar perjuicios en el funcionamiento normal del individuo.
Un criterio importante para el diagnóstico de este
trastorno es la duración de estos síntomas, ya que debe prolongarse por más
de un mes, de lo contrario se trataría de un trastorno por estrés agudo.
Si los síntomas aparecen luego de seis meses de haber
sufrido, presenciado o tenido noticia del acontecimiento, se lo especifica
como trastorno por estrés postraumático de inicio demorado. De durar los
síntomas tres meses o más se lo considera crónico y agudo, si la duración
es menor a los tres meses.
En el caso de una persona que sufre de trastorno por
estrés postraumático, el tratamiento se recomienda tanto la
psicofármacoterapia, como la psicoterapia y la psicoeducación. Un
importante parte del tratamiento de estos individuos es el apoyo, para que
así pueda explicar, contar el suceso traumático que han experimentado. Los
grupos de apoyo son elementos fundamentales para el paciente como para la
familia, si un apoyo adicional es necesario.
La psicoterapia efectiva para estos casos es la
terapia individual o grupal cognitiva conductual, en donde las técnicas de
reexperimentación y de confrontación del evento son las más utilizadas.
Para estos trastornos, a su vez, se suele recomendar la hipnosis. Una parte
importante del tratamiento es la exposición al trauma a través de técnicas
como la imaginación, exposiciones in vivo, implosión o la desensibilización
sistemática, pero se cree que la relajación es más efectiva que la
exposición, para un corto período.
Con respecto a la psicoeducación, se busca que el
individuo aprenda métodos para enfrentarse al estrés, ya sea con
estrategias cognitivas como la afrontación o a través de la relajación.
Trastorno por estrés agudo
Al igual que en el trastorno por estrés postraumático,
en el trastorno por estrés agudo, el individuo experimenta, presencia o
toma consciencia de un acontecimiento traumático, respondiendo con horror,
un intenso miedo y desesperanza. Además de reexperimentarlo, al igual que
en el trastorno de estrés postraumático, sufre una serie de síntomas
disociativos como el embotamiento afectivo, la reducción de la conciencia,
desrealización, despersonalización y amnesia disociativa. Las alteraciones
deben durar entre dos días como mínimo y no más de cuatro semanas.
Al principio, el evento traumático se revive
intensamente, luego todo estímulo asociado al trauma es evitado, para que
por último se aumente la activación como respuesta hacia estos estímulos.
En personas con este trastorno pueden aparecer
sentimientos de desesperanza y desesperación, que en ocasiones pueden
desarrollarse en un trastorno depresivo mayor. Muchos se sienten culpables
por haber sobrevivido, o por no haber prestado la suficiente ayuda. A veces
hasta llegan a sentirse responsables de las consecuencias de lo que
sucedió. También, pueden tener comportamientos de riesgo y de carácter
impulsivo.
Existe un alto grado de probabilidad que sujetos con
este trastorno, sufran un trastorno por estrés postraumático.
El tratamiento de este trastorno es similar al
utilizado para el estrés postraumático, pero a su vez se debe tratar los
síntomas disociativos. La generalmente se ofrece una combinación entre la
psicofármacoterapia, la psicoterapia y la psicoeducación. Los grupos de
apoyo para el paciente como para la familia sirven para poder identificarse
con otros que pasaron por la misma situación y para no sentirse aislados,
además de recibir un apoyo adicional.
La psicoterapia efectiva para estos casos es la
terapia individual o grupal cognitiva conductual, en donde las técnicas de
reexperimentación y de confrontación del evento son las más utilizadas.
Para este trastorno también se suele recomendar la hipnosis.
Con respecto a la psicoeducación, la relajación es un
técnica clave para enfrentar el estrés del trauma, además se utilizan
estrategias cognitivas como la afrontación
ADICCION AL TRABAJO (WORKAHOLISM)
La adicción al trabajo es una de las adicciones
políticamente correctas, no condenadas por nuestra sociedad como lo son las
drogas o el alcohol. A pesar que el trabajo sea esencial para el bienestar
físico y mental, incluso para la autoimagen y autoestima, el problema
reside en el desenfreno laboral, cuando las conductas cotidianas se ajustan
y acomodas únicamente a los intereses de la empresa.
Justamente muchas de las características que
contribuyen al éxito ejecutivo pueden poner en riesgo la salud física y
emocional, además de interferir con las relaciones familiares y amistosas
de las personas.
La idea de que el trabajo es virtud esta arraigada en
el inconsciente colectivo. La óptica de la filosofía calvinista, desde la
cual el trabajo redime y dignifica al creyente mientras el placer conduce a
la condenación eterna, sedimentó las bases para las creencias de hoy.
El "síndrome de adicción al trabajo" suele
darse entre las personas de clase media y alta. No se desarrolla por causas
ambientales asociadas a las condiciones sociales, sino que se debe a
sentimientos internos de la persona afectada.
Un adicto al trabajo se va convirtiendo gradualmente
en un esclavo del control y del poder en un intento compulsivo por lograr
la aprobación social y éxito personal, mientras a su vez va perdiendo
estabilidad emocional. El trabajo como obsesión, al ser elevado a la
compulsión, libera a la persona del dolor, la ira, el miedo, la culpa y el
resentimiento. No obstante, al evaporarse el efecto, solo le queda el
vacío.
Se desconectan de todo aquello que no se relacione a
su labor específica, ya sea su familia, sus deseos, sus afectos, hasta un
punto en que terminan siendo irresponsables en lo personal, y perdiendo la
capacidad de amor e intimidad. Utilizan al trabajo como un vehículo para
controlar, sedar o evitar sus sensaciones y sentimientos.
Encuentran al lugar de trabajo como un sitio perfecto
donde el coas es reemplazado por el debido orden.
Las personas afectadas con esta adicción no son
conscientes de la severidad de su problema, pero sí perciben que ya no
disfrutan de la vida.
Los logros que alcanzan las personas con este patrón
de conducta adictiva al trabajo, ya no los satisfacen como en un principio.
Debido a su incapacidad de relajarse y disfrutar de
las cosas positivas de cada día, entran en un ciclo en el cual se deben
mantener muy activos y dinámicos, sintiendo continuamente una necesidad de
probarse a sí mismo cada vez que les exigen demás. Los puntos centrales
sobre los que giran estas personas varían. Se puede deber a inseguridades,
percepción irrealista de uno mismo, baja autoestima, inseguridades
económicas.
Los adictos al trabajo se enfrentan, por un lado, a
que una gran parte de su imagen de sí mismos se basa externamente en sus
logros en el trabajo o su status laboral. Por otro lado, presentan el
problema de ser incapaces de realizar decisiones saludables para sí como
para su familia, además de una negación del problema. Estos patrones de
conducta y expectativas irreales para con ellos mismos, resultan de una
autoimposición.
Hoy en día es muy corriente que las empresas y
organizaciones alienten y apoyen, sin conocimiento, las conductas de
adicción al trabajo. Hasta incluso se compensa a las personas por estos
patrones nocivos.
Pero como es sabido, la gente sobreadaptada al sistema
resulta siendo, a la larga inútil, ya que pierden la salud, y hasta en
ocasiones la vida.
Los adictos al trabajo sintonizan con este contexto,
contribuyendo a la sociedad, mientras sus vidas privadas son un desastre. A
su vez, problemas ordinarios ocurren en el trabajo en relación directa a
los comportamientos disfuncionales de estas personas, como puede ser el
afectar directamente a sus empleados o compañeros de trabajo haciéndolos
sentir que viven constantemente estresados, o al límite, porque no pueden
seguir su mismo ritmo.
Comúnmente se cree erróneamente que las personas con
personalidades de tipo A son adictas al trabajo, pero en realidad es de
suma importancia hacer una diferenciación entre quien es un muy extremado
trabajador y una persona que padece un síndrome de adicción al trabajo.
Las llamadas personalidades tipo A se caracterizan por
ser perfeccionistas, muy trabajadores, quienes están continuamente apurados
de un lado a otro. Suelen preferir trabajar solo, y les cuesta el tener que
delegar. Por su tipo de conductas suelen ser personas más propensas a
desarrollar ataques cardíacos o a padecer estrés.
Pero poseen además tienen la capacidad de aprender a
manejar el estrés, la ira y hasta sus propios tiempos.
En cambio, las personas adictas al trabajo, no
demuestran esa capacidad para "desenchufarse" o para tomar las
precauciones necesarias para su salud. Cuando los adictos al trabajo se
percatan de sus patrones insalubres, exhiben una seria "pérdida del
control" y su inhabilidad para regular sus horarios y cambiar sus
nocivos comportamientos.
A pesar de las potenciales consecuencias negativas
hacia su persona y hacia otros, el individuo que padece de un síndrome de
adicción al trabajo, continuara con sus patrones de conducta, verificando
su incapacidad para controlarlos.
El Dr. James Fearing, especialista en el
síndrome de la adicción al trabajo, ideo una lista personal para que las
personas que tuvieran sospechas pudieran corroborar si efectivamente son
adictos al trabajo.
La lista se compone de diez preguntas que deben ser
respondidas lo más honestamente con uno mismo posible.
- Que porcentaje de tiempo
le dedica al trabajo, en relación al porcentaje que le dedica a su
familia, amigos, etc.? Esta su carrera u horarios de trabajo causando
problemas en su familia o vida social?
- Se siente sin control o
falto de voluntad en el momento de poner límites, de tener que volver
a su hogar, o dejar de trabajar por un día?
- Le resulta difícil
disfrutar de las delicias de su labor, a pesar de su éxito económico o
de ser respetado y admirado en trabajo?
- Rompe promesas que se
hizo a Ud. mismo, a su familia, a sus amigos, relacionadas con
horarios de trabajo, viajes de negocio, u otras actividades laborales?
- Tiene dificultades para
delegar tareas?
- Sus patrones de trabajo,
han afectado su relación con sus amistades, o actividades sociales
importantes, que anteriormente disfrutaba como las vacaciones, la
pesca, deportes, ir a museos, la lectura?
- Cuando esta de
vacaciones, le es difícil relajarse y "desenchufarse" del
trabajo, y por eso interrumpe o contamina su tiempo de vacaciones con
su familia o amigos?
- Se ha deteriorado su
salud física debido a sus horarios de trabajo excesivo? Ha continuado
manteniendo ese ritmo a pesar de las indicaciones de su médico,
terapeuta, colega o jefe?
- Se ha sorprendido a Ud.
mismo por la facilidad con la que pierde el control y se enoja en
estos días? La personas tienen que andar sigilosamente alrededor suyo
debido a su volatilidad? Esto es un cambio de cómo solía ser? Cuando
algo le molesta, evita esos sentimientos trabajando?
- Ha intentado sin frutos
reducir o parar de trabajar en exceso? Suele comprometerse a realizar
tareas por demás, a trabajar horas extra, etc.? Es común que Ud. haga
promesas de pasar más tiempo en su casa, con sus hijos, o yendo al
gimnasio o a la cancha de golf, y no las ha cumplido?
Si respondió que
sí a tres o más de estas diez preguntas, es muy probable que sufra de
adicción al trabajo.
El mismo Dr.
Fearing recomienda que si Ud. siente que puede llegar a tener un problema,
haga un balance de su vida, con la ayuda de las personas que lo rodean y en
quienes confía. Incluya a las personas en las que puede contar para que le
digan la verdad sobre como la adicción al trabajo a afectado su vida y la
de ellos. De suma importancia es el evaluar el impacto tanto en Ud. como en
ellos.
Con respecto al
tratamiento, es de suma importancia que sea un seguimiento tanto
psicológico como físico. Por esta razón se aconseja que además de consultar
a su médico de cabecera, haga una consulta psicológica o psiquiátrica.
Se recomiendo la
terapia de grupo para este tipo de problema, ya que es por excelencia el
tratamiento más efectivo para las adicciones en general.
No dude en llevar
a cabo un tratamiento, ya que son simples y confidenciales, con lo cual no
crearan problemas en el trabajo. Puede o mismo hacer una consulta a algún
psicólogo, que puede ser elegido mismo de la lista de su obra social.
Si los hechos son
evidentes, no los ignore, pues existe la posibilidad de que Ud. este
padeciendo de un problema potencialmente serio para su integridad
emocional, física y que puede llegar a poner en peligro sus relaciones
significativas como pueden ser su pareja, sus hijos y amigos.
Referencias
bibliográficas
- Belloch y Sandin(1995):
"Manual de psicopatolgía". Vol.
2. Ed. Mc.Graw Hill.
- Kaplan, H.; Sadock, B.;
Grebb, J. (1997): "Sinopsis de Psiquiatría". Baltimore, Maryland, William Wilkins; Argentina, Editorial
Panamericana.
- DSM- IV (1995):
"Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales".
Madrid, Editorial Masson.
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