Es la primera novela de caballerías que se conserva escrita en castellano. De autor anónimo, algunos le atribuyeron a un tal Ferrand Martinez escribano, notario y sellador en la época de Alfonso X.
El caballero Zifar tenía mujer y dos hijos. La familia tuvo que salir de su reino, donde habían sido reyes y llegaron a la ciudad de Galapia, gobernada por una viuda y sitiada por los enemigos. Zifar logra levantar el sitio y pacificar
el territorio.
La familia siguió su camino, su hijo Garfín es robado por una leona y su otro hijo Roboán se pierde en las calles de una ciudad. A su esposa Grima se la roban unos piratas.
Una vez solo el caballero se encuentra con Ribaldo, criado de un pescador que se convierte en escudero del protagonista y juntos irán al reino de Mentón. Allí el rey había prometido la mano de su hija a quien liberase la ciudad de un asedio que sufria. Zifar libera la ciudad y se casa con la princesa. Pero esta es menor de edad y el matrimonio no podía consumarse hasta transcurridos dos años pidiendo Zifar otros dos por una promesa que había hecho.
Grima, la primera esposa y los dos hijos de Zifar reaparecen en el reino de Mentón, después de muchas aventuras. La segunda esposa muere y Zifar es elegido rey.
Lucha después contra el conde Nasón y el Caballero Atrevido y como la paz impera en el reino su hijo Roboán le pide permiso para marcharse y vivir sus propias aventuras.
Con ellas continúa el libro contando que Roboán marchó hacia Asia y llegó al reino de Pandulfa, se enamoró de la reina, cuyo reino había liberado, a pesar de lo cual se marchó en busca de más aventuras llegando a atravesar el Tigris. Los prodigios se sucederán y conocerá al emperador Triguidia que le
hace su consejero favorito. Cuando Roboán le pregunta porque nunca se ríe, es desterrado a las Islas Dotadas donde conocerá a la Señora de la Nobleza y se casará con ella.
Las tentaciones diabólicas y sus propias indiscreciones le hacen perder esposa y reino (por eso no se reía el emperador de Triguidia). Roboán Vuelve a Triguidia donde ya más sabio, es aceptado de nuevo por el emperador. A la muerte de este se casa con su hija Seringa y se convierte en emperador. Tiene un hijo, Bendición, y toda la familia de Zifar se reúne felizmente de
nuevo.