Mientras que Valinor y las Tierras Imperecederas eran ba�adas por la resplandeciente y brillante
Luz de los �rboles, todas las regiones de la Tierra Media se ve�an sumergidas en la oscuridad.
Aqu�llas fueron las Edades de la Oscuridad en la Tierra Media, cuando Melkor excav� los infernales
pozos de Utumno, en lo m�s profundo de las Monta�as de Hierro. Con maligno esplendor, dio forma a
demon�acos palacios subterr�neos con enormes salas abovedadas, t�neles laber�nticos e insondables
mazmorras hechas de piedra negra, fuego y hielo. En aquel horrible lugar, reuni� el Se�or de la
Oscuridad a todos los poderes malignos del mundo. Su n�mero parec�a infinito y Melkor nunca se
cansaba de crear nuevas y a�n m�s terribles formas. Esp�ritus crueles, fantasmas, espectros y
demonios acechaban en las estancias de Utumno.
Todas las serpientes del mundo se criaron en los
pozos de un reino tenebroso que era el hogar de lic�ntropos y vampiros e innumerables monstruos
que se alimentaban de sangre e insectos que volaban o se arrastraban.
Dentro de Utumno, todos
obedec�an a los demonios disc�pulos de Melkor, los terribles esp�ritus Maiar llamados los balrogs,
con sus l�tigos flam�geros y sus negras mazas. El principal de ellos era el Gran Capit�n de Utumno,
Gothmog, el Balrog.
Pero Utumno no era el �nico dominio de Melkor. Al principio de las Edades de
la Oscuridad, Melkor se alegr� de su victoria sobre los Valar y de la destrucci�n de Almaren y las
Grandes L�mparas de Luz. A partir de entonces, busc� sin descanso aumentar m�s y m�s su poder y
en la parte m�s occidental de las Monta�as de Hierro construy� un segundo dominio. �ste fue la
gran fortaleza y armer�a llamada Angband, la "Prisi�n de Hierro".
Nombr� Se�or de Angband
a su disc�pulo m�s poderoso, Sauron, el hechicero Maia.
Con excepci�n de Manw�, Se�or de los Vientos,
cuya penetrante mirada vigilaba desde la sagrada monta�a de Taniquetil y las escasas visitas de
Orom� el Jinete Salvaje, Yavanna, la Protectora de los Bosques y las Praderas, era la �nica Vala
que visitaba la Tierra Media en aquellos d�as. As� pues, fue la Dadora de Frutos quien lanz�
un sortilegio protector, el Sue�o de Yavanna, sobre toda la flora y fauna que hab�a creado
para que pudieran sobrevivir a la oscuridad y a la maldad del gobierno de Melkor. Y �stas
fueron las Edades de Gloria para Melkor, el sat�nico Se�or de la Oscuridad. Al destruir las
L�mparas de la Luz, Melkor se adue�� de todas las regiones oscurecidas y devastadas de la
Tierra Media. Y sobre ellas ejerci� su dominio durante diez mil a�os humanos.