MITOLOGÍA EGIPCIA

    A


    AGEB
    AKER o AKERU
    AMENHOTEP
    ANIMALES SAGRADOS
    ANUBIS
    ANUKIT
    ANUPET
    APIS
    ATÓN, AMÓN, ATUM o TUM

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      AGEB

      Era el dios del frío y también un primitivo nombre del dios de los abismos y las profundidades acuosas.
      Suministraba el agua a los dioses. Era representado como un hombre que sostenía sobre la cabeza una jarra con una paja.


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      AKER o AKERU

      Primitivo dios de la tierra. Se le representaba como un sólo cuerpo de león con dos cabezas (a veces humanas) opuestas (mirando una al este y otra al oeste).
      Algunos creyeron ver en el la representación de las regiones mas profundas de la tierra, lo pintaron negro y colocaron al dios Qèb encima de él. Otras veces fue confundido con los dioses Chu y Tefênet (eran representados como dos leones celestiales).


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      AMENHOTEP

      No era un dios. Fue un ministro de Amenofis III. Ambos vivieron en Tebas alrededor del siglo XV A.C. Fue arquitecto, iniciado en los diversos cultos y según la tradición, el hombre de su época que mejor conoció las ciencias, los misterios y los ritos.
      Como arquitecto construyó el enterramiento de su señor, del que no quedan más restos que dos estatuas, una de ellas fue tan célebre que se la conoció como el "coloso de Memnón".
      Su fama fue en aumento con el tiempo atribuyéndosele hechos maravillosos, la autoría de libros de magia etc.


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      LOS ANIMALES SAGRADOS

      Los egipcios de tiempos prehistóricos debieron adorar a alguno de estos animales suponiendo que poseía un espíritu fuera de lo común, divino en sí mismo. El posterior desarrollo de su religión al convertir a estos dioses en más poderosos y dotarles de poderes cósmicos y la labor de sus "teólogos", que vieron a estos animales como encarnaciones de divinidades celestiales que con esta forma se paseaban por la tierra, dotó a estos animales de su carácter sagrado, al poder contener el alma de alguno de sus dioses.
      Es posible que en los últimos tiempos algunos de los animales sagrados pudieran haber sido mantenidos en los santuarios tan sólo como símbolos, para recordar a los hombres al dios que ahora moraba en los cielos, tras haberse mostrado en la tierra con esta forma animal, en los lejanos tiempos de sus antepasados.
      Los principales animales-dioses con templo propio fueron los toros Apis en Menfis, Mnevis en Heliópolis, Montu (Bekh o Bokh) en Hermonthis, el de Mîn, la vaca de Momemfis, el carnero de Mendés....entre otros.
      Tenían una numerosa cantidad de animales sagrados. La lista era la siguiente:
      El toro, la vaca, el carnero, el fénix ( Bernú ), el halcón, el buitre, el ganso, la serpiente, el león y la leona, el gato, el chacal y el perro, el lince, la mangosta, el mono, el hipopótamo, el cocodrilo, el escarabajo, el escorpión, el ciempiés.
      La muerte de uno de estos animales sagrados, aunque fuese involuntaria, costaba la vida al que la causara.
      Cuando alguno de estos animales moría era un mérito enterrarlos. Se han encontrado a muchos de ellos momificados y se creaban incluso cementerios de animales sagrados.


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      ANUBIS

      Hijo de Osiris y de Nefthis. Su esposa era Anupet.
      Nefthis no tenía hijos de su esposo Seth y quiso tener un hijo con su hermano Osiris. Para ello le embriagó e hizo que la poseyera.
      De esta unión nació Anubis, que fue abandonado por su padre pero fue recogido por Isis que se encargó de educar al hijo de su marido.
      Ya adulto, acompañó a Osiris hasta que este fue asesinado, y cuando lo fue, Anubis ayudó a Isis y a Nefthis a amortajarle. Fue el inventor de los ritos funerarios y del embalsamamiento. Presidía estas operaciones siempre, y los rezos funerarios le eran dedicados. Después recibía el alma del difunto y la llevaba a presencia de Osiris donde a continuación pesaba el corazón.
      Se le representaba como un hombre de piel oscura con cabeza de chacal o de perro, o como un chacal negro.


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      ANUKIT


      Segunda esposa del dios Khnum, se la representaba como una mujer que llevaba una alta corona de plumas.
      Ella era la que mantenía al río Nilo dentro de su cauce impidiendo que se desbordase.


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      ANUPET

      Era la esposa o forma femenina de Anubis. Se la llamaba la lebrel hembra.


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      APIS

      Adorado en Menfis, era un toro negro con ciertas marcas blancas especiales ( que semejaban las alas de un águila ) sobre su frente y un bulto que parecía un escarabajo bajo su lengua, entre otros signos.
      Era una encarnación del sol, el dios viviente, y su descubrimiento, escolta a Menfis e instalación en su templo ( el Apiaeum ), era celebrado en todo Egipto.
      Era mantenido en el templo con gran lujo se le permitía beber sólo de un determinado pozo, nunca del agua del Nilo, y se suponía que daba oráculos por medio del camino que elegía, la comida que comía o rechazaba etc.
      Su muerte era causa de duelo en todo el país y su entierro en Sakkarah ( donde se han encontrado sus tumbas y las de sus madres consideradas también sagradas ) era solemne. Tras su muerte sus sacerdotes comenzaban a buscar un nuevo becerro Apis, al que siempre encontraban a los pocos días.
      Era representado teniendo entre los cuernos una media luna y encima el disco solar, por lo que se le conectaba tanto con el sol como con la luna.


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      ATÓN, AMÓN, ATUM o TUM

      Dios de Heliópolis que muy pronto se identificó con Râ. Era en principio un dios de la fertilidad y que guardaba la vida, terminó simbolizando el sol del atardecer.
      En algunas versiones se decía que nació de si mismo del abismo primigenio, sin ayuda de elemento femenino.
      Era esposo de la diosa Mut y padre del dios Khonsu, los tres tenían su templo principal en la ciudad de Tebas, en lo que hoy se llaman templos de Karnak.
      Era representado como un hombre de piel azul con una especie de mortero sobre la cabeza y sobre este dos plumas muy altas.
      Su animal en un principio era una oca, pero luego pasó a ser un cordero, y fue representado con la forma de este animal o con su cabeza y cuernos curvos.
      Como dios del sol se le rindió culto en todo el país, y aunque durante el Imperio Antiguo no tuvo ninguna importancia fue restablecido en el Imperio Medio, y proclamado protector de la dinastía reinante durante el Imperio Nuevo.
      El faraón Amenofis IV intentó imponer el culto a este dios como único dios en todo Egipto. Cambió en nombre del dios por el de Atón, y el suyo propio por el de Akenatón ( la gloria de Atón). Abandonó la capital Tebas fundando una nueva capital, Ikhutatón, en lo que hoy es Tell el Amarna. Pero este religión monoteista no sobrevivió tras la muerte del faraón.
      Los griegos le asimilaron a Zeus.


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