Un personaje cuyo nombre tenía las mismas consonantes que la palabra egipcia
correspondiente a escorpión, sería el primer rey del período predinástico cuyo
nombre nos es conocido.
Se han conservado una maza, una paleta de ungüentos, y unos
vasos dedicados por él en Hierakónpolis. En estos objetos, por primera vez se
utiliza la escritura jeroglífica para recordar su nombre.
La diferencia con reyes anteriores es que se realza el nombre personal del monarca.
El escorpión de su nombre y el símbolo de Horus los sitúan a la altura de la cabeza
del faraón, como rotulándolo (puedes verlo en la imagen). Antes se escribía solamente un
símbolo que significaba "este es el rey".
Otra novedad es que se le representa con una estatura sobrehumana respecto a los otros
personajes que le acompañan.
Se cubre sólo con la corona blanca del Alto Egipto, pero en una de las imágenes se le
representa sentado en un trono, mirando a unas bailarinas, y a unas mujeres sentadas
en sillas de mano, escoltadas por un soldado con la espada en la mano. A la espalda
de estas figuras hay varias matas de papiro, lo que parece indicar que estaban
celebrando el acto en el bajo Egipto.