Dificultades de las personas mayores de 65 años con discapacidad
para la adquisición de ayudas técnicas y adaptación de su hogar.
Es sorprendente y difícilmente creíble si no fuera porque sobre tales circunstancias puede cerciorarse cualquier interesado
consultando los requisitos exigidos, el hecho de que en algunos lugares existan normativas que excluyen a las personas que
padecen una discapacidad a partir de los 60 o 65 años de edad a solicitar ayudas para adquirir y/o renovar las adaptaciones
técnicas necesarias para su discapacidad de las que se han venido beneficiando antes de dicha edad, así como para la adecuación y
eliminación de barreras arquitectónicas en su vivienda.
Esta es una actitud de clara discriminación y marginación hacia las personas discapacitadas mayores que no ocurre en todos los
lugares pero tristemente si en algunos. Quienes padecen una discapacidad sea cual sea su edad no deben de verse excluidos de este
derecho cuando carecen de recursos económicos propios, motivo por el que se conceden dichas ayudas. Cuanto menos si son personas mayores,
las cuales con mas motivo requieren de estas y otro tipo de ayudas para poder compensar su mas alto grado de limitación al
añadirse a su discapacidad el hecho natural de la avanzada edad.
No cabe por tanto en ningún razonamiento ético ni lógico el hecho de excluir a las personas mayores del derecho a solicitar
cualquier ayuda técnica que puedan necesitar si así se justifica médicamente. Inclusive hasta en aquellos casos en los que los
solicitantes mayores nunca anteriormente hayan sido personas con discapacidad, porque tal derecho debiera de suponer una garantía
para que cualquier persona de avanzada edad pueda continuar llevando una vida lo mas activa y social posible.
Por otro lado, este planteamiento y necesidad aquí expuesto que se basa en un puro Derecho de igualdad, no discriminación y marginación
de nuestros mayores ayudaría sin duda alguna a una mayor expansión de la industria de las ayudas técnicas la cual está repleta
de novedosa e innovadora tecnología. Ello redundaría en un aumento de los puestos de trabajo en el sector y consecuentemente en
un abaratamiento de los costes de fabricación y de mercado de estos productos al aumentar la producción y las ventas.
Todo lo cual traería consigo finalmente una mas alta calidad de vida para la ciudadanía y un mayor desarrollo social y tecnológico.
Algo en lo que los responsables de las políticas sociales debieran de pensar muy seriamente.
Enrique G Blanco.
Febrero de 2007. Proyecto Abedul.
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