J.R.R.TOLKIEN

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    LAS EDADES DE LAS ESTRELLAS

    Transcurridas muchas Edades de la Oscuridad, Varda, la Se�ora de los Cielos, recogi� el roc�o del �rbol Plateado de los Valar y cruzando los cielos, encendi� de nuevo las tenues estrellas que brillaban d�bilmente sobre la Tierra Media, de manera que se volvieron brillantes y cegadoras en la noche aterciopelada.
    Las criaturas de Melkor estaban tan poco acostumbradas a la luz que gritaron de dolor cuando aquellos rayos de luz estelar atravesaron sus tenebrosas almas. Aterrorizadas, huyeron y se escondieron.
    El Renacimiento de las Estrellas signific� el Despertar de los elfos. Porque, cuando las estrellas brillaron sobre la Tierra Media, los elfos despertaron con la luz estelar en sus ojos y algo de aquella m�gica luz qued� para siempre en ellos. El lugar del Despertar fue la laguna de Cuivi�nen, en las orillas de Helcar, el mar interior a los pies de las Orocarni, las Monta�as Rojas.
    Las Edades de las Estrellas fueron tambi�n el tiempo en que despertaron otros dos pueblos parlantes: los enanos, que fueron concebidos por Aul� el Herrero y los ents, que fueron concebidos por la esposa de Aul�, Yavanna, la Dadora de Frutos.
    Melkor cri� por aquella �poca otras dos razas de criaturas malignas en los pozos de Utumno. Fueron los orcos y los trolls: formas de vida corruptas hechas a partir de elfos y ents torturados que cayeron en sus manos.
    Cuando Orom� el Jinete descubri� el Despertar de los elfos y los Valar se enteraron del mal que Melkor les hab�a infligido, se reunieron en consejo de guerra. Los Valar y Maiar se dirigieron hacia la Tierra Media dispuestos a batallar contra Melkor.
    Durante esta Guerra de los Poderes, exterminaron las legiones malignas de Melkor, derrumbaron la gran muralla de las Monta�as de Hierro y destruyeron completamente Utumno. El dominio de Melkor sobre la Tierra Media hab�a terminado. Melkor fue cargado de cadenas y permaneci� prisionero en Valinor durante muchas edades.
    Este per�odo se conoci� como la Paz de Arda y fue la �poca del Gran Viaje, cuando los elfos realizaron sus grandes migraciones hacia el oeste, a Eldamar, en las costas de las Tierras Imperecederas.
    En su mayor parte, �stos fueron a�os gloriosos para los elfos, tanto en la Tierra Media como en las Tierras Imperecederas. Los Altos elfos que consiguieron terminar el Gran Viaje y que se establecieron en Eldamar construyeron las ciudades maravillosas de Tirion, Alqualond� y Avall�n�.
    Muchos otros elfos se quedaron atr�s, debido al amor que profesaban a la Tierra Media. Crearon sus reinos en tierras mortales y vivieron vidas gloriosas. Durante las Edades de las Estrellas hubo un gran reino �lfico en Beleriand, en el noroeste de la Tierra Media. Lo crearon los elfos del pueblo de los teleri que segu�an al rey Thingol y a la reina Melian la Maia. Se los llam� elfos grises o sindar y su reino era la enorme regi�n boscosa de Doriath. Su capital fue Menegroth, las Mil Cavernas, y las cavernas y cuevas de su ciudadela constitu�an una de las maravillas de la Tierra Media. Menegroth estaba h�bilmente tallada para parecer un bosque de hayas subterr�neas, con �rboles, aves y animales esculpidos en piedra y grandes salas pobladas de fuentes plateadas e iluminadas por l�mparas de cristal.
    Los se�ores de los sindar fueron los amos de Beleriand y los elfos m�s poderosos de la Tierra Media en las Edades de las Estrellas. Sus aliados eran los elfos marinos de las Falas, los laiquendi (o elfos verdes) de Ossiriand y los enanos de Belegost y Nogrod en las Monta�as Azules.
    Estos reinos enanos de Nogrod y Belegost prosperaron merced a su comercio con los elfos de Beleriand a lo largo de las Edades de las Estrellas. Maestros en el trabajo de la piedra, excavaron enormes galer�as bajo las Monta�as Azules en busca de metales preciosos y fueron contratados por los elfos para excavar la mayor�a de las grandes estancias y salas de Menegroth. Los enanos de Nogrod eran considerados los mejores herreros de la Tierra Media y forjaban espadas y lanzas del mejor acero, mientras que los enanos de Belegost fueron los primeros en fabricar cotas de malla y armaduras a prueba de dragones. Hasta cierto punto, las alianzas de los elfos de Beleriand se extend�an hacia el este, hasta el enorme bosque primitivo de Eriador. Porque all�, durante las Edades de las Estrellas, la raza de los ents, los gigantescos Pastores de �rboles, vivi� y ofreci� su amistad a los elfos sindar de Beleriand y a los elfos silvanos.
    M�s all� de Eriador, en las Monta�as Nubladas, se encontraba Khazad-d�m, el m�s importante de los reinos enanos. Tambi�n prosper� en las Edades de las Estrellas y extendi� sus construcciones bajo las monta�as, aunque no desempe�� un gran papel en las historias y fortunas de Beleriand.
    Las Edades de las Estrellas duraron diez mil a�os humanos y fueron tiempos de descubrimientos y maravillas, de gloria y de magia. Pero todo esto termin� cuando Melkor fue liberado en Valinor. Tras un per�odo de aparente arrepentimiento, se alz� en toda su ira y destruy� los �rboles de los Valar. Luego huy� a la Tierra Media septentrional, donde volvi� a ocupar su fortaleza de Angband en las Monta�as de Hierro. La Paz de Arda termin� cuando el conflicto se extendi� a la Tierra Media y las Edades de las Estrellas tocaron a su fin.




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