MITOLOGÍA CABALLERESCA



    LA TABLA REDONDA

    Era una mesa que el suegro de Arturo, el rey Leodegrance, le ofreció como regalo de bodas. A Leodegrance a su vez se la había regalado Uther, el padre de Arturo.
    En ella podían sentarse a la vez ciento cincuenta caballeros y fue instalada en el salón de honor del palacio. Cuando la mesa y sus correspondientes asientos estuvieron preparados el Arzobispo de Canterbury la bendijo.

    Cuando los caballeros se disponían a sentarse se ecuchó un gran estruendo el techo de la sala pareció fundirse con el cielo, se escuchó un música que colmaba los corazones de dicha y el rostro de Arturo apareció rodeado de una luz sobrenatural.
    Después todo cesó y Merlín habló para pedir a todos los presentes que rindieran homenaje a Arturo. Todos lo hicieron y cuando un caballero se arrodillaba ante Arturo enseguida su nombre aparecía en uno de los asientos.
    Tres asientos permanecieron vacíos y en uno de ellos podía leerse: este lugar es peligroso. Al preguntar por la razón Merlín explico que dos de los asientos serían ocupados por aquellos caballeros que ganaran más prestigio cada año pero que el lugar peligroso no debería ser ocupado por nadie. Aquel que se sentara en él moriría de inmediato. Sólo podría ser ocupado por un hombre incomparable que aún no estaba presente.

    Tras esto todos ocuparon sus asientos y se celebró el primer consejo. En él Arturo estableció unas reglas que serían norma para todos los presentes: Tendrían que imitar a Cristo, no matar o cometer actos pecaminosos, ser fieles a su rey, no mostrarse crueles y ayudar siempre a todo aquel que se lo pidiese. Además debían ser corteses con todas las damas y en especial con aquellas que sufrieran necesidades. Ninguno de sus miembros podría admitir sobornos, luchar por una causa injusta ni admitir amenazas y todo tendría que cumplirse haciendo uso de modales elegantes. El que no lo cumpliese sería expulsado de la orden de la Tabla Redonda.

    Todos los caballeros juraron atenerse a tales reglas y se comprometieron a que cada año por Pentecostés volverían a renovar allí mismo sus votos.


    Siguiente
    Volver
Hosted by www.Geocities.ws

1