Homonimia

Es muy importante no confundir la polisemia con la homonimia, ya que es un fenómeno diferente. Son homónimas dos palabras distintas (con un origen distinto) cuya forma (sus significantes) ha llegado a coincidir a causa de la evolución fonética o de la derivación. Es el caso, por ejemplo de bote (procedente de pote “vasija”) y bote (procedente del inglés boat “embarcación pequeña”).

La distinción es más fácil cuando la homonimia se produce entre dos palabras pertenecientes a distintas categorías gramaticales, como sucede con suela (sustantivo) y suela (forma verbal del verbo soler), que son necesariamente dos términos homónimos y no una sola palabra con distintos significados.

La consulta del diccionario también nos permite distinguirlas con claridad: las diversas acepciones de una palabra polisémica figuran numeradas dentro de la misma entrada, como hemos visto en el ejemplo de caballo; las palabras homónimas, sin embargo constituyen entradas diferentes. Es lo que ocurre también, por ejemplo, con:

DAGA1
.
(Etim. disc.; cf. prov. daga, ingl. dagger, it. daga).
1. f. Arma blanca, de hoja corta y con guarnición para cubrir el puño, y gavilanes para los quites, que solía tener dos cortes y a veces uno, tres o cuatro filos.

DAGA2
.
(Del ár. hisp. ?áqa, este del ár. clás. ?aqah, y este del persa ?aq[e]).
1. f. Cada una de las tongas o hileras horizontales de ladrillos que se forman en el horno para cocerlos.

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